Cultivarse para eliminar el resentimiento, disuelve los rencores

(Minghui.org) Fui arrestada ilegalmente y detenida durante 15 días cuando fui a la casa de un practicante de Falun Dafa para entregar materiales de esclarecimiento de la verdad. Mi esposo no pudo soportar la presión, se divorció de mí y se volvió a casar. Mi hija tenía solo 12 años. Fue un gran golpe para ella perder repentinamente el amor de su padre. Una noche escribió la palabra "odio" en la ventana. Ella creía que su padre se fue de casa porque practico Falun Dafa, mientras que en realidad fue el Partido Comunista Chino (PCCh) el que causó esto.

Mi hija desarrolló un profundo resentimiento hacia mí y, a partir de entonces, hubo una fricción constante entre nosotras. En ese momento, no sabía cómo cultivar mi xinxing, ni sabía cómo mirar hacia adentro y mejorarme.

Un día, mi hija estaba viendo una telenovela en la tele hasta altas horas de la noche. Le dije: "Es hora de irse a dormir". Ella dijo que sí, pero siguió mirando. La segunda vez, traté de ser paciente y le dije: "Vete a la cama. Son las 11 en punto. Dijo que lo haría cuando terminara el episodio. La tercera vez le pregunté, todavía reprimiendo mi ira: "¡Ya son las 3 en punto! Si sigues despierta, la desconectaré". Esta vez no respondió. No pude tolerarlo más y corté la corriente.

Estaba tan enfadada que no me habló durante varios días. También sentí que fui un poco demasiado lejos, ella era solo una niña después de todo. Pero luego pensé: "¿No estoy haciendo esto por su propio bien?". Siempre discutía sobre quién tiene razón y quién está equivocado usando el pensamiento humano.

Después de que mi hija se casó, fui a su casa para ayudar a cuidar a su hijo. Cuando no tenía suficiente dinero para comprar un iPhone, me pidió ayuda. Le dije: "No tengo tanto dinero. Tu tía tiene algo de dinero en mi poder. Puedes usarlo, pero devuélvelo tan pronto como puedas".

Ella estuvo de acuerdo. Pero ella se negó a devolverlo cuando tuvo el dinero. Cuando le pregunté, mintió con cara seria: "¡No tengo dinero, así que no lo devolveré!". Estaba tan enojada que me temblaban las manos, olvidando que soy una practicante.

En otra ocasión, cerca de las vacaciones del Año Nuevo chino, perdí el control de mi nieto de 15 meses mientras jugaba. Se deslizó del sofá y rompió a llorar. Lo examiné y solo tenía la cara ligeramente sonrojada. Mi hija lo levantó y me dijo enojada: "¿Es así como cuidas a nuestro hijo? ¡Vete!". Con firmeza me hizo ir a casa.

Estaba muy triste y lloré mientras empacaba mi ropa. Esperando estar en su casa, ni siquiera había pedido el servicio de calefacción para calentar mi apartamento durante el invierno, era la época más fría en el noreste de China. Mi corazón estaba convulsionado pensando: "No es que no tenga un hogar y necesite vivir con ella. ¡Es que pagué sus gastos e hice el trabajo, pero aún así tenía que soportar su intimidación!".

Empecé a sentir resentimiento por la frialdad de mi hija. Después de calmarme, pensé: "Mi hija nunca ha dejado de lado su resentimiento hacia mí. Fue difícil para ella. Mi exmarido se fue de casa, resentido conmigo. Toda la familia se separó. ¡Todo esto fue culpa del PCCh! ¡Este es su método habitual de llevar la tragedia a la gente!".

Mi hija no pudo encontrar a nadie que la ayudara a cuidar al niño, así que acudió a mí, se "disculpó" y me pidió que regresase.

Después de que mi hija dio a luz a su segundo hijo, me volví aún más ocupada. Tuve que comprar comestibles, cocinar y cuidar a dos niños. No había garantía de poder estudiar el Fa y hacer los ejercicios. En el pasado, aún podía hacerme tiempo todos los días para salir y aclarar la verdad a la gente cara a cara. Después de que mi hija tuvo su segundo hijo, se me hizo difícil salir. También había más conflictos en casa.

Una compañera practicante vino a mi casa y mi hija se desahogó: "Mira a mi madre. Es muy feliz cuando está afuera, pero su rostro cambia tan pronto como llega a casa". Mi hija tenía razón. Mi alegría y mi tristeza estaban escritas en mi rostro. Cuando salía a esclarecer la verdad, sentía que era lo que debía hacer, y me sentía verdaderamente feliz desde el fondo de mi corazón. En la casa de mi hija, estaba ocupada con las tareas domésticas desde la mañana hasta la noche. Mi capacidad para hacer las tres cosas bien se vio afectada. Más tarde me di cuenta de que tenía algunos apegos y malentendidos en mi cultivación.

Había aclarado la verdad a los miembros de mi familia muchas veces. Pero en ese momento no me di cuenta de que nosotros, los practicantes, somos la verdad. Cuando la gente ve que lo estamos haciendo bien, ¡piensan que Dafa es bueno! Lo mismo ocurre en casa. Si no nos va bien en casa, los miembros de nuestra familia tendrán una visión negativa de Dafa, ¡lo que equivale a alejarlos!

