Mi camino de cultivación mientras superaba mis nociones humanas

(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa hace casi 30 años, cuando tenía seis años. Mi marido también practica.

No me he cultivado bien en comparación con otros practicantes. Debido a mis apegos, así como a la continua persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) hacia mi familia, caí en la depresión y la confusión.

En el invierno de 2022, mi padre fue arrestado y detenido después de haber estado fuera de casa durante siete años, para evitar la persecución. Durante mucho tiempo sentí que esto había sucedido porque yo no me había cultivado bien, y me culpaba a mí misma. Aunque sabía que esto no tenía sentido, no podía controlar mis pensamientos. Revisé mi cultivación. Trabajaba por cuenta propia, pero durante el confinamiento por la COVID, la presión económica fue muy alta, así que no me cultivé con diligencia. No presté atención a mi cultivación: no fue sino hasta que la persecución volvió a afectar a mi familia que desperté.

Al mirar hacia adentro, ¿qué fue lo que falló? Por un lado, tenía apego y dependencia hacia el afecto familiar; por otro, un fuerte apego al ego y al dinero. Había muchas otras cosas, como la emoción, el apego a la comodidad, los celos, la competitividad, el miedo, etc., que obstaculizaban mi cultivación. No podía calmarme cuando leía el Fa y no podía hacer las tres cosas para salvar a las personas. Estaba llena de dudas sobre mí misma. Me había cultivado durante tantos años, ¿por qué aún tenía tantos apegos que no podía soltar? ¿Acaso Shifu me había abandonado? Atrapada por las viejas fuerzas, no podía liberarme.

Tal vez Shifu vio que aún quería cultivarme bien, y cuando llegó el momento adecuado, organizó que una compañera practicante viniera a ayudarme.

Una practicante me visitó y sus palabras fueron tan directas que un no practicante no las habría soportado. Mi hija de 13 años exclamó: «¿Cómo puedes criticar a mi madre tan duramente?». Sin embargo, mi corazón estaba en paz, porque sabía que Shifu la había enviado para ayudarme. Acepté su crítica y sentí que lo que decía era correcto. Le dije a mi hija que la practicante tenía razón. En ese momento, fue como si me hubieran quitado una cáscara del cuerpo y sentí alegría en el corazón.

Después de eso, cuando leía el Fa, podía calmarme y leer tres conferencias. Antes, cada vez que tomaba el libro, me perturbaban cosas triviales y no podía concentrarme. Desde entonces, sentí profundamente la importancia de estudiar persistentemente el Fa todos los días.

Comprendí un nivel de principios del Fa a partir de lo que Shifu dijo en Zhuan Falun:

“Hua Tuo vio un tumor en el cerebro de Cao Cao y quiso abrirle el cráneo mediante una operación para extraerlo. Ni bien Cao Cao escuchó esto, pensó que Hua Tuo quería su cabeza y lo hizo encarcelar; como resultado, Hua Tuo murió en la cárcel. Cuando Cao Cao se enfermó, recordó a Hua Tuo y mandó a buscarlo, pero Hua Tuo ya estaba muerto. Más tarde, Cao Cao realmente murió a causa de esta enfermedad”. (Séptima lección, Zhuan Falun). 

Sentí que mis problemas eran como los tumores de Cao Cao. Si me negaba a rectificar y no quería resolver mis problemas, y en su lugar ponía excusas, entonces quizá no lograría un avance. Shifu ve claramente en otras dimensiones si realmente queremos cultivar o no, y si aún podemos cultivarnos, Shifu lo ve todo. Debemos seguir eliminando nuestros apegos (“tumores”), estudiar el Fa todos los días y mejorar nuestro xinxing, para poder salvar a las personas. Entonces, todo lo que hagamos para salvar a las personas tendrá sentido.

Después de este avance, mi miedo disminuyó, y salía una vez por semana a aclarar la verdad con otros practicantes. Durante ese tiempo, mi cooperación con los practicantes fue bastante fluida. Cada vez que salía, podía hablar con las personas y ayudarlas a renunciar al PCCh—algo que antes no me imaginaba hacer. Me alegraba por aquellos que escuchaban y aceptaban lo que decía. Cuando encontraba personas que no entendían, les decía con calma que la propaganda en la televisión es falsa.

Después de que mi padre fue perseguido, me resultaba difícil aclarar la verdad en persona. Pero una vez que comencé a salir, me di cuenta de que muchas personas estaban esperando ser salvadas. Mejorándome continuamente puedo aclarar la verdad y también ayudar a mis hijos.

En el proceso de eliminar mis apegos, también intenté rescatar a mi padre y aliviarle de la presión de la persecución. El proceso fue difícil, pero siempre había alguien que le ayudaba. Por ejemplo, cuando estuvo detenido en el centro de detención, pudo leer las nuevas conferencias de Shifu, lo que fortaleció aún más su voluntad de cultivar.

Aunque la persecución generalizada ha disminuido, continúa y generalmente se concentra en las cárceles. Después de que los practicantes son enviados a prisión, es muy difícil que sus familias se reúnan con ellos. Muchos practicantes que se negaron a ser transformados no pudieron ver a sus familias durante un año, o incluso varios años.

Mi padre fue condenado ilegalmente a 12 años. Al día siguiente de su ingreso en prisión, empecé a negociar con los funcionarios de prisiones. En el proceso constantemente trate de eliminar mis propios miedos, y procure no tocar los factores negativos de los funcionarios de prisiones al tratar con ellos. Hablé con ellos desde la perspectiva de la familia y la humanidad. Después de hablar con ellos durante seis semanas, por fin pude reunirme con mi padre en la cárcel. Su estado mejoró gradualmente y su audición volvió a la normalidad después de haber estado sordo durante unos meses.

