Mis sueños y el ojo lloroso

(Minghui.org) A lo largo de los años, he visto a menudo un ojo lloroso. La mayoría de las veces, me ha mirado en silencio, con una gran lágrima del tamaño de una judía. Otras veces, se ha llenado de lágrimas y ha desaparecido en un instante.

No sé quién me mira porque sólo veo un ojo, que suele aparecer cuando hago algo mal. Siempre que aparece, me quedo atónito y tardo un rato en recuperarme.

Algunos de mis sueños me han impresionado profundamente. Por ejemplo, una vez, cuando estaba medio dormido, mi mente y mi cuerpo se vieron perturbados por pensamientos lujuriosos. Me despertó un llanto muy fuerte y luego vi lágrimas que caían como una cascada. Inmediatamente me puse alerta y detuve esos pensamientos lujuriosos.

En otro sueño, vi el cuerpo de una mujer rígidamente acurrucado ante mis ojos. Me desperté sobresaltado, e inmediatamente me vinieron a la mente dos palabras: «fantasma que llora». Empecé a pensar en lo que había hecho durante el día. Había entrado en el templo con mi familia, paseando con interés, violando ya la regla de «no hay dos vías de cultivación». Con razón la mujer lloró amargamente hasta morir. Estaba conmocionado y no podía soportar que ella muriera debido a mi ignorancia.

En otra ocasión, por envidia y rivalidad, critiqué a un pariente mío, que se enfadó tanto que dio un portazo y se marchó. Después, vi un rostro lloroso (la única vez que vi un rostro completo), ¡y era el rostro de un Buda! Me sentí abrumado por la culpa e inmediatamente supe que estaba tan ridículamente equivocado.

Todos esos sueños me hicieron reflexionar y mirar hacia dentro, y me di cuenta de que esos ojos llorosos eran la iluminación compasiva de Shifu. Me permitían sentir las esperanzas, las preocupaciones e inquietudes de todos los seres. Comprendo que las lágrimas de sus ojos son preocupaciones por el estado de mi cultivación: "No olvides tus votos. Por favor, hazlo lo mejor que puedas".

La iluminación de Shifu me ha hecho comprender más profundamente el peso de la responsabilidad de un cultivador. Que los discípulos de Dafa se cultiven bien o no afecta la cantidad de seres conscientes que quedan.

Para hacer bien las tres cosas, necesitamos estudiar bien el Fa, cultivarnos bien, eliminar todos los pensamientos negativos, salvaguardar Dafa y a Shifu, y salvar a los seres conscientes. No les defraudaré. Espero no ver más ojos llorosos, sólo ojos alegres y felices.