Saldando una deuda olvidada hace mucho tiempo

(Minghui.org) Empecé a trabajar en el sector de los pesticidas en 1985, primero como distribuidor y después como fabricante. Entre 1986 y 1998, tuve los derechos de distribución de una gran empresa y de varias otras de mi región. Lamentablemente, debido a retrasos en mis cuentas no pude abonar a tiempo un importante pago pendiente y la gran empresa dejó de hacer negocios conmigo. Continué distribuyendo para las otras empresas y también empecé mi propio negocio de fabricación.

Escuché hablar de Falun Dafa en Christchurch, Nueva Zelanda, en 2007. Empecé a hacer los ejercicios y a leer Zhuan Falun. Estudiando el Fa comprendí cómo ser una buena persona y presté atención a mi comportamiento.

Una frase en particular me dejó una impresión duradera:

«La deuda debe ser pagada, por eso algunas cosas peligrosas pueden ocurrir en el camino del xiulian.» (Tercera Lección, Zhuan Falun)

Recordé ésta y otras enseñanzas similares. Enviaba regularmente mensajes al director general en relación con la deuda, pero no había respuesta. Me encontraba en un dilema: ¿debía insistir o simplemente dejar pasar el asunto (por una mentalidad egoísta)?

Pasaron años sin respuesta. Seguí enviando suaves recordatorios. Como practicante de Falun Dafa sabía que esta deuda tenía que pagarse.

Hace poco le envié otro mensaje. Para mi sorpresa, esta vez respondió y dijo que pronto visitaría mi ciudad. Como en aquel momento me encontraba en el extranjero, le pedí a mi hermano que se reuniera con él y le devolviera la cantidad en mi nombre. Mi hermano se reunió con él y completó el pago.

Le dije al director general que practicaba Falun Dafa desde 2007 y le expliqué que Falun Dafa es una práctica avanzada de cultivación espiritual basada en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Consta de cinco ejercicios que mejoran el cuerpo y, para mejorar la mente, hay un libro, Zhuan Falun. Falun Dafa se practica en 100 países. Le expliqué que seguía las enseñanzas del Shifu y que sabía que tenía que pagar la deuda.

También le aclaré la verdad sobre Falun Dafa y le dije que el Partido Comunista Chino (PCCh) había prohibido Falun Dafa en China y sustraía órganos a los practicantes de Falun Dafa mientras aún estaban vivos.

Una pesada carga que llevaba muchos años sobre mi corazón finalmente se alivió. Curiosamente, el director general se había olvidado por completo de la deuda.

Después de recibir el pago, me envió un mensaje: «Agradezco tu gesto, es muy noble». 

Estoy profundamente agradecido a Shifu por guiarme con tanta compasión y claridad a través de Zhuan Falun. Solo a través de Dafa pude comprender el verdadero significado de la integridad, la responsabilidad y la cultivación. Con sincera gratitud, me inclino ante Shifu.