Tuve varias pruebas en el proceso de superar esta interferencia. Negocié con las personas de la sección administrativa de la prisión, y me preguntaron si yo también practicaba Falun Dafa. No respondí directamente, pero les dije que, por piedad filial, era mi responsabilidad cuidar de mi padre. Mi padre es un buen hombre, y los vecinos lo conocen. Tal vez querían pedirme que ayudara a “transformar” a mi padre. Seguí enviando pensamientos rectos, y luego un jefe de sección sintió que ya no podía continuar hablando, así que se fue.

Más adelante, para dificultarme las cosas, cuando hice los trámites para visitar a mi padre, los funcionarios de la prisión me pidieron que fuera a la estación de policía local a conseguir un “certificado de no practicar Falun Dafa”, de lo contrario no se me permitiría verlo. Les pregunté: “¿Cuál es la base legal para esta solicitud? ¿Qué ley lo estipula?” Se quedaron sin palabras.

Cuando regresé por segunda vez, el personal de la prisión ni siquiera mencionó el tema, y supe que esto era una prueba para mi corazón. No tenía miedo, porque creía firmemente en Shifu y en el Fa.

También descubrí que intentaba depender de otros. Como mi hermano es una persona común, me preguntaba si debía dejar que él diera la cara para resolverlo. Pero luego me di cuenta de que eso era incorrecto, y que los practicantes deben desempeñar el papel principal. También me quejaba y tenía impaciencia con mi hermano. Sentía que yo me ocupaba de los asuntos de mi padre, pero él siempre se mostraba reacio a ayudar.

Como cultivadora, pensar así definitivamente estaba mal, y debía ser amable con todos, y aún más con mi hermano. No me dejé llevar por lo que decía, y discutí pacientemente con él cómo resolver el problema. Cuando me calmé, envié pensamientos rectos para limpiar los factores negativos que lo influenciaban. Como resultado, de repente las cosas mejoraron. Nos informaron que podíamos visitar a mi padre. Mi hermano también pasó de tener una actitud negativa al principio a ser positivo, y pudo cooperar conmigo y encargarse de la situación de mi padre. Esto demuestra que las personas comunes cambian cuando nosotros cambiamos.

Comprendí que las personas comunes evitan las dificultades, y como cultivadores, debemos tomar los pensamientos rectos como norma. No importa qué dificultades u obstáculos enfrentemos, debemos mantener firmes nuestros pensamientos rectos y actuar, en lugar de perseguir ciegamente el resultado. De esta manera, veremos que “¡después de pasar los sombríos sauces, habrá flores brillantes y otra aldea adelante!”

Cada experiencia es un proceso para deshacerse de los pensamientos y apegos humanos. A través de este incidente, he sentido el poder de la bondad y los pensamientos rectos de los que hablaba Shifu. Gracias a esta experiencia transformadora al visitar a mi padre en la cárcel, también fue de gran ayuda para otros practicantes que estaban detenidos ilegalmente. Una practicante local llevaba dos años sin ver a su familia. Poco después de que visitáramos a mi padre, se avisó a las familias de varios practicantes que habían sido detenidos ilegalmente en la cárcel de mujeres, y la cárcel permitió que sus familias los visitaran. La persecución de los practicantes en las cárceles de mujeres siempre ha sido muy malvada, puede que este acontecimiento haya eliminado los factores malignos de las cárceles. Siento que sólo necesitamos creer en Shifu y en el Fa, y que todo está arreglado por Shifu. Sólo tenemos que cultivarnos y hacer lo que tenemos que hacer.

Mejorando al participar en el estudio del Fa en grupo local

Desde 2024, he participado en el estudio en grupo con practicantes locales. Antes, no quería exponer mis apegos, así que no hablaba de mi comprensión del Fa—solo conversaba con practicantes individuales. Por eso, mi cultivación avanzaba muy lentamente.

No fue sino hasta que me caí mientras montaba bicicleta que tuve una comprensión. Les conté lo que había pasado cuando nos reunimos para leer el Fa, y lo discutimos. Comprendí que ¡esto es compartir experiencias de cultivación! Antes, siempre me aferraba a mis propias nociones y me cerraba.

Sugerí a los practicantes leer el Fa juntos cuando las condiciones lo permitieran, para poder mejorar más rápido. Formamos dos grupos para leer por la mañana y por la noche. En la mañana, leía con una practicante mayor que cuidaba a su nieto. Perseveramos todos los días. La practicante mayor dijo que esto la ayudó a mejorar rápidamente en su cultivación. Se volvió más enérgica, y su forma de pensar cambió: sus pensamientos rectos se volvieron cada vez más fuertes.

Hay tres practicantes jóvenes en el grupo de la noche. Al principio, postergaban hacer sus tareas y no las terminaban hasta las 11 p.m., pero ahora pueden terminarlas alrededor de las 9 p.m., y luego leen el Fa juntos durante aproximadamente una hora. También memorizan un poema de Hong Yin cada vez que terminan de leer el Fa.

Una practicante dijo que sentía que habíamos vuelto al ambiente de estudio del Fa en grupo de 1999, ¡lo cual era muy bueno! Siempre había tenido ese deseo, pero no esperaba que se hiciera realidad. Sonreí y dije: “Te he estado esperando durante diez años”. En realidad, no solo han sido diez años, sino decenas de millones de años de destino para tener la oportunidad de estar juntos y mejorar juntos; si no lo valoras ahora, será una pena, algo inimaginable.

Aún tengo muchas deficiencias en mi cultivación y muchos apegos. Estudiaré el Fa, me mejoraré, salvaré a más personas, recorreré el camino final de la cultivación, ¡y estaré a la altura de la compasión de Shifu!

Si he dicho algo incorrecto, por favor, tengan la amabilidad de señalármelo.