Mis compañeros practicantes me recordaron que estudiara más el Fa y mirara hacia adentro. Siempre había pensado que era el ruido de los niños, la interferencia y el tiempo apretado lo que me hacía estudiar menos. Sin embargo, después de mirar hacia adentro, encontré mis apegos de competitividad, resentimiento, ego y falta de control sobre mi habla. En particular, hablaba casualmente cuando veía que mi hija o mi yerno no hacían lo que yo quería. Mi yerno se quedaba callado, pero mi hija replicaba. Traté de corregir esto, pero fue muy difícil deshacerme de las cosas que estaban en lo profundo de mis huesos.

Había leído algunos artículos sobre Minghui.org sobre practicantes que progresaron rápidamente después de comenzar a memorizar el Fa. También empecé a memorizarlo. Comencé a estudiar y memorizar el Fa todos los días después de terminar mis tareas domésticas y los niños se habían ido a la cama.

Shifu dijo:

"...  los principios de la cultivación son opuestos a los de los seres humanos". ("Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005")

¡Por fin me desperté! Debo posicionarme correctamente, romper con el pensamiento de la gente común y aferrarme al Fa. Cuando surgen conflictos, es una oportunidad para mejorar mi xinxing. Es algo bueno.

Ya no veía lo que mi hija hacía como si estuviera bien o mal. Simplemente miraba hacia adentro para ver qué había hecho que no estaba de acuerdo con el Fa, y corregirlo si estaba equivocado. Y ya no discutía si pensaba que me acusaban falsamente. Solo trabajé para mejorarme.

Debería ser considerada con mi hija. No ha sido fácil para ella estos últimos años. Fui arrestada tres veces por mi creencia. Las últimas dos veces fueron porque estaba haciendo materiales para esclarecer la verdad y había presentado una demanda contra Jiang Zemin, quien inició la persecución de Falun Dafa. Ella estaba preocupada por mí todo el tiempo, especialmente cuando estaba embarazada y me arrestaron. ¡Ella ha soportado tanto debido a la persecución a Dafa!

Primero empecé a lidiar con cosas pequeñas. Dejé de lado mi resentimiento hacia ella. Un día dijo: "Vamos a salir a cenar esta noche y volveremos tarde. ¿Pueden los dos niños dormir contigo?".

Mis primeras palabras fueron: "¡No! Es demasiado difícil dormir para el más pequeño". Pero luego pensé: "Eso no está bien. ¡Lo estaba juzgando con lógica humana otra vez!". Inmediatamente cambié de opinión y dije: "¡Está bien! ¡Adelante, no te preocupes!".

Los niños se acostaron a las 8 p.m. El más pequeño rodó de un lado a otro, pateando la colcha. En el pasado, cuando me enojaba, gritaba: "Vete a dormir ahora". Esta vez mantuve la compostura. Le dije en mi corazón a mi resentimiento: "¡Desvanécete!". Luego recité en silencio: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Después de un rato, el niño se durmió.

Durante la pandemia, el menor se contagió y fue hospitalizado. Mi hija también se contagió mientras lo cuidaba. No solo eso, a mi hija le diagnosticaron cáncer de tiroides después de un examen. Mientras tanto, su suegro fue operado de un cáncer de pulmón y mi yerno fue a cuidarlo. Yo era responsable de todas las tareas domésticas.

Estaba bajo una presión tremenda. Me sentía mal cuando veía a mi hija de vez en cuando mirando fijamente a sus hijos jugando. Sabía que tenía que dejar de lado mi sentimentalismo. Pensé, esta vez definitivamente haría lo que Shifu dijo, dejar ir mis emociones y mantener mi xinxing. Cuidaría bien de mi familia y acompañaría a mi hija a través de las dificultades.

Mi hija era emocionalmente inestable y estaba muy asustada. No sabía qué hacer. Le aconsejé: "No tengas miedo, ve a ver a un médico cuando lo necesites y no lo demores". Le sugerí que recitara: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" más a menudo. Ella aceptó de buena gana. A veces, mi hija decía algo enojada o perdía los estribos. Pero ya no me enfadaba. La toleraba y dejaba que se desahogara para que se sintiera mejor.

Durante ese tiempo, compré comestibles, cociné y entregué comidas en el hospital todos los días. Estaba tan ocupada que dormía muy poco. Estaba cansada, pero no tenía quejas, y ya no sentía que fuera tan difícil como antes.

Ahora, mi hija todavía se está recuperando. Ella va a trabajar todos los días y lleva una vianda para el almuerzo. Preparo sus platos favoritos todas las noches. Le dije: "Ve a trabajar y yo me encargaré de los niños". El mayor comenzó el primer grado y el menor fue al jardín de infantes. Además de hacer las tareas domésticas todos los días, también encuentro tiempo para salir y aclarar la verdad.

Mi hija empezó a quejarse menos y las sonrisas aparecieron en su rostro. Al ver que estaba muy cansada, a menudo me traía pasteles y frutas que me gustaban.

¡El rencor entre mi hija y yo finalmente se ha disuelto! Mi hija también obtuvo una comprensión positiva de Dafa. Ahora, entiendo que mejorarnos a nosotros mismos y equilibrar las relaciones familiares son partes importantes de nuestra cultivación.

¡Gracias, Shifu por su compasiva salvación!