(Minghui.org) Mi esposo y yo nos casamos en el año 2000. Él es profesor de una asignatura de tronco común en una escuela secundaria importante. Es bondadoso, honesto y tiene una personalidad fuerte. Practico Falun Dafa, y él sabe que Falun Dafa es bueno y al principio no se opuso a que yo realizara la práctica. Ambos teníamos hijos de matrimonios anteriores y formamos una familia armoniosa que nuestros colegas, vecinos y familiares admiraban.
El tiempo vuela, y un día de noviembre de 2020, yo estaba fuera de la ciudad y me denunciaron a la policía mientras hablaba con la gente sobre Falun Dafa. Posteriormente, me detuvieron durante diez días. Cuando mis familiares y hermanas se enteraron, se enfadaron, y mi esposo se puso especialmente furioso. Perdió el juicio y destruyó los libros de Falun Dafa que leo a diario y los materiales informativos que distribuyo.
Se me rompió el corazón al enterarme de todo esto después de que me liberaron del centro clandestino de detención. El resentimiento por su irracionalidad creció en mi corazón. Me dolió saber que destruyó mis preciados libros y tantos materiales utilizados para salvar a la gente, producidos por practicantes con el dinero que habían ahorrado viviendo con austeridad. En el pasado le proporcione información relevante muchas veces, con la esperanza de que los leyera para que comprendiera los hechos y así asegurar su oportunidad de salvación, y para evitar que colaborara con el mal por ignorancia y se creara yeli así mismo. Pero era tan terco que se negaba a escucharlos o leerlos, y ni siquiera les echaba un vistazo. Sentía resentimiento por lo que hizo y lo odiaba.
Tras mi liberación, grupos de personal del distrito de policía, la División de Seguridad Política, la procuraduría, la comisaría, mi lugar de trabajo, el lugar de trabajo de mi esposo y la administración del barrio vinieron a mi casa uno tras otro. Sobre todo, en fechas delicadas, nos ofrecían supuestas muestras de cuidado y consuelo. Mi esposo siempre colaboraba proactivamente con ellos y respondía a todas sus preguntas. Yo despreciaba el rostro sumiso y servil de mi esposo. También me insultaba delante de los demás. Sentía mucha presión por el acoso de los grupos de visitantes y no podía dormir bien. Incluso les contaba nuestros asuntos íntimos, temiendo no haberles contado lo suficiente y descuidando por completo mis sentimientos, por no hablar del amor entre esposos. Pensé en divorciarme.
De hecho, cuando no había presión externa, solía hablar de lo buena que era yo. Me elogiaba delante de la familia de mis padres y su familia, y me hacía un gesto de aprobación con el pulgar: “Eres mejor que todas tus hermanas juntas”. Pero ante esta importante cuestión del bien y el mal, era tan irracional que sentía que estaba echando sal a la herida. Cuanto más pensaba en ello, más me enojaba con él. Le guardaba resentimiento.
Debido a esta sustancia negra de "resentimiento" que impregnaba mi campo dimensional, nuestra relación dejó de ser armoniosa. Para mí, él era simplemente un "aparato de vigilancia". No me permitía contactar con otros practicantes y me impedía unirme a mi grupo de estudio del Fa o salir a aclarar la verdad sobre Falun Dafa. Me hablaba con una manera desagradable y enfadada. Odiaba que me tratara así y lo culpaba por ser cruel. La situación se prolongó hasta el punto de que incluso lo culpé por pequeños asuntos familiares, como que no se cambiara el papel higiénico a tiempo, etc.
Desperté al leer los artículos de los practicantes en Minghui Weekly. Comprendí que, como practicante y Dafa dizi, no debía dejarme llevar por una persona común. Necesitaba apresurarme a cambiar mi estado y eliminar el resentimiento de mi corazón. Necesitaba seguir las palabras de Shifu, ser un verdadero practicante, liberarme del resentimiento y usar la bondad para abrir los nudos en su corazón.
