Ser un verdadero cultivador

(Minghui.org) Tengo setenta y seis años y, durante veintitrés años, he recorrido tiempos tormentosos en mi camino de cultivación. Sé que he llegado hasta aquí porque Shifu me ha protegido.

En Zhuan Falun, Shifu explicó que durante la cultivación encontraremos varios desafíos. Nos enseñó los principios para guiarnos mientras nos transformamos de seres humanos en seres divinos. Siempre que estudiemos el Fa con atención, frecuencia y profundidad; mantengamos pensamientos y acciones rectas; miremos hacia adentro cuando enfrentemos problemas y cultivemos nuestro corazón, no habrá desafíos que no podamos superar.

Mi horario diario está lleno. Me levanto a las 3 de la madrugada para hacer los ejercicios, después envío pensamientos rectos y luego leo una lección de Zhuan Falun. Salgo a aclarar la verdad a las personas después de las 9 a. m. Regreso a casa para enviar pensamientos rectos al mediodía, memorizo el Fa por la tarde y envío pensamientos rectos a las 6 p. m. Cada noche, envío pensamientos rectos a las 7, 8 y 9 p. m. El resto del tiempo lo uso para leer las conferencias de Shifu dadas en varias ciudades y artículos del Semanario Minghui.

Mientras leía Zhuan Falun, noté que Shifu usaba repetidamente la palabra “verdaderamente”, lo que significa veracidad y al máximo grado. Esto tuvo un profundo impacto en mí, y comprendí que los requisitos de Shifu para los cultivadores son muy estrictos.

Reflexioné sobre mi cultivación y me pregunté: ¿He creído verdaderamente en Shifu y en el Fa durante todos estos años de cultivación? ¿Respeto verdaderamente a Shifu y al Fa? ¿Verdaderamente aquieto mi mente cuando leo el Fa? ¿Cuando enfrento problemas o paso pruebas, verdaderamente miro hacia adentro? ¿Verdaderamente aquieto mi mente cuando envío pensamientos rectos? ¿Verdaderamente tengo un corazón compasivo cuando hablo con la gente sobre la persecución? Busqué dentro de mí y descubrí que en muchas áreas, mis acciones no cumplían con el requisito de Shifu de ser “verdadero”.

Decidí rectificarme y enfocarme en esas áreas donde estaba fallando.

Prometí creer y respetar verdaderamente a Shifu y al Fa. Cuando leo el Fa, me concentro en cada palabra y la asimilo con el corazón. Cuando enfrento una prueba de xinxing, me enfoco genuinamente en mí mismo, miro hacia adentro y evito mirar hacia afuera.

Salgo todos los días con otros practicantes, haga sol o llueva, a las 9 a. m. y aclaramos la verdad sobre la persecución a las personas. Antes de salir, quemo incienso a Shifu y le pido su bendición para salvar a más seres conscientes, así como su bendición y protección. Shifu ve que tengo el corazón para salvar personas y hace que lleguen a mí aquellos con una relación predestinada. Así, cada semana, puedo aclarar la verdad a entre 40 y 50 personas y ayudarlas a renunciar al Partido Comunista Chino.

Como cultivadores de Falun Dafa, debemos enviar pensamientos rectos y limpiar verdaderamente nuestro campo. Al disciplinarme estrictamente, ahora puedo aquietarme cuando envío pensamientos rectos. Cuando levanto la palma para eliminar el mal, mi cuerpo está rodeado de una energía poderosa, y siento como si estuviera erguido con fuerza y firmeza. Una vez, mientras enviaba pensamientos rectos, noté que mi mano derecha se volvió completamente blanca como la nieve y mis yemas eran transparentes, una manifestación de una energía inmensa.

Me inclino con gratitud ante el venerado Shifu por salvarme. Debemos tomar verdaderamente los principios de Dafa como nuestra guía, asistir a Shifu en la rectificación del Fa y ayudarlo a salvar a más seres conscientes.