Mi familia se beneficia de mi práctica de Dafa

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1997. He transitado estos 28 años con seguridad bajo la protección de nuestro compasivo Shifu, quien me ha cuidado. ¡Gracias, Shifu, por su compasiva salvación! Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación y contar cómo mi familia se ha beneficiado de Dafa.

Antes de ser practicante, me dolía todo el cuerpo. Fui al hospital muchas veces y me hicieron todo tipo de pruebas, pero no pudieron encontrar mi problema. Simplemente no me sentía bien. Mi familia estaba muy preocupada. Mi hijo mayor estudiaba en otra ciudad y lo primero que me preguntaba al llegar a casa era si estaba mejor. Era muy responsable y, cada vez que llegaba a casa, expresaba su preocupación por mi salud.

Mi hijo se graduó y empezó a trabajar, ganando solo 170 yuanes en su primer mes. Aun así, me compró una caja de medicinas y me dijo lo buenas que decía la televisión que eran. Tomé la medicina cinco veces, pero no me hizo ningún efecto. Le dije a mi hijo que no la volviera a comprar, porque lo que decía la televisión podría no ser cierto.

Fui a casa de un amigo y vi una sala llena de gente haciendo ejercicio cuando entré el 29 de enero de 1997. La esposa de mi amigo me arrastró a la sala y me dijo: "¿Por qué no pruebas este ejercicio?". Me dijo que practicaban algo llamado Falun Gong y lo bueno que era para curar enfermedades y mantenerse en forma. Le dije que apenas podía mantenerme en pie, así que ¿cómo iba a aprender a hacerlo? Me dijo: "Sí, puedes". Así que aprendí los ejercicios.

Después de hacer los ejercicios durante solo tres días, me sentí cómoda y realmente tenía la sensación de estar libre de enfermedades y de sentirme ligera al caminar. ¡Esta práctica fue genial! Mi familia vio esperanza en mi recuperación y estaban muy contentos. Todos comentaron que la práctica había sido muy buena y agradecieron a Shifu. Le pregunté a mi esposo: "¿Qué tal si instalamos un centro de práctica en nuestra casa?". Estuvo muy de acuerdo. Al día siguiente, instalamos un centro de práctica en casa, y más de 50 personas vinieron a aprender y hacer los ejercicios cada día.

Después de practicar durante dos semanas, vi a Shifu en un sueño. Estaba sentado en meditación, acercándose lentamente a mí desde la distancia. Me sentí muy feliz.

Mejorando mi carácter al aclarar la verdad

Después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzara a perseguir a Dafa en julio de 1999, los practicantes de Dafa comenzaron a aclarar la verdad. Una vez, después del estudio grupal del Fa, salí con otros practicantes a aclarar la verdad en lugar de ir directamente a casa. Llegué tarde, casi a las 11, y mi esposo no me dejó entrar ni me abrió la puerta. Entonces recité la enseñanza de Shifu:

“Cultiven Dafa firmemente sin que se conmueva el corazón

Elevar el nivel de uno es fundamental

Al enfrentarse con tribulaciones, la naturaleza verdadera de uno se revela

Completen la cultivación, volviéndose un fo, dao o dios”.

(Verdadera naturaleza revelada, Escrituras esenciales para mayor avance (II))

La repetí una y otra vez. Mientras la recitaba, mi esposo abrió la puerta, sonrió y dijo: “No vuelvas tan tarde a casa en el futuro”. Estaba muy preocupado, así que le di las gracias.

Un día, salí a enviar cartas para aclarar la verdad y me atropelló un coche en una intersección. Caí boca abajo y no pude ver nada al principio. Entonces levanté la vista y vi al conductor recogiendo los restos de su coche. Estaba confundida: “¿Cómo podría dañar un coche?”. Me puse de pie y vi que el conductor estaba horrorizado. Dijo: "¿Estás herida? No puedo mover mi coche, pero encontraré uno para llevarte al hospital". Le dije que estaba bien.

Sacó 60 yuanes y me ofreció 50. Le dije: "No quiero tu dinero, aunque intentes darme 50.000 yuanes. Practico Falun Dafa. Estoy bien". Le dije que recitar con sinceridad y respeto "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" le ayudaría a evitar el peligro y a ser bendecido. Se inclinó ante mí una y otra vez y dijo: "¡Hoy me encontré con una buena persona!". Me pidió mi número de teléfono y dijo que vendría a verme más tarde. Me dio unas palmaditas aquí y allá y finalmente, sacudiendo la cabeza, dijo: "A tu edad, ¿cómo es posible que no estés herida?". Le dije: "Shifu me cuida. No hay problema".

