Mi experiencia acompañando la gira de Shen Yun en Francia

(Minghui.org) He tenido la suerte y el honor de participar en todas las giras de Shen Yun en Francia desde sus inicios.

Siempre he estado convencida de que los proyectos en los que estamos involucrados, de acuerdo con nuestra misión, están realmente vivos y que cada proyecto es un ser vivo real. Nunca me siento sola, porque me comunico y estoy conectada, a menudo sin palabras, con deidades, y siento la presencia de nuestro Shifu.

Durante la gira de este año, tuvimos 88 actuaciones en 12 ciudades. Surgieron muchos desafíos, que a veces superé y a veces no logré superar. Hubo alegrías, pero en todo momento, gratitud infinita hacia Shifu, a las deidades rectas y a los artistas de Shen Yun.

Shifu y las deidades han salvado a decenas de miles de seres gracias a Shen Yun, y hemos podido participar.

Para presentar un intercambio coherente y útil, me centraré en uno o dos temas.

Superar la interferencia del PCCh

Comenzaré con la interferencia del Partido Comunista Chino (PCCh) durante la gira en relación con la mejora de mi cultivación.

La rutina diaria de las giras ya es muy exigente y estresante porque siempre hay muchas cosas que planificar y anticipar, y siempre hay cosas que hacer sobre la marcha. Los ataques psicológicos y las amenazas del PCCh eran como bombas que evitábamos en todas las ciudades. Fue realmente monumental, porque a veces estuvimos a punto de vivir una verdadera catástrofe.

Todas las actuaciones pudieron llevarse a cabo, y Shen Yun cumplió de forma admirable su misión de salvar seres conscientes. En este proceso, pude presenciar la magnificencia de la intervención de las deidades y de Shifu, y también pude elevarme y rectificarme.

Recibimos amenazas e injerencias del régimen comunista en todos los lugares donde Shen Yun se presentó este año. En respuesta, la Asociación de Falun Dafa tomó la iniciativa de aclarar la verdad a todos nuestros contactos en esos lugares.

En una ciudad, recibimos amenazas de bomba en correos internos de la producción, no directamente del lugar, solo unos días antes de la primera actuación. Decidimos mantener la amenaza en silencio porque queríamos evitar el pánico entre nuestros contactos en ese lugar. Les pedimos a todos que se enfocaran en enviar pensamientos rectos. Presenté una denuncia sobre las amenazas terroristas del régimen chino. Entonces fui convocado por la DST (Dirección de Seguridad Territorial). Este departamento es responsable de la lucha contra el espionaje, el terrorismo, la lucha contra las amenazas e injerencias extranjeras y el mantenimiento de la seguridad francesa.

Los agentes del DST me recibieron con frialdad. Me sorprendió bastante porque fui yo quien presentó la denuncia y sus preguntas iniciales fueron insultantes. Me preguntaron sobre mi conexión con los practicantes de Falun Dafa: cuál era mi papel en Falun Dafa, por qué y cómo, etc.

A sus ojos, sentí que yo era la culpable, así que les pregunté seriamente: "¿Pero cuál es su número de oficina de la Gestapo? ¿Están bromeando o qué? Soy yo quien presenta la denuncia, y ahora me gustaría saber qué encontraron después de mi presentación, y qué van a hacer para protegernos de los abusos y amenazas del régimen del PCCh en suelo francés contra una asociación que produce espectáculos en Francia".

El tono y la actitud de los dos agentes cambiaron, y comenzaron a ponerse "de mi lado". Pude ver que estaban al tanto de todo, incluida la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh y todos los detalles de los métodos de ataque del PCCh. Incluso me hablaron de métodos con los que no estaba familiarizada. Mientras hablaban, yo pensaba: "Bueno, están jugando un papel de nuevo, y no puedo ver sus verdaderos colores". Entonces pensé: "¿Por qué estoy aquí después de todo? Son seres humanos que necesitan ser salvados".

Comencé a explicarles desde mi corazón: "Ustedes conocen al régimen chino. Todos sabemos que no valoran la vida de su pueblo ni la de nadie más. Esta parte de la historia en la que estamos viviendo tal vez no esté hecha para que detengamos al régimen, sino simplemente para que nos posicionemos entre el bien y el mal. Porque más allá de nuestras máscaras sociales y nuestras funciones que nos han traído hoy aquí, hay en todos nosotros algo más profundo, que nos llama a hacer una elección más crucial en nuestra alma y conciencia, sin importar nuestro trabajo de hoy.

"De hecho, la ecuación es muy simple: por un lado, tienes a los terroristas del régimen que persiguen a personas por sus creencias, y por el otro lado, personas que siguen estas creencias: Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Suena descabellado, ¿no? Pero no hay nada más; Así que háganse la pregunta en lo profundo de si mismos, de la manera más íntima, y respondan dentro de si mismos: ¿Qué es lo correcto? ¿Quizás todo esto existe solo para que podamos redescubrir nuestras conciencias y nuestro origen, y que una vez que todos despierten, este mal ya no tenga razón de ser?

