(Minghui.org) Manna Guo solía pensar que uno podía controlar su vida y que, siempre y cuando trabajara duro, tendría una vida feliz. Sin embargo, cuando su esposo sufrió inesperadamente un derrame cerebral, sintió que su vida se había hecho añicos. Afortunadamente, descubrió Falun Dafa durante ese momento tan devastador y pudo encontrar paz y una nueva dirección en su vida.

Manna fue una excelente estudiante durante sus años escolares y se dedicó a la enseñanza tras graduarse en la facultad de magisterio. Se casó a los 26 años y tuvo un hijo y una hija. Su esposo era amable, refinado, considerado y comprensivo; la pareja estaba profundamente enamorada y se apreciaban mutuamente.

Planeaban viajar por todo el mundo después de jubilarse, con grandes expectativas de una vida maravillosa. Manna creía que su vida seguiría siendo tan feliz y agradable como siempre lo había sido.

Un giro repentino del destino le da un vuelco a su vida

Sin embargo, algo drástico sucedió cuando el esposo de Manna tenía 45 años.

«Regresó a casa después de visitar a un cliente y dijo que se sentía un poco mal, así que se acostó a descansar», cuenta Manna.

«Sin embargo, cuando se despertó, apenas podía hablar y arrastraba las palabras. Me di cuenta de que algo andaba mal y lo llevé al hospital».

Su esposo fue ingresado inmediatamente en la UCI, donde permaneció en coma durante un mes. Cuando finalmente recuperó la conciencia, tenía un lado del cuerpo paralizado y le costaba hablar. Tenía que depender completamente de Manna para sus necesidades diarias. Toda la familia se vio trastornada y sumida en el caos.

«No podía aceptar el repentino giro del destino y me sentía muy ansiosa y preocupada. Lo único que podía hacer era seguir los consejos de los médicos y esperar que mi esposo recuperara la salud algún día», dijo Manna.

En ese momento, ella era maestra en una escuela primaria y todos los días iba apresurada de la escuela al hospital y a su casa. El pequeño negocio de su esposo finalmente tuvo que cerrar. Ella no tenía tiempo para cuidar a sus dos hijos adolescentes, quienes tuvieron que enfrentar los desafíos de la vida solos y aprender a ser independientes.

Después de que su esposo fuera dado de alta del hospital, Manna lo llevó a diferentes tipos de tratamientos, incluyendo rehabilitación clínica, acupuntura china y algunas prácticas de qigong, para lo cual gastó entre dos y tres millones de yuanes de sus ahorros. Sin embargo, después de cuatro años, la condición de su esposo había mejorado muy poco. Con lágrimas en los ojos, Manna tuvo que aceptar una dolorosa realidad.

Debido al estrés y la tristeza prolongados, comenzó a sentirse inquieta y su memoria empezó a deteriorarse. A menudo lloraba desconsoladamente por las noches y comenzó a aislarse. Dejó de participar en las actividades escolares. La Manna que antes era optimista, racional y positiva se había perdido, y su peso bajó drásticamente hasta poco más de 40 kilos (90 libras).

Descubriendo Falun Dafa

Una de las compañeras de trabajo de Manna se preocupó mucho por ella y le dijo: «¿Quieres probar Falun Dafa (también llamado Falun Gong)? Es una práctica muy buena y puede ayudarte».

Manna recordó que había tenido varios encuentros con Falun Dafa anteriormente. La primera vez fue cuando encontró un folleto sobre la práctica en su buzón; la segunda vez vio un anuncio promocional de Dafa en un autobús; y la tercera fue cuando una vecina la invitó a aprender los ejercicios de Falun Dafa. Pensó en probarlo, pero no lo hizo debido a su ajetreada vida.

Esta vez, la compañera no solo la animó a probarlo, sino que también fue a su casa para enseñarle los ejercicios de Falun Dafa. También le trajo una copia del libro Zhuan Falun, recordándole: «Además de hacer los ejercicios, lo más importante es estudiar y comprender los principios del Fa».

