(Minghui.org) Desde que empecé a practicar genuinamente Falun Dafa y a tomar en serio la práctica de la cultivación de Falun Dafa, he sentido que mi mentalidad se aleja gradualmente de las preocupaciones mundanas. Falun Dafa me ha ayudado a comprender lo que es la verdadera bondad incondicional. Estoy muy agradecido al Shifu por compartir desinteresadamente sus enseñanzas con el mundo.

Shifu dijo:

“Transmitir gong hacia niveles altos, piensen todos, ¿de qué se trata? ¿No es justamente salvar a la gente?” (Primera LecciónZhuan Falun).

Falun Dafa me ha ido moldeando constantemente hasta convertirme en lo que soy. Al cultivarme de verdad, he experimentado la purificación. Uno a uno, he ido dejando ir los deseos materiales y las nociones humanas, y en su lugar, he desarrollado un corazón más compasivo. Mi visión de la vida ha cambiado mucho. He aprendido a desprenderme de los apegos y a confiar plenamente en la guía de Shifu.

Cuando me enfrento a pruebas o desafíos, he aprendido a mirar hacia dentro y corregirme de acuerdo con los principios fundamentales de Falun Dafa: Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Me he dado cuenta de que, como practicante, no debo intentar cambiar a los demás. El verdadero cambio tiene que empezar desde dentro.

Hace unos días, estaba en el salón de mi casa cuando, de repente, irrumpió un ladrón. Se sorprendió al verme allí. Estaba claro que no esperaba que hubiera nadie dentro.

Inmediatamente empezó a disculparse y a poner excusas. Pude ver miedo en sus ojos. Probablemente pensó que yo reaccionaría con ira o que intentaría tomar represalias. Pero en lugar de eso, respondí con amabilidad y compasión. Le sonreí cálidamente y le dije que se calmara.

Le pregunté su nombre y me dijo que era David. Luego me tomé mi tiempo para conocerlo mejor. Le di algo de comida y le dirigí a un albergue cercano donde podría encontrar comida, un lugar donde quedarse, ropa y posiblemente una oportunidad de trabajo.

Me arrepentí un poco de no tener ningún material de Falun Dafa para compartir, y como no tenía acceso a Internet, tampoco pude guiarle a la página web de Falun Dafa.

Sintiendo mi preocupación, Shifu me ayudó a abrir mi mente y entender que la amabilidad y compasión que le había mostrado ya había sentado las bases para que un día aceptara Falun Dafa. Esa noche, ya no me preocupé por él y dormí tranquilamente. Sabía que ya estaba en buenas manos y que Shifu cuidaría de él.

Desde que empecé a practicar Falun Dafa, he tenido oportunidades de compartir la verdad sobre la práctica con otros todos los días. A veces entro en salas de videochat para hablar sobre Falun Dafa, y otras veces hablo con gente que conozco en el trabajo o en otros lugares.

Cuando escucho a alguien burlarse de Falun Dafa, aprovecho la oportunidad para explicarles los hechos con delicadeza y amabilidad. Muchas veces, su actitud cambia después de escuchar la verdad. Algunas personas incluso me han dado las gracias por compartir la información. Siempre les recuerdo que den las gracias a Shifu, no a mí, pues no merezco ningún reconocimiento.

Hay veces que me despierto por la noche para hacer los ejercicios o enviar pensamientos rectos. Al principio, me costaba desprenderme de mi apego a la comodidad y al sueño. Pero ahora, me levanto de buena gana y lo hago sin vacilar.

Poder aprender y practicar Falun Dafa es una oportunidad rara y preciosa. La aprecio de verdad. Creo que debemos aprovechar al máximo cada oportunidad para cultivar y mejorar nuestro carácter. Espero que al compartir mis experiencias, pueda ofrecerte algún estímulo a ti también.

Estos son sólo algunos de mis entendimientos en mi nivel actual. Estoy profundamente agradecido a Shifu por su inmensa compasión.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.