​De opositor a admirador: mi esposo empieza a practicar Falun Dafa

(Minghui.org) En el año 2000, un año después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa, los medios de comunicación en China, incluyendo televisión, radio y periódicos, difundieron y publicaron propaganda incesante para difamarlo. Innumerables personas fueron engañadas por estas mentiras, incluida mi familia.

Durante el Festival del Medio Otoño de ese año, un familiar me prestó un ejemplar de Zhuan Falun. Lo leí y me di cuenta de que Falun Dafa era completamente diferente de la propaganda del PCCh. Leí Escrituras Esenciales para un Mayor Avance,  Zhuan Falun Fajie y Explicando el Contenido de Falun Dafa. Supe que había encontrado el Camino verdadero y comencé a practicar Falun Dafa.

Mi esposo fue engañado seriamente por la propaganda del PCCh, y tras de que yo empecé a practicar, él dejó de tratarme con amabilidad. Su rostro severo, sus ojos fulminantes y sus palabras duras se convirtieron en la norma en nuestro hogar. Cuando vio a nuestro hijo leyendo el Fa conmigo, me amenazó: «Si vuelvo a verte leyendo este libro, lo quemaré».

Unos días después, le pidió a su hermano mayor que viniera a su casa para intentar convencerme de que abandonara Falun Dafa. Su hermano habló largo y tendido, pero no logró convencerme. Mi esposo estaba de muy mal humor, temiendo que mi práctica de Falun Dafa pudiera perjudicar a la familia, ya que la persecución del PCCh a menudo se dirige no solo a quienes practican, sino también a su familia política.

Con frecuencia le repetía: «No has leído el libro ni has aprendido la verdad. ¿Cómo puedes hablar mal de Falun Dafa? Las enseñanzas guían a las personas a ser buenas; es completamente diferente de lo que afirma el PCCh». No importaba lo que le dijera,  él se negaba a escuchar. En cambio, me acusaba de ser terca e incluso me maldecía, refiriéndose a alguien que trae mala suerte o desastre. Pero sus palabras hirientes y duras no me conmovían. Recordé lo que dijo Shifu:

“...no devolver el golpe al ser golpeado ni devolver la injuria al ser injuriado...” (Novena Lección, Zhuan Falun)

Sabía que debía mantenerme en los principios de Falun Dafa: Verdad, Benevolencia y Tolerancia, así que guardé silencio. Si no hubiera practicado Falun Dafa, ¿cómo habría podido soportar tanta ira? Es difícil imaginar cómo me habría comportado.

A pesar de la actitud de mi esposo, recordé que soy practicante, me comporté según los principios de Falun Dafa y fui considerada con él. Nuestro hijo también dijo: “Papá no es practicante, así que seamos amables con él”.

La transformación de mi esposo

En mi opinión, el corazón de una persona es como la raíz de un árbol: de una buena raíz brotan ramas y hojas frondosas; Un buen corazón trae buena salud.

A medida que seguía leyendo el Fa, haciendo los ejercicios y viviendo según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, mi carácter mejoró. Aprendí a ser considerada con los demás en todas las circunstancias y a mirar hacia dentro cuando surgían los problemas. Me volví más tranquila y pacífica, a diferencia de lo que solía ser.

Un día, llegué a casa del trabajo y vi a mi esposo reparando la estufa. Le pregunté: "¿Compraste los fideos?".

Me espetó gritando: "¡Esperas que yo lo haga todo!". No dije nada y salí a comprar fideos. Sabía que si me enojaba, no estaría practicando la Tolerancia.

A medida que mi carácter seguía mejorando con la práctica de Falun Dafa, me sentía cada día más llena de energía. Me sentía ligera al caminar y como si me empujaran por detrás al andar en bicicleta. Ya no sufría mareos ni dolor lumbar, y mi recuento de glóbulos blancos se normalizó.

Me volví tan fuerte que podía subir una caja de 25 kilos por las escaleras y correr más rápido que mi esposo y mi sobrino. Estos cambios en mi salud finalmente cambiaron la actitud de mi esposo hacia mi práctica de Falun Dafa.

Empezando la práctica de cultivación

Mi esposo tiene un negocio y tiene muchas habilidades. Presta atención a los detalles y le gusta ayudar a los necesitados. Es muy hábil con las manos y se encarga de las cosas de la casa.

El pegamento que encuadernaba mi ejemplar de Zhuan Falun se secó y empezó a descascararse. El libro era bastante grueso y se desbarataría si no se reparaba. Antes de irme a trabajar, le pregunté a mi esposo: "¿Podrías ayudarme a arreglar mi libro?". Dijo que sí.

Cuando llegué a casa después del trabajo, encontré el libro muy bien reparado. Le dije: "Realmente le has puesto el corazón y te has esforzado mucho, enhebrando la aguja y encuadernando el libro con tanta firmeza. Muchas gracias. Dedica un tiempo para leer este libro cuando tengas oportunidad". No respondió, pero noté que se sentía incómodo.

En mi corazón, le pedí a Shifu: «Shifu, si está predestinado, por favor, guíalo a practicar la cultivación».

Ocurrió un milagro. Unos días después, mi esposo me dijo: «Mientras no estabas en casa, leí Zhuan Falun una vez. Es un buen libro». Lo animé a escuchar las conferencias de Shifu en Jinan. Lo hizo, y luego leyó las otras conferencias de Shifu.

Después de leerlas, dijo: «Las enseñanzas de Shifu me han convencido. Lo admiro con todo mi corazón».

Fue Dafa  el que rompió todas las mentiras del PCCh y purificó lo más profundo de su corazón.

Durante el Festival de la Linterna de 2001, mientras leía Zhuan Falun, mi esposo vio cómo los caracteres subían y bajaban como pequeños ladrillos, brillando con una hermosa luz verde. Cuando leyó “Explicando el contenido de Falun Dafa", ocurrió lo mismo.

Esta experiencia mágica desmanteló por completo la ideología atea del PCCh y le ayudó a comprender que Falun Dafa es una auténtica vía de cultivación de gran virtud. Pudo ver la verdadera naturaleza del PCCh y comenzó a practicar.

Mi esposo se benefició de Falun Dafa tanto mental como físicamente. Él y yo aprovechamos cada oportunidad para aclarar la verdad sobre Falun Dafa a familiares, amigos, directivos, compañeros de clase, colegas y compañeros. Llevamos la bendición de Falun Dafa a dondequiera que vamos.

¡Nos sentimos muy afortunados de ser practicantes de Falun Dafa! En nuestros caminos de cultivación, seguiremos avanzando diligentemente. Estudiaremos y memorizaremos el Fa, y nos cultivaremos bien para ayudar a salvar a más seres conscientes y cumplir nuestros votos.

¡Gracias, venerable Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!