Cuando Manna abrió el libro y le mostró a su esposo la foto de Shifu, ambos comenzaron a llorar.

«No sabíamos por qué; solo sentíamos que nos resultaba muy familiar y no podíamos dejar de llorar».

Orientación para salir de la confusión

Al principio, cuando Manna leía Zhuan Falun, a menudo se sentía somnolienta y le costaba concentrarse, pero se repetía que debía perseverar y seguir leyendo. Le llevó tres meses completar su primera lectura de Zhuan Falun. Cuando terminó de leerlo por segunda vez, sintió que el libro era realmente maravilloso.

Manna leyendo Zhuan Falun. Lo describió como «un libro que enseña a las personas a volver a su verdadero yo».

«Solía pensar que ser una buena persona significaba encarnar virtudes como la benevolencia, la rectitud, la corrección, la sabiduría y la honradez. Sin embargo, al leer Zhuan Falun, comprendí algunas connotaciones más profundas sobre lo que realmente hace a una persona buena. Después de leer el libro por tercera vez, me di cuenta de que es un libro celestial. Es un libro que enseña a las personas cómo cultivarse basándose en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia».

Los cambios repentinos en la familia de Manna la hicieron sentir confusa e impotente. Pensó: «Siempre fui una maestra trabajadora y responsable, y una esposa bondadosa. Mi esposo también era amable, optimista, autodisciplinado y nunca discutía con los demás, incluso si lo engañaban. ¿Por qué nos está pasando esta desgracia?».

Al leer Zhuan Falun, comprendió el principio de causa y efecto, que nuestras deudas de ye se han acumulado a lo largo de innumerables vidas anteriores y que todo sucede por una razón. «Cuando comprendí estos principios universales, me di cuenta de que lo que le había pasado a nuestra familia no era una cuestión de si podíamos aceptarlo o no, sino que eran leyes que toda vida debe acatar».

Con este nuevo entendimiento, despertó de un largo período de agotamiento y desesperación. «Solía pensar que uno podía arreglar todo por sí mismo a través de sus propios esfuerzos, pero ahora entiendo que el propósito de ser humano es regresar a su verdadero ser a través de la cultivación. Solo a través de la cultivación genuina podemos desprendernos de los apegos y nociones humanas, comprender el significado de la vida, las razones del sufrimiento y las tribulaciones, y elevarnos para regresar a nuestro verdadero hogar».

Transformación de la mente y el cuerpo

Después del derrame cerebral de su esposo, Manna se hizo cargo de todas las tareas domésticas y su salud se deterioró rápidamente, incluyendo cosas como miastenia, hipertiroidismo, edema, ptosis (párpado caído) y quistes mamarios.

Después de comenzar a practicar Falun Dafa y mediante el estudio constante del Fa, su mente se volvió cada vez más clara y sus síntomas físicos desaparecieron gradualmente. Hoy en día, camina con pasos ligeros y su cuerpo se siente ligero y fuerte. Su postura es erguida y su tez es rosada y brillante. Aunque tiene 74 años, mucha gente piensa que tiene unos 50.

Manna haciendo el quinto ejercicio de Falun Dafa.

Reflexionando sobre sus experiencias de vida, desde una vida tranquila hasta cambios fatídicos, y desde una fe destrozada hasta una transformación de mente y cuerpo, Manna sabe que las tribulaciones la llevaron a un camino de cultivación.

«Gracias, Shifu, por enseñarnos Falun Dafa. Son los principios de Dafa los que me guiaron fuera de las miserias de la vida y me ayudaron a comprender que volver al verdadero yo a través de la cultivación es el verdadero significado de la vida. Solo a través de la cultivación se puede comprender el significado de ser humano y recorrer el camino para volver a nuestro verdadero hogar», dijo Manna con inmensa gratitud hacia Shifu.