(Minghui.org) Hay muchos artículos en el sitio web Minghui que les recuerdan a los practicantes, no apegarse  a jugar con sus teléfonos. Durante varios años, no usé un teléfono inteligente. Pero recientemente, como mi jefe me dijo que no me pagaría si no instalaba WeChat, no tuve más remedio que comprarme uno e instalar la aplicación.

Al principio, solo usaba el teléfono para atender llamadas y cobrar mi salario, y no usaba ninguna otra función. Más tarde, de vez en cuando veía algunos videos que me enviaba mi jefe y revisaba las noticias. Un video llevaba a otro. Poco a poco, me fui enganchando. Estudiaba menos el Fa, y también hacía los ejercicios y enviaba pensamientos rectos con menor frecuencia.

Tengo un trabajo de tiempo completo, así que mi tiempo para la cultivación ya era limitado. Después de relajarme en mi cultivación, ya no me comportaba como un verdadero practicante. De hecho, sé lo dañino que es ver información en el teléfono. Ver videos en el teléfono es como meter toxinas en el cuerpo.

Shifu dijo:

 “La gente dice que no les importa las cosas que ven con los ojos, cuando no quieren ver, no miran y ya está bien. No es así, cuando tú lo ves, ya entró, porque cualquier cosa en otro espacio puede dividirse en diferentes cuerpos, cuanto más tiempo miras, más cosas entran. Sea mirar la televisión, la computadora, no importa qué cosa sea, cuando lo miras, entra”  (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).

Entendí que jugar con el celular estaba mal, pero me sentía incapaz y no podía apartarme de él. Yo tenía la  mentalidad de tomar riesgos y como resultado, mi adicción al celular me llevó a una enfermedad seria.

Un día, de repente, tuve fiebre alta. Enviaba pensamientos rectos cada hora y la fiebre bajaba, pero poco después regresaba y continuó así durante un mes entero, sin recuperarme. Así que comencé a estudiar el Fa y a practicar más los ejercicios. Al mismo tiempo, miré hacia dentro, encontré mis nociones y apegos humanos, trabajé para eliminarlos y me corregí. Me di cuenta de que, aunque tenía un trabajo de tiempo completo y no tenía mucho tiempo para hablar con la gente sobre la verdad de Falun Dafa, al menos podía hacer cosas a mi alcance que me ayudaran en mi cultivación. Por ejemplo, podría haber enviado pensamientos rectos con más frecuencia, pero no lo hacía. Por lo tanto, sentí un profundo arrepentimiento. Decidí enmendar mi error y enviar fuertes pensamientos rectos con más frecuencia para eliminar a todos los seres y factores malignos de otras dimensiones.

De hecho, esta era la tercera vez que experimentaba tribulación por enfermedad seria. Cada vez era porque no mejoraba mi xinxing y las fuerzas malvadas se aprovechaban de mis brechas.

En 2008, experimenté una tribulación de enfermedad seria. En ese momento, no era diligente ni entendía con claridad los principios del Fa. Afortunadamente, mis compañeros practicantes me ayudaron sugiriendo que cultivara con diligencia. Seguí su consejo y logré superar el ye de enfermedad.

La segunda tribulación por enfermedad también amenazaba mi vida. Sabía que necesitaba enviar pensamientos rectos para eliminarla, pero como buscaba consuelo y me daba pereza, decidí tomar una siesta y descansar. Después de quedarme dormido, no podía despertar. Mi mente estaba despejada, pero no podía abrir los ojos ni moverme. Sabía que me estaba muriendo. En mi corazón, le supliqué a Shifu: «Shifu, no puedo morir. No puedo traer vergüenza a Dafa. Aún no he terminado mi misión. Aún necesito salvar a la gente». Con ese pensamiento en mente, un practicante me despertó.

Esta vez, entendí con claridad los principios del Fa y supe qué hacer. Envié pensamientos rectos a tiempo para limpiar mi propio campo y miré hacia dentro de inmediato. Con la ayuda desinteresada de otros practicantes, superé esta prueba una vez más.

Quiero recordarles a los compañeros practicantes que aún enfrentan tribulaciones de enfermedad, que miren hacia adentro. Encuentren sus nociones y apegos humanos. Solo cuando hay una brecha en el xinxing, el mal puede aprovecharse de ella. No lo acepten. Niéguenlo por completo. Sin embargo, esto no puede decirse solo con palabras ni con el pensamiento. Debe demostrarse con acciones.

Por ejemplo, durante mi enfermedad, no quería comer. Pero pensaba: «Aunque no tenga apetito, debo comer algo». Sin energía, ¿cómo puedo estudiar el Fa o hacer los ejercicios? La interferencia del mal era fuerte. Sentía sueño al estudiar el Fa y enviar Pensamientos Rectos, así que lo superaba caminando o de pie para mantenerme despierto. Cuando me daba sueño mientras hacía los ejercicios, mantenía los ojos abiertos y me obligaba a mantenerme alerta. Comprendí que, por difícil que fuera, tenía que aguantar.

También me gustaría recordarles a los practicantes, que no persigan la comodidad. Debemos estar dispuestos a soportar dificultades. Solo el sufrimiento puede eliminar el yeli. Debemos permanecer estudiando el Fa, haciendo los ejercicios y enviando Pensamientos Rectos con mayor frecuencia. Algunos estudiantes que hacen esto, ven cómo las tribulaciones de enfermedad desaparecen rápidamente. Para otros, sin embargo, toma un tiempo más largo. Si toma más tiempo no se den por vencidos. Continúen enviando Pensamientos Rectos para limpiar a los malos elementos en otras dimensiones. Algunas veces toma tiempo eliminarlas por completo. Tanto como nuestros pensamientos rectos sean fuerte, definitivamente podremos atravesar las pruebas de enfermedad. Debemos mantener nuestra fe firme, actuar con rectitud, y estar seguros que cada pensamiento y cada acción están alineados con el Fa. Debemos usar al Fa para guiar nuestra conducta, tal que podamos de verdad cultivarnos bien.

También quiero recordar a aquellos practicantes, que todavía pasan mucho tiempo navegando en internet o mirando TV, que no podemos cultivarnos de esa manera. TV, celulares e internet, son trampas llenas de demonios. Sea lo que sea que veas, se introduce en tu cuerpo como veneno. Estas cosas te jalan hacia abajo y tratan de detenerte en tu cultivación.

Compañeros practicantes, por favor despierten. Yo soy un ejemplo doloroso. No sigan poniendo veneno dentro de su cuerpo. Esto es muy peligroso. La cultivación es seria. No podemos ser dispersos y flojos acerca de ello.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.