Rescatando a un compañero practicante

(Minghui.org) Una primavera hace muchos años, el practicante de Falun Dafa Sr. Zhang fue arrestado y su casa fue saqueada. Este incidente fue el comienzo de una experiencia asombrosa tanto para los aldeanos como para los practicantes de Falun Dafa.

La señora Zhang, que no era practicante de Falun Dafa, nos contó cómo su marido había salvado a varios aldeanos durante una inundación el año anterior, arriesgando su propia vida y la pérdida de sus bienes. Justo en ese momento, miré por la ventana y vi a un anciano de pie junto a la carretera, delante de la casa.

La señora Zhang lo señaló y dijo: «Ese es el hombre al que salvó mi marido».

Salí y pregunté al hombre: «¿Le salvó el señor Zhang durante la inundación del año pasado?». Afirmó que era cierto.

Le dije: "El señor Zhang está siendo perseguido actualmente en un centro de detención por practicar Falun Dafa. Tenemos que ayudarle".

El anciano respondió: «Así es, pero no sé cómo ayudar».

En ese momento una idea brilló en mi mente. Podemos rescatar al Sr. Zhang recogiendo peticiones firmadas de los aldeanos. Después de hacer los preparativos para firmar las peticiones, miré el pueblo a lo lejos. Pensé que estaría bien tener una bicicleta para desplazarnos mientras recogíamos firmas. Justo en ese momento, una furgoneta con tres practicantes entró en el patio. Dije feliz: «Shifu ha enviado un coche para ayudarnos».

A todos los practicantes les pareció estupenda la idea de la petición. Le pregunté a la Sra. Zhang si podía proporcionar material para la recogida de firmas, y accedió a hacerlo. Todo parecía ir sobre ruedas. 

Sin embargo, cuando le pedimos a la señora Zhang que nos guiara por el pueblo para recoger las firmas de los aldeanos, se mostró un poco indecisa y temerosa de las dificultades que pudieran surgir. Le expliqué: "Sólo tienes que presentarnos a todo el mundo. Hablaremos de la recogida de firmas". Ella aceptó. Dos de nosotros fuimos con la señora Zhang a las casas para recoger firmas. El practicante que conducía envió pensamientos rectos en el coche, y los otros dos practicantes se quedaron atrás para enviar pensamientos rectos en casa.

Empezamos a recoger las firmas en el extremo este del pueblo y continuamos hasta el extremo oeste. Tras entrar en la casa y ser presentados por la señora Zhang, empezamos a explicar nuestro propósito y a aclarar la verdad. Todos los aldeanos dijeron que el Sr. Zhang era una persona amable y de gran carácter. Después de que los aldeanos firmaran las peticiones, también les ofrecimos ayudarles a darse de baja del Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afines.

Delante de una casa había un perro poderoso, y la señora Zhang tenía miedo de entrar. Le dije: «Está bien, ninguna familia se quedará atrás». Me comuniqué con el perro en mi corazón para que se apartara de nuestro camino porque estábamos allí para salvarlos. Milagrosamente, el perro se tumbó y nos miró inmóvil. La señora Zhang fue testigo de la maravilla de Dafa, y sus pensamientos rectos se hicieron más fuertes.

Compartimos nuestras experiencias después de recoger firmas de todo el pueblo. Cuando decidimos recoger firmas, no tuvimos pensamientos impropios, ni nos preocupó ser denunciados por gente mala. Sólo pedimos a los aldeanos que firmaran la petición para ayudar a rescatar a nuestro compañero. Durante este proceso, también les convencimos para que renunciaran al PCCh. Nuestro xinxing mejoró gradualmente.

Todo el mundo estaba contento. Después de todo, era la primera vez que íbamos al campo a compartir la verdad de puerta en puerta. Fue muy refrescante. Al conocer a los sencillos, sinceros y amables aldeanos, me sentí como si fueran mi propia familia. No había obstáculos y era fácil comunicarse con ellos. El ambiente era muy tranquilo.

Recordando todo el proceso de este evento, sentí profundamente que todo fue un ingenioso arreglo y una compasiva bendición de Shifu. Desde la aparición del anciano salvado por el Sr. Zhang, pasando por la aparición de un coche y compañeros practicantes para apoyarnos, hasta compartir la verdad y exhortar a la gente a renunciar al PCCh durante la recogida de firmas - Shifu estuvo con nosotros todo el tiempo.

Los discípulos de Dafa son de un solo cuerpo, ¡y ser discípulo de Shifu es una bendición! En este momento histórico de la renovación del universo, es el honor más grande de mi vida poder ayudar a Shifu en la rectificación del Fa y salvar a los seres conscientes.