(Minghui.org) El año pasado, mi padre tuvo una urgencia médica y fue hospitalizado. Subí a un taxi para ir a verlo. El trayecto hasta el hospital duró más de una hora, e intenté averiguar cómo aclarar la verdad al conductor mientras enviaba pensamientos rectos.

El conductor hablaba sin parar. Me contó que su esposa tuvo un embarazo ectópico y que el médico no se enteró hasta que el feto cumplió siete meses. El médico la trasladó rápidamente a un hospital más grande, y se salvó por poco de la muerte. Antes de darle el alta, el médico le advirtió que no se quedara embarazada en los seis meses siguientes, ya que podría ser mortal. En menos de seis meses volvió a quedarse embarazada y su padre quiso que abortara. Su mujer insistió en quedarse con el bebé, y más tarde tuvieron una niña. La niña estaba sana e iba a la escuela secundaria. El conductor se consideraba afortunado y el nacimiento de su hija un milagro.

Cuando nos acercábamos al hospital, no quise arrepentirme de no haberle dicho la verdad sobre Dafa y fui directamente al grano: "Sí, es usted un hombre afortunado. ¿Qué piensas de Falun Gong?". La expresión de su cara cambió. "Hablando de Falun Gong, me recuerda a Liu Shehong. Antes era un gángster que no se doblegaba ante nadie, ni ante sus padres ni ante la policía. Quién iba a pensar que Falun Gong le convertiría en una buena persona que no se defendía cuando le pegaban y no contestaba cuando le insultaban. Sólo por ver su cambio, diría que Falun Gong es algo diferente".

Recuerdo haber leído sobre Liu Shehong en Minghui.org. Antes era un gángster intrépido. Después de convertirse en practicante, se volvió amistoso y bondadoso, y todo el mundo le apreciaba. Tras el inicio de la persecución, en 2010 fue encarcelado durante cuatro años en la Prisión de Fanjiatai, en el condado de Shayang. En 2022, sufrió lesiones permanentes, durante su segundo encarcelamiento.

El conductor dijo que antes también era miembro de una banda. Un día lo detuvieron tras meterse en una pelea y lo encerraron en un campo de trabajos forzados del condado de Shayang. Las autoridades le obligaron a vigilar a Liu las veinticuatro horas del día. Estaba muy emocionado porque había escuchado historias de cómo Liu luchó contra un jefe de la mafia, y por eso era su héroe en aquel entonces.

El conductor dijo: "Consideraba a Liu una leyenda, y no se lo hice pasar mal. De hecho, a menudo lo protegía lo mejor que podía. Todos los días me hablaba de la persecución a Falun Gong y de cómo podía ser una buena persona. Disfrutaba con las historias de cultivación que me contaba. Más tarde, los guardias le pusieron en régimen de aislamiento e instigaron a otros presos a torturarle. Nunca se defendió y siempre estaba alegre. Incluso los guardias y los presos le respetaban. Debes saber que nadie se habría atrevido a tocarle antes de que practicara Falun Gong".

Rápidamente le respondí: "Ayudaste a un practicante de Falun Dafa en la cárcel y acumulaste mucha virtud. No es de extrañar que más tarde tu esposa diera a luz a tu hija sana y salva, contra todo pronóstico. Falun Gong es una práctica de cultivación recta de alto nivel de la Escuela Buda, y tratar a sus discípulos con bondad es una gran obra".

Parecía haber despertado: "¡Oh, por eso! Mi esposa dio a luz a mi hija sana y salva sin problemas, sin lugar a duda es un milagro". Sintió lástima por Liu y dijo: "Falun Gong dio a un gángster una nueva oportunidad en la vida, lo que sus padres y el sistema educativo no pudieron. Todavía me impresiona su poder".

Le pregunté si había renunciado al Partido Comunista Chino y sus afiliaciones, y me dijo que Liu le había ayudado a hacerlo. Me preguntó si conocía a Liu y me dijo que le echaba de menos y que quería volver a verle. Relató: «Liu parecía una Pusa», y luego reformuló su comentario: «Parecía un Luohan, con un aspecto bendecido y favorecido».

Cuando llegamos al hospital, me ayudó con el equipaje y me preguntó: «¿Sabes cómo está Liu ahora?». Le conté que Liu había sido detenido y encarcelado de nuevo después de contar la verdad a la gente sobre Dafa. Le dije que no sabía dónde estaba Liu. Eso le entristeció, y me aseguró que nunca me denunciaría a la policía.

Me emocioné cuando el conductor se marchó. Las acciones rectas de Liu salvaron una vida preciosa.

Resumen de la persecución de Liu Shehong

Liu Shehong nació en 1967 y vivía en el pueblo de Daqiao, ciudad de Xianning, provincia de Hubei. En 1993 se hizo adicto a las drogas y gastó cientos de miles de yuanes en rehabilitación, pero fue en vano. A menudo se metía en peleas y era encarcelado. Sin ingresos estables para mantener su consumo de drogas, a menudo pedía dinero prestado o cometía robos.

Su madre le hizo leer Zhuan Falun en diciembre de 2006. Cuatro meses después de aprender la práctica, dejó las drogas y el tabaco. Se volvió sano, moralmente recto y trataba a los demás con amabilidad.

La policía detuvo a Liu en mayo de 2008 después de que hablara con la gente sobre la verdad que se esconde tras la persecución. Lo internaron en el Campo de Trabajos Forzados de Hewan y lo golpearon con saña.

En diciembre de 2010 fue detenido de nuevo por hablar a otras personas sobre Falun Gong. Un juez del Tribunal del distrito de Hongshan lo condenó a cuatro años en la Prisión de Fanjiatai, en el condado de Shayang, provincia de Hubei.

Él y su esposa, la señora Zhao Xiujuan, fueron detenidos el 4 de septiembre de 2019 en la ciudad de Jingzhou. Más tarde le condenaron a 7,5 años en la Prisión de Fanjiatai, y a su esposa a siete años en la Prisión de Mujeres de Wuhan.

Un preso liberado de la Prisión de Fanjiatai contó a la familia de Liu a finales de 2022 que fue fuertemente torturado en prisión. Como resultado, sus piernas sufrieron lesiones permanentes y no podía caminar correctamente.

Informe relacionado:

las firmas de los aldeanos y el sello oficial de la aldea dan testimonio en apoyo del practicante de Falun Gong Liu Shehong (inglés)