(Minghui.org) Hace unos veinte años, en la primavera de 2005, encontré un pequeño CD en mi buzón. El CD contenía el software Freegate, (proxy anti-censura) utilizado para eludir el Gran Cortafuegos de China (sistema de seguridad). Me emocioné mucho, pues siempre había querido obtener dicho software para acceder a Minghui.org. Supuse que lo habían dejado compañeros practicantes dedicados a difundir la aclaración verdad. Estoy sinceramente agradecido a quienes participan continuamente y con perseverancia en esta noble labor.

Durante las últimas dos décadas, siempre que tenía acceso a una computadora y a internet, no dejaba de conectarme a Minghui. Cada vez que veía fotos de Shifu observando el mundo con calma, experimentaba una profunda paz y ya no me sentía perdido ni desamparado.

Minghui recopila información de cultivación de practicantes de Falun Dafa de todo el mundo. Valoro profundamente la oportunidad de conectar e intercambiar experiencias con otros practicantes en línea, especialmente en los últimos años, cuando tuve que trabajar y vivir en otras ciudades cultivándome solo. Conectarme a Minghui se convirtió en una rutina diaria. El constante apoyo en línea me permitió entender y seguir el progreso y el impulso del proceso de la rectificación del Fa.

Desde su fundación en 1999, Minghui ha superado 26 años de tribulaciones. Merece la pena revisar, registrar y compartir a continuación el proceso de acceso a Minghui.

Mi primer encuentro con el sitio web de Falun Dafa

Desde el 20 de julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha utilizado los medios de comunicación para difundir rumores, reprimir y perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Al principio, los practicantes estaban confundidos y desconcertados sobre cómo responder a la represión del gobierno. Sin embargo, la gran mayoría tenía experiencia personal y sabía que Falun Dafa es bueno, así que buscaron oportunidades para comunicarse y animarse mutuamente.

Poco después del 20 de julio, un compañero practicante me dio un artículo impreso de una página web. En ese momento, me encantó ver la URL del sitio web de Minghui impresa al final de la página. Quería conectarme y verlo con mis propios ojos, ya que, durante ese período difícil, no podía oír ni ver ninguna información sobre Falun Dafa; mejor dicho, la información que oía o veía provenía de diversas fuentes y era difícil de verificar.

Entonces, le pedí a un colega de mi oficina que sabía usar una computadora que me ayudara a abrir el sitio web en la computadora de la oficina (en ese momento, tenía poco conocimiento de seguridad en Internet y el concepto de uso seguro de Internet fue algo que desarrollé gradualmente más tarde).

Después de que mi compañero introdujera la URL, la pantalla permaneció en blanco sin mostrar ningún contenido. Mi compañero me informó que no se podía abrir la página web. Estaba desconcertado, ya que estaba seguro de que la URL era correcta: ¿por qué no se podía acceder? En aquel entonces, aunque yo tenía treinta y tantos años y aún trabajaba, internet aún no estaba muy extendido y tenía conocimientos limitados de tecnología de redes.

No tenía noción de la censura en la red, desconocía qué era un cortafuegos y desconocía quién había instalado este "muro", dónde estaba ubicado o qué "contrafuego" intentaba prevenir la red. Un simple "no sé" bloqueó mi comprensión y no profundicé en el tema. En los años siguientes, obtuve las nuevas escrituras de Shifu, materiales de aclaración de la verdad y el "Minghui Weekly" de mis compañeros practicantes.

Minghui me ayuda a seguir el ritmo de la rectificación del Fa

En 2005, ya habían comenzado las "Tres Renuncias", un movimiento que fomentaba que los seres conscientes renuncian al PCCh y sus organizaciones afiliadas. En aquel entonces, impulsado por un estallido de entusiasmo, comencé a persuadir a mis conocidos y colegas para que se retiraran, pero pronto me topé con interferencias.

Ante las objeciones y la contra posiciones, no sabía cómo responder. No había precedentes, referencias ni experiencia que aprovechar. No había un camino predefinido; tuve que forjar mi propio camino, y las tribulaciones fueron numerosas.

Así que escribí un breve artículo buscando orientación, pidiendo consejo a los practicantes sobre varios problemas específicos que había encontrado al animar a los seres conscientes para que hicieran las "Tres Renuncias", e intenté enviarlo a Minghui. Para mi sorpresa, el artículo se publicó rápidamente en línea; poco después, aparecieron también varios artículos de respuesta ofreciendo ayuda.

Un artículo, escrito por un practicante en Beijing, me impactó profundamente. Describía cómo los practicantes habían compartido la verdad y fomentado las Tres Renuncias con personas educadas y con opiniones sólidas, incluyendo a un compañero con doctorado. Además de preparar cuidadosamente el contenido para aclarar la verdad, el practicante también enfatizó la importancia de enviar pensamientos rectos con antelación, lo que repercutió en resultados relativamente buenos al persuadir a seres conscientes a renunciar.

Esto me inspiró y me animó enormemente, así que fue de gran ayuda en mis esfuerzos posteriores por animar a otros a que renunciaran. Estoy profundamente agradecido por la pronta ayuda desinteresada que recibí de los practicantes en Minghui. Minghui une a todos los practicantes de Falun Dafa, formando un solo cuerpo indivisible.

Minghui es un verdadero tesoro, ya que recopila todo tipo de información y materiales necesarios para difundir la verdad. Selecciono contenido apropiado para aclarar la verdad según las necesidades de cada sector público. Al principio, sin computadora propia, aprovechaba mis condiciones laborales para imprimir materiales relacionados con la aclaración de la verdad.

