(Minghui.org) Después de visitar a su familia materna a finales de 1998, mi nuera mayor trajo los regalos de Año Nuevo que su madre me daba. Eran cuatro libros: Zhuan Falun, Explicando el contenido de Falun Dafa, Da Yuanman Fa y Escrituras esenciales para mayor avance, junto con instrucciones sobre cómo tratar los libros con respeto, incluyendo no mojarme el dedo antes de pasar una página.
Esa noche, con respeto, comencé a leer Zhuan Falun. Leí:
“Les digo a todos, nosotros somos Dafa xiulian de la Escuela Fo, entonces por supuesto que cultivamos el estado de fo, y la Escuela Dao por supuesto que cultiva el estado de dao y obtiene el Dao. Les digo a todos, este “fo” no es superstición.” (Primera Lección, Zhuan Falun)
Sonreí con comprensión. ¿Por qué? A pesar de haber estado sometida al lavado de cerebro, la educación atea y la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh) desde la primaria en la década de 1950, también había leído mucha literatura china arraigada en la cultura divina, como Viaje al Oeste, La historia de Jigong y La investidura de los dioses. Por lo tanto, creía en dioses y confiaba en la existencia de la pusa Guanyin, los rulai, fo y otras deidades.
Cuanto más leía los libros de Falun Dafa, más sentido tenían las enseñanzas de Shifu.
Después del Año Nuevo Chino, encontré un lugar de práctica en un pueblo cercano donde vi videos de las conferencias de Shifu y aprendí las cinco series de ejercicios. Comencé a practicar Falun Dafa con una gran alegría. Me sentí verdaderamente afortunada de practicar el noble y virtuoso Dafa impartido por Shifu y emprendí el camino de regreso a mi verdadero hogar sin necesidad de vivir en un monasterio.
Unos diez días después, me enteré de que se celebraría un Fahui (conferencia de intercambio de experiencias) de tamaño medio a nivel provincial afuera de la escuela primaria del pueblo, y asistí con entusiasmo.
El Fahui ocupaba la mayor parte del patio. El escenario estaba montado solemnemente, con un cartel en la parte superior que decía: “XX Conferencia de Intercambio de Experiencias de Práctica de Cultivación de Falun Dafa de la provincia”, y un verso a ambos lados que citaba el poema de Shifu:
“El sendero para cultivar gong yace en el corazón de uno
Dafa es ilimitado, las penalidades son el barco” (Falun Dafa, Hong Yin)
Después de escuchar a los practicantes compartir sobre sus experiencias de cultivación, especialmente a aquellos que se centraron en cómo habían elevado su xinxing a través de Dafa, me sentí profundamente conmovida y fortaleció mi determinación para practicar Dafa.
Después del Fahui, se establecieron cinco o seis sitios de práctica, uno tras otro, en nuestro pueblo y en los pueblos cercanos. Asumí el rol de coordinadora de principiantes. Naturalmente, mi casa se convirtió en uno de los sitios de práctica, con unas veinte personas participando.
El secretario jubilado del Partido de nuestro pueblo llevaba varios meses paralizado y necesitaba el apoyo de dos personas cuando empezó a aprender los ejercicios. Mientras veía los vídeos de las conferencias de Shifu, de repente exclamó: “La verdad es la clave”.
Tres días después, pudo caminar solo hasta mi casa para ver los videos, e incluso fue en bicicleta al lugar de práctica de otro pueblo para obtener los libros de Dafa.
Otras personas que sufrían de dolores de cabeza, de piernas o brazos, u otras dolencias, descubrieron que sus síntomas habían desaparecido. Una practicante compartió: “Cuando tenía pereza por la mañana y no quería levantarme para hacer los ejercicios, oía a Shifu llamarme, animándome a levantarme”.
Otra practicante dijo que hizo algo mal, pero no se dio cuenta hasta que se cayó. Solo entonces comprendió que Shifu le estaba insinuando que corrigiera sus errores.
Hubo muchos ejemplos de este tipo, pero en general todos los practicantes fueron abrazados por la energía compasiva y pacífica de Shifu y Dafa, y dijeron que se sentían verdaderamente afortunados y alegres.
Sin embargo, este Fa virtuoso que eleva moralmente a la humanidad, hace que las personas estén física y mentalmente saludables y es beneficioso para la sociedad, la familia y el país, fue atacado por el exlíder del PCCh Jiang Zemin, y el 20 de julio de 1999, el PCCh lanzó una brutal persecución a Falun Dafa.
En un ambiente plagado de las abrumadoras mentiras y propaganda de los medios del PCCh, muchos nuevos practicantes dejaron de venir y no se atrevieron a seguir practicando. Entendí que esto era una gran tribulación y una prueba. Todos los centros de práctica cercanos cerraron, y nadie se atrevió a venir a mi casa. Solo estábamos mi esposo, mi hijo y yo.
Durante este tiempo aterrador, me sentía ansiosa por no poder contactar a otros coordinadores, obtener los nuevos artículos de Shifu ni estar al tanto de su rectificación del Fa. No sabía qué hacer, salvo seguir estudiando el Fa y haciendo los ejercicios.
No fue hasta mayo de 2000 que recibí el poema de Shifu "El corazón sabe" de un practicante de la ciudad, seguido de una cantidad limitada de materiales para aclarar la verdad. Me alegré mucho de finalmente conectar con otro practicante. Descubrí que era difícil producir materiales en la ciudad porque las imprentas temían encargarse del trabajo, así que decidí encargarme yo misma.