Mientras hablaba, vi que el hombre tenía lágrimas en los ojos, y la joven también se conmovió. Duró solo unos segundos. Luego simplemente me dieron las gracias y me pidieron que nos mantuviéramos en contacto. Al irme, tuve la sensación de que mientras hablaba, ellos habían tomado una posición, mientras que antes de eso, aunque tenían toda la información, no habían tomado una posición sobre Dafa en sus corazones.

En otra ciudad, el teatro recibió una amenaza de bomba justo cuando el público estaba a punto de entrar en el teatro. El gerente no tuvo más remedio que hacer que un equipo de desactivación de bombas despejara el área. El personal del teatro estaba muy tranquilo y nos llevaron afuera junto con los miembros del público que ya estaban haciendo cola para entrar.

En ese momento, comprendí que necesitábamos acelerar el trabajo de los oficiales del escuadrón antibombas en el lugar. Enviamos fuertes pensamientos rectos a los practicantes que habían sido evacuados de ese lado de la sala. Me acerqué lo más posible a las puertas, negando desde lo más profundo de mi ser esta interferencia y rechazando resueltamente este arreglo. Creo que nunca he enviado pensamientos rectos tan intensos; Las lágrimas corrían por mis mejillas sin cesar, pero estaba de frente, por lo que nadie podía ver mi rostro.

Pedí el apoyo a Shifu y a las deidades rectas, e instintivamente, grité hacia el cielo: "A todos aquellos que alguna vez han llevado mi nombre, si hoy pueden hacer algo: ¡intervengan, les pido!". Sentí que se estaba librando una batalla a otro nivel, y que toda intervención en favor de los seres que debían ser salvados era necesaria para detener esta interferencia de inmediato.

Por un breve segundo, pensé: "Daría cualquier cosa para detener esta interferencia". Este pensamiento aparentemente intrascendente era realmente erróneo, porque inmediatamente escuché una voz que decía: "Muy bien, ¿y qué estás dispuesta a dar?". Me recompuse y eliminé esta energía oscura con la palabra "mie" [eliminar]. De repente me vi en el teatro, y era inmensa; mi cabeza tocó la parte superior de la sala y tenía una voz que resonó y llenó todo el teatro.

Le dije: "Soy discípula de Shifu. Les ordeno que aceleren y trasciendan el tiempo y el espacio. No aceptamos esta interferencia". Tenía la sensación de que las cosas se movían con fuerza y energía, como cuando el mar se agita. Permanecí con esta energía tan fuerte que me rodeó durante un tiempo, y también estaba dentro de mí, como si todas mis células tuvieran una fuerza y una conciencia extraordinariamente unida pero independiente.

Un rato después (ya no era consciente de la hora), llegó alguien del teatro para abrir la puerta al público, y el espectáculo pudo llevarse a cabo, con solo 45 minutos de retraso. El personal del lugar nos dijo que estaban seguros de que el espectáculo se cancelaría, porque normalmente se tarda mucho más en lidiar con este tipo de incidentes, ya que hay un protocolo muy largo.

Todos sabíamos que la batalla a otro nivel había sido ganada. Los fuertes pensamientos rectos enviados por los practicantes en esos momentos, unidos e inquebrantables, ayudaron a cambiar la situación. Pensé en las palabras de Shifu:

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,

el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”.

(“Bondades entre el Shifu y los dizi”, Hong Yin II)

Shifu también nos dijo:

“Para los Dafa dizi en general, en el proceso de validación del Fa, cuando ustedes trabajan juntos en armonía, el poder del Fa es enorme” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Este evento también me hizo darme cuenta de un mal pensamiento que a menudo tengo: a menudo pienso que haría cualquier cosa por Dafa. Podría dar mi vida. Siempre he sentido que este pensamiento era correcto, pero entiendo que desde otro nivel puede presentar una brecha para las viejas fuerzas, que pueden aprovecharse de esta mentalidad para derribarme o poner condiciones en mi camino. Entiendo que este pensamiento está ligado a mi ego y a mi fuerte voluntad, por lo que debería ser menos fuego y más agua para poder adaptarme con calma, fuerza y sabiduría.

Toda la interferencia del PCCh nos permitió aclarar aún más la verdad a los seres conscientes y permitió que las personas se posicionen de manera más clara y honesta.

En última instancia, esto ayudó a exponer la verdadera situación para todas las comisarías, prefecturas y personal, advirtiéndoles del comportamiento terrorista del régimen chino. Muchos estaban realmente conmocionados por lo que les dije, y cada vez, recibíamos apoyo de la policía o de los gendarmes en el lugar.

Algunos de nuestros contactos en los teatros ni siquiera reconocieron ningún mensaje del PCCh recibido y los tiraron a la basura de inmediato. Una directora recibió una visita del cónsul chino unos días antes de la primera función, pidiéndole que no presentara Shen Yun, pero ella se negó, diciendo que estábamos en Francia y que esa actividad clandestina es ilegal en Francia. El mismo día, se apresuró a enviarnos el contrato para la próxima temporada y se aseguró de que se recibiera y firmara ese mismo día.