Normalmente, llegaba a la oficina temprano por la mañana para imprimir los materiales necesarios para el día o aprovechaba el tiempo después del trabajo para imprimirlos y distribuirlos con prontitud. Esto me permitió ser prácticamente autosuficiente. Más tarde, con mi propio acceso a internet y equipo informático, se volvió aún más cómodo: podía descargar e imprimir materiales según fuera necesario.

Beneficios de leer y compartir artículos

Tras los sucesos del 20 de julio de 1999, sufrí una importante persecución económica y la interferencia de las viejas fuerzas durante un largo periodo. Me resultó difícil superar estas interferencias, pues mis pensamientos rectos se debilitaron, dejándome con un sentimiento de impotencia y la sensación de no poder superar las barreras.

Persistí en visitar Minghui para leer las experiencias y puntos de vista compartidas por los practicantes de diversas regiones. Poco a poco, me fui transformando. Al fortalecer mi estudio del Fa, mis pensamientos rectos fueron surgiendo poco a poco. Miré hacia dentro para identificar mis defectos y apegos y me esforcé por eliminarlos. Simultáneamente, incrementé la frecuencia con la que enviaba pensamientos rectos, rechacé la persecución económica impuesta por las viejas fuerzas y dejé de aferrarme a los resultados, concentrándome en hacer lo que debía hacer.

Un día, mientras caminaba a casa del trabajo, sentí de repente una sensación de tranquilidad y alegría tras haberme elevado en el Fa. Sentía mi cuerpo increíblemente ligero y libre, como si hubiera alcanzado un nivel donde ya había cumplido los requisitos del Fa. Al observar las tribulaciones económicas, ya no me conmovían; las sentía muy distantes. Poco después, lo que parecía un problema económico insalvable en el mundo cotidiano se resolvió de repente.

Cultivar en el Fa es verdaderamente misterioso e indescriptible. En el entorno de China continental, es posible cultivar en condiciones difíciles. Minghui jugó un papel fundamental al ayudarme a superar los desafíos.

Encontré un ambiente de cultivación saludable

Cuando los practicantes se relajan en el estudio del Fa, se perturban con facilidad, descuidan la cultivación y les resulta difícil progresar. Por lo tanto, para los practicantes de China continental, es particularmente importante contar con una plataforma segura y oportuna como Minghui, donde practicantes de todo el mundo puedan intercambiar experiencias y aprender unos de otros, tal como estudian el Fa juntos. Todos comparten sus experiencias, aprenden unos de otros y se ayudan mutuamente.

Al principio, cuando recitaba el Fa, me di por vencido al poco tiempo. Un día, leí la experiencia de un compañero practicante que parecía ser del sudeste asiático. Me sentí muy avergonzado, pues el chino no era su lengua materna, pero él podía memorizarlo mientras que yo no.

El practicante empezó memorizando una frase del Fa. Pensé: “Al menos puedo empezar con una”. Poco a poco, como si rodara una bola de nieve, fui memorizando más y más. Recité mientras tomaba el metro, caminaba y hacía los quehaceres del hogar. Siempre que flaqueaba en mi esfuerzo, la perseverancia de aquel practicante extranjero me animaba enormemente a seguir adelante.

Aún me queda mucho camino por recorrer en este sentido. En los últimos años, a veces me he vuelto complaciente y distraído. Aun así, me mantengo firme en mi determinación de estar conectado con Minghui. Esta invaluable plataforma permite a los practicantes de Falun Dafa de todo el mundo intercambiar experiencias y esforzarse por cultivarse diligentemente.

Identificando deficiencias en mi cultivación

Leer sobre las experiencias de muchos practicantes también me inspiró a escribir algunos artículos breves para enviarlos a Minghui. Planeo seguir escribiendo más artículos con el tiempo.

Tras publicar un artículo, lo comparo con mi borrador original para ver cómo lo editaron los editores de Minghui y entender por qué hicieron esos cambios. A veces, una sola palabra puede marcar una gran diferencia en la lectura del artículo. De hecho, no se trata de una diferencia de una sola palabra, sino de una diferencia de alcance.

En una ocasión, cuando le envié un poema corto a Shifu para celebrar el Día de Falun Dafa, el editor de Minghui ajustó la posición de una palabra, lo que inmediatamente realzó el significado y el alcance del poema. Después de revisarlo varias veces, quedé profundamente impresionado y conmovido. Sentí la humildad, el sentido práctico y la agudeza profesional de los editores de Minghui al captar la esencia del contenido. Esto también me impulsó a mirar mis propias deficiencias en la cultivación y a esforzarme por practicar con mayor diligencia.

Estoy prestando cada vez más atención a las convocatorias de artículos para el Día Mundial de Falun Dafa y el Fahui de China continental, ambos impulsados por Minghui cada año. Este es un evento significativo en el que todos deberían participar, integrarse en un solo cuerpo y seguir el progreso de la rectificación del Fa. También es una excelente oportunidad para mirar sobre nuestro propio proceso de cultivación. Al participar, se purifica la mente y se mejora el xinxing.

Observaciones finales

El título de este artículo me vino a la mente hace un tiempo, y llevo bastante tiempo trabajando en él. Encontré interferencias importantes en el camino. Además de mi pereza, que aún debo superar, hay una fuerza interna que me impide terminarlo. Como resultado, lo fui posponiendo hasta hace poco, cuando finalmente decidí dedicar mi fin de semana a terminarlo.

Considero el acto de escribir en sí mismo un gran avance y deseo compartir este proceso con compañeros practicantes que se inspiran para escribir, pero que aún no lo han hecho. Todos podemos valorar y utilizar plenamente el sitio web Minghui como una valiosa plataforma para que los practicantes de Falun Dafa compartan experiencias, se recuerden mutuamente el camino de cultivación y trabajen juntos para progresar.