Los diferentes destinos finales de los secretarios del Partido del pueblo

(Minghui.org) Después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzara a perseguir a Falun Dafa en 1999, el régimen inventó innumerables mentiras para difamar la práctica. Muchos practicantes fueron severamente acosados por su fe. Entre ellos se encuentra la Sra. Mei, quien acudió al gobierno provincial para apelar por Falun Dafa poco después de que comenzara la persecución.

La Sra. Mei fue acosada constantemente por el Gobierno municipal y el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos (PLAC, por sus siglas en inglés) local. También presionaron a los funcionarios del pueblo para hostigarla. Algunos secretarios del Partido de la región acataron las órdenes, mientras que otros, siguiendo su conciencia, no las cumplieron.

El primer secretario del Partido de la región participó activamente en la persecución desde que asumió el cargo. A menudo, alentaba al jefe regional a acosar a la familia de la Sra. Mei. “Falun Dafa ayuda a las personas a mejorar su naturaleza mental. El Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) nos enseña a ser buenas y mejores personas, así como a ser buenas nueras, buenas esposas y buenas madres en su hogar”, les dijo la Sra. Mei. “¿Nos acosan por ser buenas personas? No infringí ninguna ley”. Los funcionarios no le hicieron caso.

El secretario del Partido solo ejerció el poder de su cargo durante un año. Los pobladores afirmaron que no hizo un buen trabajo y no sirvió a la localidad. Durante una reunión, los pobladores le lanzaron petardos para expulsarlo del salón. Sufrió una desgracia y perdió a su esposa en la mediana edad.

Tras asumir el cargo, el segundo secretario del Partido en la región creyó las mentiras del PCCh y persiguió a los practicantes. Alentó al esposo de la Sra. Mei para que se divorciara y le ordenó que la vigilara. También envió al director de seguridad de la localidad a vigilarla. Incluso cuando salía a comprar comida, el director de seguridad tenía que llevarla; de lo contrario, no le permitían salir. No tenía libertad alguna.

Este secretario del Partido dimitió tras solo dos años. Tenía cincuenta y tantos años, estaba en la flor de la vida. Murió repentinamente en el baño donde trabajaba.

Este secretario, que no distinguía entre el bien y el mal mientras trabajaba para el PCCh, no solo se dañó a sí mismo, sino que también le causó dificultades a su hermano menor. Su hermano, aprovechándose de su posición de poder, actuó como un gánster en el pueblo. Casualmente, estaba en la comisaría cuando arrestaron y se llevaron a la Sra. Mei, entonces emitió algunas calumnias sobre Dafa. La Sra. Mei le advirtió que hacerlo no le haría ningún bien, pero él no le hizo caso. Más tarde, se peleó con los pobladores e hirió a alguien con una bayoneta, por lo que fue condenado a diez años de prisión.

Tras la toma de posesión del tercer secretario del Partido, cooperó con altos funcionarios para favorecer sus propios intereses. En ocasiones, este secretario trajo a otro funcionario para hostigar a la Sra. Mei en su casa. Al final, también sufrió las consecuencias. Tras el fallecimiento de su hermano menor, se apoderó de más de 90.000 yuanes de indemnización por tierras que este había recibido. Posteriormente, fue denunciado por los pobladores y condenado a diez años de prisión.

El líder del pueblo llevaba más de 20 años en el cargo. Al igual que los secretarios anteriores, también creyó en las mentiras del PCCh y persiguió activamente a los practicantes. No tenía escrúpulos, y su mal carácter y comportamiento le causaron daño a él y a sus dos hijos. Ambos hijos padecían enfermedades mentales. El segundo murió a los 30 años. El mayor sufrió un accidente automovilístico y quedó paralítico. El líder del pueblo murió de cáncer.

Entonces Wang, el cuarto secretario del Partido del pueblo, asumió el cargo. Cuando el tercer secretario ya estaba en el poder, le vendió a Wang un terreno perteneciente a la oficina municipal. Wang gastó mucho dinero en comprarlo y construyó una fábrica. Dirigió la fábrica en la región durante muchos años y la Sra. Mei trabajaba para él, así que Wang sabía qué clase de persona era. Cuando altos funcionarios le preguntaron si la Sra. Mei aún practicaba Falun Dafa, la protegió y posteriormente fue recompensado. Algunos lugareños lo demandaron, alegando que malversó y ocupó terrenos pertenecientes a la oficina municipal, pero la demanda fracasó. Wang fue secretario durante diez años y finalmente se jubiló.

Estos sucesos ocurrieron en mi zona. Debido a que estos funcionarios tomaron decisiones diferentes, los resultados variaron. Los escribí porque concuerdan con un viejo dicho: el bien se recompensa con el bien, y las malas acciones se castigan. Siendo amables y siendo verdaderamente buenas personas, seremos bendecidos.