(Minghui.org) Tenía cálculos biliares antes de comenzar a practicar Falun Dafa y sufría un dolor extremo. Poco después de comenzar a practicar, me hicieron un examen físico en mi lugar de trabajo que reveló que mis cálculos biliares habían desaparecido y que mi vesícula biliar estaba sana.
Sin embargo, a lo largo de los años, el dolor ocasionalmente resurgió, a veces cuando estaba enojado, o cuando no tenía suficientes pensamientos rectos mientras distribuía materiales de Dafa, y a veces cuando aflojaba en hacer los ejercicios.
Si rápidamente descubría dónde me quedaba corto y me corregía o estaba decidido a corregir mis apegos, el dolor desaparecía. Si descubría mis apegos pero dudaba en corregirlos o encontraba excusas para no corregirlos, o si no podía identificarlos, el dolor persistía. Eventualmente, a través del estudio del Fa y enviando pensamientos rectos, identifiqué mis apegos y pasé la tribulación.
No me he tomado en serio mis brotes de cálculos biliares. Por un lado, sentía que tenía suficiente experiencia para superarlos rápidamente, lo cual era un pensamiento arrogante. Por otro lado, debido a que no sucedía a menudo, opté por ignorarlo. Sin embargo, una recaída reciente me enseñó una lección y obtuve algunos entendimientos que me gustaría compartir con ustedes.
Cuando comenzaron los primeros signos de dolor de cálculos biliares, supe que no había practicado los ejercicios esa mañana, así que comencé a hacerlos de inmediato. A la mitad del segundo ejercicio, pensé que tal vez en una de mis vidas pasadas le causé mucho dolor a un "ser". Practiqué Dafa durante más de veinte años, pero este "ser" todavía se negaba a dejarlo ir. Debí haberlo lastimado mucho y ahora tengo que soportarlo. Este pensamiento hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas y sentí que la compasión crecía en mí. Sin embargo, después de que este pensamiento pasó rápidamente, el dolor aumentó con fuerza, volviéndose insoportable. Sabía que debía seguir haciendo los ejercicios. Recité en mi corazón: "Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer" (Novena Lección, Zhuan Falun). También le pedí a Shifu que me ayude. El dolor disminuyó gradualmente y pude terminar los ejercicios.
Al recordar ese pensamiento, me di cuenta de que no era mío. No creía que Shifu quisiera que elimine el yeli soportando un dolor tan insoportable.
El dolor de los cálculos biliares fue intermitente durante siete días, al menos una vez al día, y duró desde unos minutos hasta unas horas. Miré hacia adentro durante este tiempo.
Sabía que cada pensamiento que tiene un cultivador es importante, tal como dijo Shifu: "Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona..." (Cuarta Lección, Zhuan Falun). Cuando comenzó el dolor, acepté esta prueba que me fue impuesta por las viejas fuerzas, así permití que me sucediera esta tribulación. Como practicante de Falun Dafa durante la rectificación del Fa que asume la responsabilidad de salvar a la gente, debería hacer las cosas de acuerdo con los requisitos de Shifu, en lugar de aceptar los arreglos de las viejas fuerzas.
Además, creía que tenía suficiente experiencia pasada para vencer la tribulación, un pensamiento arrogante y un apego a uno mismo, que debía eliminar. Cada vez que me encontraba con una tribulación, le rogaba a Shifu que me ayudara. Él siempre soportó el dolor que yo no pude.
Recordé que durante uno de esos días dolorosos tuve el pensamiento: "La cultivación es cultivarse a uno mismo". Así que comencé a estudiar las enseñanzas de Shifu dadas en todo el mundo. A través del estudio del Fa, descubrí que no me había comportado como un practicante durante los últimos dos años mientras vivía con mi madre. Ella también es practicante y ha estado soportando yeli de enfermedad y la culpé por no cultivarse diligentemente. Mi intención era ayudarla a mejorar y pasar las tribulaciones. Me faltaba paciencia y amabilidad cuando hablaba con ella, y me arrepentía después. Este círculo vicioso se repetía una y otra vez.
El día después de que tuve el primer dolor de cálculos biliares, me sentí mejor y cociné fideos para mi madre. No tenía apetito, así que no comí nada. Sin embargo, me dijo que los fideos estaban demasiado duros. Sentí que ella no apreciaba mi esfuerzo a pesar de que cociné para ella mientras no me sentía bien. Me olvidé por completo de mirar hacia dentro. Me contuve y no le dije nada. Mi hija fue testigo de los intercambios entre mi madre y yo. Pensé que había aguantado bien y le dije a mi hija: "Mira, no le dije nada a la abuela". Unos minutos más tarde, el dolor de cálculos biliares volvió a aparecer. Las viejas fuerzas se aprovecharon de la brecha de no cultivarme verdaderamente y me persiguieron.
Me di cuenta de que no sentía compasión por mi madre, que las viejas fuerzas la utilizaban para infligirme dolor. Así que empecé a cambiar. Primero, le hablé a mi madre amablemente. Cuando ella hacía algo que no me gustaba, me examinaba para ver si había hecho algo mal. Al cultivarme, finalmente logré superar la prueba bajo la protección de Shifu.
Todavía tengo muchos apegos que necesito eliminar. También debería prestar atención a negar por completo a las viejas fuerzas y no estar de acuerdo con ellas. Tengo confianza en que me irá bien porque tengo a Shifu y practico Falun Dafa. Mientras camine con firmeza por el camino de cultivación arreglado por Shifu y realmente me cultive con sinceridad, podré negar la interferencia y eliminar mis apegos.
Este es mi limitado entendimiento. Por favor, señalen cualquier cosa que no esté en línea con el Fa.
¡Gracias, Shifu!
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