Mi reino se elevó a medida que seguía el Fa

(Minghui.org)

Practico Falun Dafa desde hace 27 años. Me gustaría compartir cómo me he beneficiado de la práctica, cómo se ha elevado mi reino y algunas de mis conmovedoras experiencias. ¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, Dafa!

Dafa me dio una nueva vida

Empecé a practicar Falun Dafa en 1997, motivado por mi mala salud. Me aquejaba una miríada de problemas de salud, como cardiopatías, epilepsia, enfermedades hepáticas, problemas estomacales y otros, 25 dolencias relativamente graves en total. La más grave era la epilepsia. Cuando tenía un ataque epiléptico, me caía, sufría espasmos y perdía la conciencia y el control durante un rato. A veces rompía una ventana e intentaba saltar del edificio. A menudo me mordía la lengua cuando tenía un ataque y siempre me hacía pis encima.

Para tratar mi epilepsia, acudí a los mejores hospitales de Beijing, Shanghai y otros lugares. También busqué médicos conocidos y tomé muchos medicamentos diferentes, pero ninguno me curó. A causa de la epilepsia, mi mujer se preocupaba mucho por mí.

Cuando empecé a practicar Dafa, todas mis enfermedades desaparecieron. Ahora tengo más de 70 años. Como estoy libre de enfermedades, me siento ligero y camino muy rápido. Estoy muy agradecido a Shifu. Fue Dafa que me dio una nueva vida.

Ser considerado con los demás

Tengo cuatro hermanas mayores y dos hermanos menores. Después de casarnos todos, mi hermano menor mantuvo a nuestros padres. Por eso, era el dueño de la casa de mis padres.

Cuando mi padre falleció hace 20 años, yo me hice cargo de los preparativos del funeral y el entierro, así que le presté a mi madre 10.000 yuanes para cubrir los gastos. Me dijo que me lo devolvería más tarde, pero nunca lo hizo. Cuando mi madre consideró que ya había vivido suficiente tiempo en casa de mi hermano menor, nos pidió a los demás que nos turnáramos para dejarla vivir con cada uno de nosotros, lo que provocó conflictos familiares.

Mi madre tenía 97 años en 2017. Como padecía demencia severa, sus problemas causaban demasiados problemas en casa de sus hijos, así que mi hermana mayor y mi hermano menor ingresaron a mi madre en una residencia que también tenía hospital. Mi cuñada más joven no creía que debieran haber hecho eso y discutió conmigo, diciendo que no creía que mi hermana mayor no soportara ni siquiera que mi madre se quedara con su familia durante un mes. Le dije: "Ya se ha solucionado, así que, por favor, no digas nada más. Sé más tolerante".

Poco después de que mi madre ingresara, reformaron la residencia y quitaron todas las barandillas de las escaleras porque instalaron un ascensor. Mi madre vivía en la cuarta planta. Un día, el cuidador no la vigiló y ella bajó las escaleras. Como no había barandilla, rodó desde el tercer piso hasta la planta baja. Estaba llena de moratones y se hizo tal corte en la cabeza que tuvieron que darle siete puntos. Le hicieron un TAC y vieron que no tenía ninguna fractura. Aunque la residencia la atendió enseguida, nunca se disculparon por su negligencia.

Mi hermano menor y su mujer se empeñaron en demandar a la residencia. Desde el punto de vista jurídico, podríamos haber ganado fácilmente. Nos costó mucho conseguir que mi madre recibiera cuidados las 24 horas del día, de lo que la residencia debería haber sido responsable. Sin embargo, como practicante de Dafa, sabía que, si demandábamos a la residencia, su reputación se resentiría. Además, el cuidador que atendía a mi madre sufriría pérdidas económicas e incluso podría acabar despedido. Ni la residencia ni el cuidador pretendían perjudicar a mi madre. Cualquiera podría haber cometido un error así. Además, mi madre padecía demencia severa y a menudo intentaba huir, por lo que era difícil vigilarla.

Sabiendo que debía ser amable y considerado con los demás, de acuerdo con los principios de Dafa, no acepté presentar la demanda.

Les dije a mis hermanas y hermanos: "Fue culpa de la residencia de ancianos, y sin duda ganaríamos si les demandáramos. Sin embargo, desde el punto de vista de la conciencia, nuestra madre no es fácil de cuidar, por eso la pusimos allí. Si tuviera un accidente en una de nuestras casas, ¿nos haríamos responsables? Aunque ganáramos el juicio, la residencia sólo nos indemnizaría con 10.000 o 20.000 yuanes, así que no nos haríamos ricos con ello, y el dinero desaparecería en poco tiempo. Sin embargo, el cuidador sería penalizado. Entonces no nos sentiríamos bien gastando el dinero, ¿verdad? Para compensarnos, la residencia ya ha conseguido más cuidadores para atender a mamá e incluso nos ha enviado regalos. Vamos a perdonarles".