Primero me puse en su lugar y pensé desde su perspectiva. Fue influenciado por la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh) desde su infancia. Es competitivo y hace todo lo que el PCCh le dice. Es obediente en su trabajo. También se preocupa por su reputación. Fue engañado por las mentiras del PCCh y no tiene capacidad para resistir la presión ni la intimidación de fuerzas externas. Tiene la mentalidad de seguir a la mayoría y no preocuparse por lo que no sucede frente a él. Pensé en las campañas políticas anteriores del PCCh para perseguir y asustar a la gente. Mi esposo se sintió avergonzado por mi arresto y le molestó que su reputación se viera manchada. Pensó que solo obligándome a dejar de practicar podría volver a tener una vida estable.
Descubrí que lo que se escondía tras mi resentimiento era la falta de bondad. También descubrí mi egoísmo, mi envidia, mi desprecio por los demás, mi apego a la reputación, mi rechazo a las críticas, mi gusto por los halagos y mi arrogancia. Un cultivador debe ser bondadoso con todos, y más aún con mi esposo, quien tiene una fuerte relación predestinada conmigo y vino para ayudarme a mejorar mi carácter. Él también esperó miles de años de reencarnaciones y nació en esta vida cuando Dafa se está difundiendo ampliamente. La oportunidad es ahora, pero él está perdido sin despertar. Si lo comprendiera, no haría estas cosas.
Sé que aún no he desarrollado suficiente benevolencia en mi cultivación, pero lo trataré bien de ahora en adelante y me esforzaré por comprenderlo mejor. Usaré la bondad para crear un ambiente familiar relajado y hablar con bondad. Me disciplinaré con los principios de Dafa y me exigiré escuchar más y trabajar duro sin quejarme. Consideraré más su alimentación y su vida diaria y dejaré de lado el hábito de ser arrogante. Regresaré a la tradición y seré una buena esposa y madre. Me cultivo en Dafa y definitivamente le permitiré ver la luz y tener esperanza.
A medida que mi mentalidad cambió, mi esposo también cambió gradualmente. Ya no se oponía tanto a que mencionara Falun Dafa, y su tono se volvió más suave al hablarme. A veces me comunicaba con él cuando estaba de buen humor, y ya no me rechazaba tanto cuando le decía amablemente que era muy testarudo. Esperaba que se diera la oportunidad de aprender la verdad para poder asimilarse pronto a Dafa y alcanzar la salvación.
Hace poco, se iba de viaje. Le dije con una sonrisa que la salud y la seguridad son muy importantes cuando uno está lejos de casa, y que la gente siempre habla de buscar la buena fortuna y evitar los desastres. "¡Deberías saber qué son realmente la buena fortuna y los grandes desastres!". Respondió: "Por supuesto". Seguí la situación y le dije: "Recuerda que Falun Dafa es bueno, que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Sonrió: "Sí". Una sensación de bienestar me inundó al instante. Estaba verdaderamente feliz de que esta vida estuviera despertando.
Cuando removí este sentimiento de resentimiento y me decidí a eliminarlo, Shifu me ayudó a eliminar los apegos humanos. Ahora estudio el Fa, hago los ejercicios, envío pensamientos rectos y salvo a seres conscientes cada día con un corazón alegre y luminoso.
Recuerdo que un practicante dijo una vez que, en el mundo de la fe, todos los que te rodean son personas a quienes debes estar agradecida, y en el mundo de la cultivación, todos los que te rodean son quienes te impulsan al éxito. Me sentí muy animada. ¿Acaso mi esposo no vino para ayudarme a alcanzar el éxito? Él es un reflejo de mi camino de cultivación y vino para ayudarme a mejorar. Debo agradecerle.
De ahora en adelante, estaré agradecida con todos y con todo lo que encuentre en mi camino de cultivación. Entonces, esa naturaleza demoníaca, como el odio, el resentimiento, la mentalidad competitiva, la sensación de injusticia y la envidia, no tendrán cabida en mí. Usaré la bondad para convertirlos en una escalera que me lleve a mi verdadero hogar.
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