Llevé algunos materiales a una imprenta de un pueblo cercano. Primero les expliqué la situación a los dueños de la tienda, y con gusto me hicieron copias a un precio razonable. Les pedí que hicieran una pequeña cantidad cada vez, entre 100 y 500, con nuestros ahorros. Por asistir a Shifu en la rectificación del Fa, valió la pena, sin importar el costo.
Más tarde, al ver que mi familia pasaba por dificultades económicas, otros practicantes también contribuyeron con algo de dinero para la impresión.
Llevé los materiales fotocopiados a mis compañeros practicantes para que los distribuyeran, pero nadie se atrevió, así que los distribuí yo misma. Al principio, se los daba a cualquiera que me encontraba en la calle, sin incidentes. Después de un tiempo, quizá me volví demasiado entusiasta y desarrollé un apego a la tarea, porque me encontré con una persona que creía profundamente en las mentiras del PCCh. Me agarró del brazo y amenazó con llamar a la policía.
No tuve miedo ni fui arrestada bajo la protección de Shifu.
Un día, mientras repartía folletos cerca de una puerta, un hombre apareció de repente y me agarró, diciendo: “Te están buscando, ¿y todavía te atreves a repartir folletos aquí?”.
En ese momento, apareció un joven y lo retuvo, diciendo: «Papá, podemos tirarlo “el folleto”. Por favor, suéltala.» En cuanto me soltó, me subí a mi bicicleta y me fui.
Pregunté y me enteré de que el joven era un asesor político del Departamento de la policía y me alegré de que hiciera tan buena acción.
Mientras distribuía folletos en una feria del templo de un pueblo, un funcionario del pueblo se me acercó y me dijo: «anteayer hubo una reunión en el Pueblo pidiendo el arresto de los distribuidores de folletos “de Falun Dafa”, y usted se ha metido en problemas en el peor momento posible».
Le respondí: “No te precipites a arrestarme, por favor lee esto primero”. Tomó un folleto y se fue.
En otra ocasión, estaba repartiendo materiales en una gran feria del teatro donde se representaban tres obras. Dos niños de cinco o seis años corrieron hacia mí y me preguntaron qué les estaba entregando. Les dije que era información veraz sobre Falun Dafa. Dijeron: “Les ayudaremos. Será más rápido”.
Dudé y dije: “Son preciosos. No los tires ni los desperdicies”.
Respondieron: "¡Lo sabemos!". Con su ayuda, terminé rápidamente de distribuir los folletos. Más tarde me di cuenta de que los dos niños eran "angelitos" enviados por Shifu. Entendí que, mientras uno tenga una mente recta y sin miedo, estará muy segura bajo la protección de Shifu.
Los practicantes de la ciudad dijeron que los practicantes de Dafa debían ir a Beijing para salvaguardar el Fa (validarlo). Muchos practicantes habían ido a la Plaza de Tiananmen en Beijing, uno tras otro, desplegando carteles que decían "Falun Dafa es bueno" y "Restaura la reputación de mi Shifu", entre otras frases similares.
Estudié varias veces los nuevos poemas de Shifu, "Verdadera naturaleza revelada" y "El corazón sabe". Me acerqué a los practicantes de mi zona y les dije: "Si otros practicantes pueden hacerlo, nosotros también". Contacté a 16 practicantes y preparé carteles con frases como "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Fuimos a la Plaza de Tiananmen a mediados de junio de 2000, divididos en tres grupos, y desplegamos los carteles. Inmediatamente llegó una camioneta de policía y los agentes de policía nos obligaron a subir. Sorprendentemente, nos sacaron de la plaza sin detenernos. Un agente de policía preguntó: "¿De dónde son? Dígannos la verdad".
Respondí: "Todos somos del condado xx de la provincia xx. Vinimos con buena fe para decirles a todos que los informes de los medios sobre Falun Dafa son falsos, difamatorios e inventados. Nuestro Shifu nos pidió que enseñáramos los ejercicios de Falun Dafa gratis. Todos recuperamos la salud después de practicar, y nuestro Shifu nunca nos ha pedido un centavo".
Nos esforzamos continuamente por ser mejores personas. Falun Dafa es de gran virtud y forma parte de la escuela Buda. Nos comportamos según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Shifu prohíbe a los practicantes matar o suicidarse, ya que son pecados.
La camioneta se detuvo y el oficial que parecía estar al mando nos señaló a los cinco y nos dijo que saliéramos. Cerraron la puerta y se fueron. No sabíamos adónde se llevaban a los demás practicantes.
Hablamos sobre qué hacer en el camino. Alguien sugirió que volviéramos a la Plaza de Tiananmen, insinuando que también deberíamos ser arrestados para cumplir nuestro propósito, una idea compartida por muchos practicantes que creían que era bueno ser arrestados y encarcelados.
Pensé... Ya que habíamos desplegado la bandera y expresado nuestros pensamientos, habíamos superado la prueba. Fuimos liberados porque Shifu resolvió la tribulación por nosotros. Debíamos regresar a casa para animar a quienes aún no se han presentado a que salgan y digan algunas palabras en apoyo a Dafa. Además, debíamos seguir esclareciendo la verdad al mundo, exponer las mentiras del PCCh y ayudar a Shifu a salvar a la gente.
Los otros cuatro practicantes aceptaron mi consejo y regresamos a casa.
Unos días después, recibí el nuevo artículo de Shifu “Hacia la perfección ”. Luego, también recibí “Racionalidad”, que entendí que era el estímulo y la afirmación de Shifu para los practicantes que habían dado un paso al frente para validar Dafa.
Entendí que no debemos caer en la complacencia. Debemos seguir tomando el Fa como Shifu, seguir paso a paso el progreso de la rectificación del Fa de Shifu y, mientras nos cultivamos, validar Dafa y salvar a los seres conscientes.
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Categoría: Aclarando la verdad