Hay muchos apegos que aún no he eliminado por completo, pero continuaré tratando de cumplir con el estándar de una practicante diligente. Entiendo que creer en Shifu no es solo saber que él es el Amo del universo y de todas las cosas y reconocerlo (porque incluso los demonios lo saben), sino que también se trata de aceptar seguir el camino que ha planeado para nosotros en cada momento.

Dafa me ayuda a mejorar mi relación con mi familia

Nací en una familia de diez hijos en la que solo mi padre trabajaba fuera de casa como obrero. Era valiente y tenía buenos valores. Cuando nací, mis hermanas me contaron que mi madre lloraba mucho. Estaba de luto porque yo era su séptima hija y estaba tratando de tener un niño. También existía la superstición de que la séptima hija era un mal augurio y que traería desgracias a la casa. Mi padre consoló a mi madre diciéndole que era la voluntad de Dios, aunque no supiéramos de dónde vendría la luz.

A partir de entonces, todo lo que pasaba en casa era culpa mía. En el mejor de los casos, me ignoraban. Más tarde, mi padre se interesó por mí porque yo estudiaba derecho. Sobresalí en este campo que amaba mucho y me alegré de que mi padre mostrara interés en mí. Mi padre fue el único que fue amable conmigo. Cuando murió, mis hermanas se negaron a dejarme ir a su funeral. Dijeron que o yo o mi hermana (la que estaba más cerca mío) podíamos quedarnos. Me dije a mí misma que ella sería más capaz de soportar no ir, así que opté por quedarme. En ese momento, no culpé a mis hermanas por su comportamiento, pero no entendía por qué eran así.

Me fui de la casa de mi madre cuando tenía 21 años, y no tuve miedo, porque sabía que lo que fuera que encontrara fuera, no podía ser peor que lo que ya había experimentado. Lo que es muy extraño es que si alguien me veía durante ese tiempo, siempre estaba llena de alegría y apoyando a mis amigos. La gente pensaba que venía de una familia muy unida, cálida y cariñosa. Después de la muerte de mi padre, dejé a mi familia y no quise tener nada que ver con ellos.

Aprendí el Fa en 2002-2003 y entendí las relaciones predestinadas. Me sentí liberada y afortunada. Retomé el contacto con mi familia y me disculpé por haberme ido. Les expliqué que practicaba Falun Dafa y que por eso había regresado, porque necesitaba mantener una buena relación y conexión con mi familia.

Desde entonces, siete de mis hermanas y todos sus hijos han venido a ver a Shen Yun varias veces, incluida mi madre. Todos han visto los beneficios que Dafa ha tenido en mi. Mi situación familiar ha cambiado mucho; toda mi familia confía en mí y apoya a Falun Dafa.

Hago lo mejor que puedo para actuar con la máxima cantidad de bondad que puedo, y también con rectitud, por deber hacia mi madre y mi familia, porque pienso en la imagen que tendrán de los practicantes de Dafa en general. Muchos de ellos han dicho que la práctica es realmente genial e incluso quieren empezar a practicar. Sin embargo, a pesar de estos cambios positivos, siento que todavía albergo resentimiento y que estoy actuando solo por un sentido del deber.

A menudo recuerdo las enseñanzas de Shifu:

"Así que sea que te encuentres con cosas buenas o malas, mientras te cultives en Dafa, son todas positivas, de seguro" (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005).

Habiendo crecido en un entorno bastante duro, me doy cuenta de que a veces yo misma parezco dura en mis interacciones. Me di cuenta durante la última temporada de Shen Yun de que la eficiencia, la confianza y una voluntad fuerte son muy buenas, pero descubrí, particularmente, gracias a Shen Yun, el poder de la gentileza y, finalmente, la capacidad de aceptar la propia vulnerabilidad y estar dispuesta a mostrarla. Esta realización ha sido una forma de crecer y soltar los pesados escudos que llevaba.

Ahora me permito, en lo más profundo de mi ser, dar testimonio de mi vulnerabilidad. El hecho de que haya una parte de mí que sea vulnerable no significa que no haya también una parte de mí que sea fuerte. Y es al reconocer mi vulnerabilidad que se abre toda una dimensión, una conexión con una parte de mí misma que conozco menos bien. Al salir del espectáculo, sentí que me había desprendido de la armadura del guerrero que va a la batalla. Me había convertido en un ser que hace las cosas por amor y bondad, porque soy verdaderamente sensible.

Todavía tengo problemas para manejar mis emociones, especialmente la ira. A pesar de que me estoy controlando un poco más en la superficie, siento que todavía me ciega a veces. Sé que todavía tengo mucho que limpiar y desechar.

Cuando estoy en conflicto o contradicción, trato de recordarme sistemáticamente dos cosas muy importantes. La primera es repetirme varias veces: "Asimilarme a Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Y la segunda es decirme que no tengo enemigos y que los practicantes son discípulos de Shifu. Para la gente común, me recuerdo que tuvieron el coraje en el cielo de venir aquí, y que la persona frente a mí ya ha pasado por varios infiernos.

Gracias, Shifu, y gracias, mis compañeros practicantes. Lo anterior es solo el testimonio de un proceso en mi camino. Por favor, señálenme si ven algo que no esté bien.