​¡Es inaudito! ¡Increíble!

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa antes de 1999 y ahora tengo más de 80 años. Durante más de 20 años, bajo la protección compasiva de Shifu, he superado con firmeza las tormentas y dificultades de la cultivación. Mi infinita gratitud a Shifu es indescriptible. Quiero compartir algunas historias que me conmovieron en mi camino de cultivación.

Un médico sorprendido

Tenía poco más de 50 años cuando comencé a practicar Falun Dafa. Parecía mucho mayor de lo que era. Sufría de enfermedades cardíacas, migrañas e hiperplasia mamaria. Ningún medicamento parecía aliviar estos problemas, y estaba ansiosa y agotada.

Como practicante de Falun Dafa, me rijo por los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Shifu purificó mi cuerpo, por lo que todas mis dolencias desaparecieron. Me siento tan ligera, sana, llena de energía y feliz.

Durante un chequeo médico de rutina reciente, mi presión arterial era de 119/64. La doctora se impresionó de que alguien de 80 años tuviera una presión arterial tan perfecta. Cuando le entregué mi tarjeta para pagar el examen, la doctora se sorprendió al ver un saldo de 60.000 yuanes (8334 dólares). "Llevo más de 20 años trabajando en esta clínica y nunca he visto a nadie con tantos fondos médicos sin usar; ni siquiera has gastado 10.000 yuanes (1389 dólares). La gente suele agotar su cuota a fin de mes por alguna enfermedad. ¡Realmente tienes un cuerpo sano! ¡Es inaudito! ¡Increíble!".

Mis padres eran agricultores honestos que trabajaron duro y vivieron en la pobreza toda su vida. Trabajaban todo el día, todos los días, y nunca fueron a la escuela ni aprendieron a leer. ¿Cuáles eran sus metas en la vida? Esto me desconcertó desde niña.

Al practicar Dafa, encontré el propósito de la vida y las respuestas a muchas preguntas, como quién soy, de dónde vengo, por qué estoy viva, por qué hay sufrimiento y enfermedades, y tantos otros misterios.

Shifu nos dijo:

“Les digo a todos que estudien más el Fa, ah… estudien el Fa, estudien el Fa, estudien el Fa” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IV).

Siempre que pienso en esta enseñanza, se me llenan los ojos de lágrimas y siento que Shifu está a mi lado. Decidí escucharlo, aprender más del Fa y memorizar el libro Zhuan Falun en su totalidad.

Me llevó casi tres meses memorizarlo la primera vez, y luego lo volví a memorizar en aún menos tiempo. Lo he memorizado al menos cien veces hasta ahora. Puedo recitar los poemas de los seis libros de Hong Yin de principio a fin y en orden. Con el Fa guiando mi camino de cultivación, confío en que siempre me asimilaré al Fa.

Copié Zhuan Falun ocho veces con respeto y cuidado, siguiendo el formato de la versión impresa. Todo el proceso de copiado también fue un proceso de liberación de apegos, cultivación de la mente, moderación y mejora de la voluntad. Notaba mi progreso cada vez que leía, memorizaba y copiaba el libro.

El poder salvador de los materiales informativos

Alguien en el sitio web de Minghui sugirió establecer centros de producción de material informativo de Falun Dafa para ayudar a aclarar la verdad. También quería establecer un centro de producción en casa, pero no sabía nada de computadoras. Con la bendición de Shifu y la ayuda de mis compañeros practicantes, aprendí a conectarme a internet, descargar e imprimir. He gestionado mi centro de información en casa de forma segura durante los últimos 15 años. Especialmente durante la COVID-19, demostró plenamente su poder para salvar vidas.

Durante la pandemia, la gente estuvo confinada en sus casas, lo que redujo las oportunidades de hablar cara a cara. Así que preparé más volantes y folletos, los distribuí con más frecuencia y también les entregué algunos a mis compañeros practicantes, quienes también los distribuyeron en sus zonas.

Descargo todos los materiales de Minghui.org, un inmenso tesoro que contiene todo lo que necesito. Es inagotable, y debemos aprovechar al máximo este valioso recurso. Visito Minghui a diario para descargar e imprimir materiales. También guardo cada volante o folleto en una bolsa transparente autosellante.

Antes de salir a distribuirlos, envío pensamientos rectos: “Todos ustedes [los materiales] están aquí por el Fa. Es un honor para un Dafa dizi elegirlos. Trabajen conmigo para salvar a todos los seres conscientes, para que todos los que reciban estos materiales deseen ver la verdad, comprenderla y elegir un futuro mejor”.

Entonces pedí la bendición de Shifu para que todo saliera bien. Llevo el Fa en mi corazón y siempre me siento en paz y tranquila. Distribuía los paquetes en las puertas de las casas, en las cestas de las bicicletas o motocicletas, o bajo los limpiaparabrisas de los coches. A menudo recitaba: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno», y lo hacía todo rápidamente. A veces me topaba con interferencias, pero bajo la guía de Shifu, siempre evité el peligro.

Las rutas que tomaba para distribuir los materiales de la verdad no eran fijas, y cada vez que terminaba, anotaba cuidadosamente los números de los edificios, los números de las unidades, etc. en mi libreta para evitar distribuirlos en el mismo lugar y desperdiciar los recursos de Dafa.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.