Shifu prolongó la vida de mi esposo

Después del 20 de julio de 1999, la policía siguió viniendo a mi casa para preguntarme si aún practicaba Falun Gong. Una vez, vinieron cuando mi esposo estaba en casa. Él les dijo: “¿Tienen algo más que decir? No digan lo que empezaron a decir; no quiero oírlo. Miren cómo han dañado a la gente. Miles de personas en todo el país solían practicar Falun Gong. Los que estaban enfermos se curaron; los que no estaban enfermos mejoraron su salud; y los estándares morales mejoraron. Pero ahora han matado a tanta gente buena. ¿Qué están haciendo? ¡No vuelvan a mi casa a menos que tengan algo más que decir!”. Sus palabras dejaron a la policía sin palabras, y se fueron avergonzados.

Mi esposo recogía todos los folletos y CD de clarificación de la verdad que encontraba tirados afuera y me pedía que los limpiara y los distribuyera nuevamente. También me ayudó a enviar cartas de clarificación de la verdad.

Mi esposo enfermó cuando tenía unos 40 años y empeoraba cada día. Médicos de la medicina china y occidental lo examinaron. Todos dijeron que estaba en estado crítico y nos pidieron que nos preparáramos para su muerte. Incluso le compramos ropas para el entierro. Pero poco a poco fue mejorando. El benevolente y gran Shifu prolongó su vida. Mi esposo falleció a los 66 años. Tenía cáncer de pulmón terminal, pero aún se levantaba todos los días en lugar de quedarse en la cama. Falleció en mitad de la noche. Creo que fue bendecido porque creía que Falun Dafa es bueno, me había apoyado en mi práctica y había hecho cosas para ayudar a difundir la verdad.

Mis hijos se han beneficiado de Dafa

Antes de 1999, mi hijo sufrió un accidente laboral y estuvo enterrado en carbón durante más de dos horas antes de ser desenterrado. Fue aterrador, pero no sufrió daños. Le dije: «Fue Shifu quien te protegió. Por eso estás bien. Deberías agradecerle». Entonces me respondió: «¡Gracias, Shifu!».

Una vez, mi hijo y su amigo salieron en moto a trabajar de noche. Tuvieron un accidente en el camino y mi hijo salió despedido unos 15 metros (unos 50 pies). Resultó gravemente herido, con un corte en la cara y el cuello desalineado. La familia de su amigo quiso llevarlo a un hospital grande, pero mi hijo se negó. Dijo: «Tu familia no es muy adinerada. Me pondré unas vacunas en la clínica donde trabajo». Aunque mi hijo no practica Dafa, se comporta como una buena persona siguiendo los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Regresó al trabajo poco más de dos semanas después del accidente. Le dije: «Te caíste muy fuerte. Si Shifu no te hubiera salvado, no te habrías recuperado tan rápido». Mi hijo creyó aún más en Shifu y en Dafa. 

Una noche, alrededor de las 10, mi hijo mayor de 46 años perdió el conocimiento. Mi nuera cree que Dafa es bueno. Llamó a Shifu y le pidió que lo salvara. Mi hijo despertó después de tres días en cuidados intensivos. Después de recuperar el conocimiento, mi nuera me llamó y me contó lo sucedido, así que corrí al hospital. Miré a mi hijo, que acababa de despertar, y vi que la mitad de su cuerpo no funcionaba correctamente. Le dije que recitara respetuosamente: «Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Estuvo de acuerdo. Después de llegar a casa, quemé incienso a Shifu y le pedí que salvara a mi hijo. Mi hijo se recuperó rápidamente. En un mes, pudo levantarse de la cama y moverse con la ayuda de un andador. Le dieron el alta del hospital y regresó a casa en menos de dos meses. Volvió a trabajar a los tres meses. El hecho de que se recuperara tan bien convenció a nuestros amigos y familiares a respetar y admirar aún más a Falun Dafa y a Shifu.

Gracias, Shifu, por salvar a mis hijos. ¡Sin duda seguiré mi camino de cultivación con éxito!

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.