Seria lección tras aflojar en mi cultivación

(Minghui.org) No me cultivé diligentemente durante mucho tiempo. Era perezosa y quería estar cómoda. Pensé que no era para tanto, así que me di el gusto. No hice las tres cosas que nos pidió Shifu.

Hace poco me hospitalizaron y pasé por una prueba de vida o muerte. Afortunadamente, Shifu me concedió otra oportunidad. Quiero recordarme a mí y a mis compañeros practicantes que no debemos repetir mis errores.

Empecé a practicar Falun Dafa en mayo de 1998 y ahora tengo 54 años. Después de empezar a practicar mi artritis y dolor de articulaciones desaparecieron. Shifu también eliminó las entidades que estaban adheridas a mi cuerpo.

Llevo veintisiete años libre de enfermedades. No me molesté en vacunarme durante la pandemia de COVID y estuve bien. Gozo de buena salud. Me siento feliz y contenta, lo que sé que es el resultado de seguir los principios de Falun Dafa.

Mirando hacia atrás en mi camino de cultivación veo que ha sido una travesía tranquila durante mucho tiempo. Shifu es extremadamente compasivo. Sólo tenía que trabajar todas las tardes, lo que me dejaba mucho tiempo libre. Pude acceder al sitio web de Minghui todos los días a pesar del grave bloqueo de Internet en China. Cada semana descargaba material de aclaración de la verdad y lo compartía con otros practicantes para que pudiéramos mejorar juntos.

A primera vista parecía que practicaba con diligencia y hacía las tres cosas, pero con el tiempo caí en la rutina y empecé a dar las cosas por sentadas. Dejé de tomarme en serio la cultivación y poco a poco perdí el sentido de la urgencia. Comencé a perseguir una vida de comodidad y placer, ¡y poco a poco me desvié del camino de la cultivación!

¿Cómo empezó esta desviación del Fa? Hice las tres cosas, pero me distancié de los demás practicantes. Por ejemplo, leía el Fa o echaba una siesta cuando llegaba la hora de hacer los ejercicios. Puse excusas y dije que los haría con mis hijos durante el día.

Me daba pereza y estaba ocupada con otras cosas durante el día. Poco a poco, fui reduciendo el tiempo de hacer los ejercicios. Dejé de tomarme en serio los ejercicios y poco a poco me desvié del camino correcto. Fue un proceso de lento abandono.

Shifu nos dijo que debíamos tomarnos en serio nuestra práctica:

“Un sistema de gong completo para la cultivación dual de naturaleza y vida requiere xiu y también lian” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Si no eliminamos nuestros pensamientos y comportamientos incorrectos y no damos importancia a enviar pensamientos rectos, nuestros pensamientos rectos no serán muy poderosos y no podrán destruir completamente el mal. Debido a que holgazaneé, las viejas fuerzas pudieron distraerme e impedirme hacer bien las tres cosas que Shifu requiere. Simplemente estaba cumpliendo con el trámite.

Mi actitud empeoró cuando otros practicantes no podían acceder a la página web Minghui, pero yo podía acceder libremente en cualquier momento. Se impresionaron, pensando que debía estar haciéndolo bien en mi cultivación, y me elogiaron. Sus elogios se me subieron a la cabeza, y pensé que era diligente. En lugar de usar los principios del Fa para evaluar mis palabras y acciones, usé la cantidad de cosas que lograba para medir mi progreso en la cultivación.

Las viejas fuerzas se aprovecharon de mis brechas y me golpearon con fuerza. Mi útero comenzó a sangrar el mes pasado. Un nivel normal de hemoglobina varía de 115 a 150, pero el mío era solo de 37. No podía orinar y sentía como si mi cuerpo estuviera a punto de estallar. Mi familia me llevó al hospital.

El médico jefe dijo: “Has perdido una gran cantidad de sangre, una cantidad que amenaza tu vida, sin embargo, no parece que estés mentalmente confundida”.

Dije: “Pensé que solo era una irregularidad menstrual y que podría ser un síntoma de la menopausia. No tenía miedo ni estaba preocupada. Solía tener períodos abundantes, pero esta vez, el sangrado era excepcionalmente fuerte y no podía orinar, así que vine al hospital. Me siento realmente débil”.

El medico dijo: “Esto es extremadamente raro. Has perdido mucha sangre; sin embargo, tu presión arterial sigue siendo normal. Esto es realmente inusual. Nunca antes he encontrado a un paciente como tú”.

Una vez, Shifu, me recordó en un sueño que debía tomarme la cultivación en serio. No hice caso a la advertencia y continué entregándome con indulgencia a mis apegos de ocio y comodidad. Poco a poco caí en la trampa de las viejas fuerzas y no pude liberarme.

Con la compasiva protección de Shifu y la ayuda de mis compañeros practicantes, pude identificar muchas de mis nociones y apegos, y entendí que necesitaba trabajar duro para mejorar. Así, superé esta difícil tribulación.

Mi esposo le preguntó a nuestro hijo por qué yo estaba enferma y hospitalizada mientras otros practicantes estaban sanos. Le respondió que era porque no me había cultivado con diligencia.

Sé que esto ocurrió porque no me tomé en serio la cultivación, me descuidé y me dejé llevar por mis apegos. Lo siento, Shifu, por no estar a la altura del título de practicante de Falun Dafa.

Lo haré mejor y cumpliré con los requisitos de Shifu, seguiré el camino correcto en el futuro, eliminaré los apegos y valoraré esta segunda oportunidad que me dio. Espero que los practicantes aprendan de mis errores, no se desvíen, hagan bien las tres cosas, vivan a la altura de la compasión de Shifu y cumplan con las sinceras expectativas que los seres conscientes tienen puestas en nosotros.

Gracias, Shifu, por tu inmensa gracia. Lo haré lo mejor que pueda.