(Minghui.org) Tengo 68 años. Mi esposo y mi suegra tuvieron la suerte de comenzar a practicar Falun Dafa en 1998, siguiendo el ejemplo de mis cuñadas menores. Todos ellos se beneficiaron con Dafa, tanto física como mentalmente. Empecé a practicar Dafa en 2004 gracias a unas palabras de mi nieta, que entonces tenía tres años. Mi esposo estaba haciendo los ejercicios de Dafa y ella imitaba los movimientos a su lado. Cuando se giró y me vio allí parada sin participar, me dijo: «Abuela, haz tú también los ejercicios». ¡Me pareció increíble que una niña tan pequeña pudiera decir algo así! Desde ese día, tuve la suerte de empezar a practicar Dafa.
Nunca fui a la escuela, así que solo podía escuchar las conferencias de Shifu y hacer los ejercicios. Hice todo lo posible por corregirme según los principios del Fa de Shifu, y toda mi familia estaba inmersa en la alegría de estudiar el Fa y cultivar nuestro xinxing.
En 2005 la policía arrestó a mi esposo. Cuando registraron ilegalmente mi casa, rápidamente guardé las tres fotos de Shifu del álbum de fotos. Cuando la policía empezó a mirar el álbum, mi suegra y yo enviamos pensamientos rectos para que no vieran las tres fotos de Shifu. ¡Como resultado, ocurrió un milagro! Mi hermana podía ver las fotos de Shifu en el álbum, pero la policía no. Tan pronto como la policía dejó el álbum, le dije a mi hermana: «¿No quieres las fotos de la boda de mi hija? Llévate el álbum». Mi hermana entendió mi intención y se llevó el álbum.
Una semana después del arresto de mi esposo, la policía amenazó con arrestarme. Alguien le sugirió a la policía que no lo hiciera, ¡porque soy una buena persona! Pero se negaron a escuchar y me detuvieron ilegalmente durante un mes.
Me interrogaron ocho veces en el centro de detención. Todas las veces me preguntaban por mi esposo, pero no le dije nada. Durante ese tiempo, el misericordioso Shifu me iluminó en un sueño diciéndome que no debía cooperar con ellos. En el sueño, mi esposo me cortaba con unas tijeras todo el cabello de la parte de la coronilla. Me di cuenta de que ese incidente había terminado para mí y que no habría más consecuencias. Realmente había terminado.
El policía que me interrogó una vez dijo: «Ninguna de tus cuñadas puede escapar, todas deben ser arrestadas». Pensé que la policía debería dejarlas en paz, porque tenían que cuidar de mi suegra de 80 años en casa. No me importaba cumplir una sentencia de dos años.
Ahora veo que ese pensamiento de que no me importaba cumplir una sentencia de dos años era un pensamiento muy peligroso. Si no fuera por la protección de Shifu las viejas fuerzas se habrían aprovechado de ello hace mucho tiempo. Afortunadamente, mi pensamiento era para los demás, así que Shifu me protegió.
En otra ocasión, cuando la policía me interrogó, me negué a cooperar con ellos. Los policías se enojaron mucho y me gritaron: «¡La comunicación contigo terminó!». Me alegré mucho al escucharlo. Shifu me iluminó nuevamente, para que no cooperara con ninguna orden o instrucción del mal.
Una noche no pude dormir, pensaba: «¿Quién me salvará?». Entonces escuché claramente una voz que decía: «Li Hongzhi». ¡Los cuerpos del Fa de Shifu protegen a sus discípulos en todo momento!
Mientras estuve detenida me obligaron a trabajar todos los días. Realizaba el trabajo pesado y dejaba que los demás hicieran el trabajo liviano. Una reclusa me preguntó por qué solo la acosaban a ella y no a mí. Le dije que tenía la protección de Shifu. Simplemente, Shifu vio que tenía el Fa en mi corazón. En primer lugar, no cooperé con el mal y, en segundo lugar, pensaba en los demás. Este comportamiento cumplía con los requisitos básicos para mi nivel de cultivación. Shifu me ayudó y, como resultado, regresé a casa después de un mes.
Un día de 2015, mi nieto orinó en el suelo. Resbalé y caí. Cuando mi cabeza golpeó contra el suelo, escuché un crujido. Todo mi cuerpo se entumeció y no podía moverme. Mi hermana estaba allí en ese momento y me dijo que Shifu me estaba protegiendo, y me pidió que recitara: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Seguí recitándolo sin parar en mi corazón.
Mi esposo quería ayudarme, pero no dejé que me moviera. Me quedé tirada en el suelo durante más de diez minutos y luego me levanté lentamente. Me toqué la parte posterior de la cabeza y noté un gran bulto. Me sentía mareada y con náuseas. No pude comer durante cinco días. Mis familiares, que no practicaban Falun Dafa, insistieron en llevarme al hospital para que me hicieran un examen médico, pero les dije que estaría bien y seguí mirando hacia adentro. Mi familia no pudo convencerme, así que se rindieron. Después de un tiempo, mi salud volvió a la normalidad.
¡El sufrimiento que Shifu ha soportado por sus discípulos para eliminar su yeli es mayor que el que han soportado los propios discípulos! ¡Estoy muy agradecida a Shifu! Los practicantes de Dafa deben practicar diligentemente y estar a la altura del corazón de Shifu que salva a sus discípulos ¡Debemos cultivarnos para eliminar la fama, la riqueza y el qing lo antes posible, validar el Fa y seguir a Shifu para regresar a nuestro verdadero hogar!
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