La mujer de mi hermano menor respondió: «¡Pero si no les demandamos, los demás dirán que somos cobardes y que es fácil aprovecharse de nosotros!».

Le respondí: "No es cobardía. Es compasión. Digan lo que digan los demás, estamos siendo fieles a nuestra conciencia, y eso es una gran virtud. Acudir a los tribunales nos llevaría mucho tiempo y esfuerzo, y aunque ganáramos, no sacaríamos gran cosa. Además, la residencia y el cuidador nos odiarían toda la vida. ¿Merece la pena enemistarse por un asunto tan insignificante y una cantidad de dinero tan pequeña? Tú has estado al mando en situaciones de este tipo, así que lo sabes mejor que yo, ¿verdad?".

Al final, todos abandonaron la idea de demandar a la residencia. Tanto la dirección como el cuidador de la residencia se mostraron muy agradecidos. También aprendieron la verdad sobre Dafa.

Era increíble pensar que una anciana de 97 años pudiera rodar por tres tramos de escaleras sin romperse ningún hueso. Además, a pesar de lo magullada que estaba, mi madre no sintió ningún dolor. Se recuperó en una semana y pudo levantarse con nuestra ayuda. Esto se debió realmente a un pensamiento bondadoso y a que los dioses y los budas la ayudaron.

Cómo mi madre se benefició de Dafa

Aunque mi madre nunca fue a la escuela, sabía leer algunos caracteres chinos. Leyó Zhuan Falun hace una decena de años y creyó que Dafa es maravilloso. Por eso, se benefició mucho de Dafa en sus últimos años. Por ejemplo, tuvo la bendición de recuperarse tan rápidamente después de caerse por las escaleras en la residencia de ancianos.

Mi madre desarrolló cataratas a los 80 años. Cuando la llevamos al médico, nos dijo que, a su edad, no tenía sentido operarla y que debíamos seguir un tratamiento conservador.

Mi madre estaba ciega del ojo izquierdo y la visión del derecho disminuía gradualmente. Al final, no podía leer sus libros de Dafa y mi hermana mayor se los quitó. Mi madre no estaba contenta y me lo dijo. También me dijo que tenía problemas para dormir. Le dije: "Permíteme sugerirte que recites las dos frases auspiciosas en silencio, en lo más profundo de ti: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Eso te ayudará.

Dijo que no recordaba las palabras, así que le dije: «Te las imprimiré en texto grande». Escribí las frases en un tipo de letra más grande y le pedí que las leyera.

Dos días después, cuando fui a verla, me dijo alegremente: "Me quedé dormida en cuanto recité esas frases. Funcionan de verdad". Sí, las frases son más que una panacea. Quien las recite se beneficiará.

Para mostrar respeto a una madre, hay que sacrificarse

Shifu señaló:

“...Por supuesto, ya que hacemos el xiulian en la sociedad de la gente común, respetar a nuestros padres y educar a nuestros hijos son todos deberes; en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún con tus parientes” (Sexta Lección, Zhuan Falun)

Respetar a los mayores es una de las virtudes tradicionales. En la antigua China, respetar a los padres se consideraba un signo del carácter noble de una persona. Por eso, los antiguos decían que la piedad filial es la primera de todas las virtudes. Como practicantes, debemos atenernos a los requisitos de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

Como la residencia de ancianos estaba en obras y era un caos, hablamos de trasladar a nuestra madre a otra residencia. Como ninguno de nosotros tenía las condiciones o la capacidad para cuidarla, la trasladamos en agosto de 2017 a la mejor residencia de ancianos de la ciudad, donde el entorno, la comida y los cuidados eran de primera clase.

Mi madre tenía 102 años en 2022. Mi hermana mayor tenía 82, y mis otras dos hermanas también necesitaban cuidados. La familia de mi cuarta hermana no vivía en la misma ciudad. Así que la responsabilidad recayó en sus tres hijos (incluyéndome a mí), y durante ese tiempo surgieron conflictos entre nosotros. Nuestro hermano menor debía cuidar de mamá, pero ahora la responsabilidad recaía sobre sus tres hijos. Los hermanos no dijimos nada sobre el cuidado de nuestra madre, pero las nueras tenían algunas ideas. Yo sólo utilicé los principios del Fa para comportarme. Seguí los principios de Dafa, y siempre que oía o veía algún conflicto, hablaba con ellos amablemente. También intentaba predicar con el ejemplo.

La pensión de mi madre cubría sus gastos de enfermería hasta al último céntimo. Sin embargo, necesitaba más de 400 yuanes extra al mes para pañales. Mis dos hermanos y yo nos turnábamos mes a mes para comprar los suministros necesarios y cubrir sus otros gastos, que llegaban como mínimo a 600 o 700 yuanes al mes. Luego, en 2019, mi hermano mediano enfermó gravemente y ya no pudo seguir ayudando, así que mi hermano menor y yo compartimos la tarea de atender sus necesidades.

Todos los cuidadores de mi madre sabían que yo practicaba Falun Dafa. Decían que no parecía que tuviera 70 años, y que parecía tener 50. A menudo les aclaraba la verdad. Cada año, cuando hacía calendarios de aclaración de la verdad, les daba uno a cada uno. Había algunos nuevos cuidadores, que también sabían que yo practicaba Dafa, y también me admiraban.

Aclaré la verdad a algunos residentes cerca de donde vivía mi madre. Un residente llamado Zhou era un año más joven que yo. Cada vez que me veía, me pedía algo de material, así que siempre le llevaba algo. Reconoció Dafa y renunció al Partido Comunista Chino y sus organizaciones juveniles.

Llevé las bendiciones de Dafa de las familias de nuestros siete hermanos a las dos residencias de ancianos. Todos ellos fueron testigos de la bondad y la gran compasión de un practicante. Realmente sentí que, aunque mis palabras y acciones, a veces, no estaban a la altura de los estándares de Dafa, ellos podían sentir mi abnegación, tolerancia, compasión y bondad. Quería decirles desde el fondo de mi corazón: "¡Shifu y Dafa son tan maravillosos!

Tratar correctamente los asuntos familiares

Nuestra madre falleció en diciembre de 2022. La pandemia era bastante grave en aquel momento, y la mayoría de los miembros de nuestra familia dieron positivo. Una hermana y yo fuimos los únicos que no nos infectamos. Ayudamos a la funeraria con el cuerpo de mi madre, le pusimos la mortaja y nos aseguramos de que las cosas se hicieran bien en el funeral para que nuestra madre pudiera descansar en paz.

Tras el fallecimiento de mi madre, surgieron algunos problemas, sobre todo en torno al reparto de la herencia, que no fue fácil de resolver. Soy el hijo mayor, que normalmente se encarga de estas cosas. Como practicante, naturalmente quería ocuparme de ello adecuadamente. Me di cuenta de que había cosas de las que sólo podía encargarme yo para que todos quedaran satisfechos. Por ejemplo, la casa de mi madre se vendió hace 20 años por 20.000 yuanes, todo lo cual se entregó a mi hermano menor, que prometió mantener a mis padres hasta que murieran. Pero no cumplió esa promesa. Mi hermano mediano dijo:«No debieron haberle dado la casa a él desde el principio. Ninguno de nosotros heredó la propiedad de nuestros padres, así que ¿por qué se la dieron a él?».

Mi hermano menor propuso reducir su parte de la herencia en 10.000 yuanes para liquidarla. No estuve de acuerdo. Así que, para llevarlo bien, decidí no reembolsarme los más de 10.000 yuanes que había pagado para cubrir los gastos del funeral de mi padre hace 20 años. Hoy, esos 10.000 yuanes equivaldrían a 100.000 yuanes. La herencia incluía tanto las indemnizaciones por los funerales de mis padres como el resto del dinero que mi segundo hermano guardaba para ellos. Una vez deducidos todos los gastos, se dividió en siete partes iguales y se repartió a cada hijo. Todos se alegraron, especialmente mi hermano menor, que no esperaba que fuéramos tan generosos.

El mensaje para los predestinados

Shifu dijo:

“¡Acumular más virtudes en la vida para pavimentar el camino propio para el regreso al cielo es lo más clave, y no es para cambiar por la felicidad de un momento o una vida en la vida humana!” (Por qué existen los seres humanos).

Falun Dafa es el Fo Fa que enseña a las personas a cultivar su naturaleza mental y a buscar la bondad. Por lo tanto, debemos hacer más buenas obras. Si todos pudiéramos hacer más el bien, esta sociedad sería más hermosa. Si todas las familias pudieran vivir en armonía, la sociedad sería más pacífica.