​Shifu ya ha trazado el camino para regresar al cielo: nuestra parte es aclarar la verdad para salvar a los seres conscientes

(Minghui.org) He seguido el proceso de la Rectificación del Fa de Shifu durante 25 años, y siento que Shifu me ha protegido en todo momento. El Fa me ha concedido habilidades para ayudar a Shifu en la Rectificación del Fa y salvar a los seres conscientes. Shifu nos salva, y nosotros salvamos a la gente del mundo, que es nuestra misión.

Me gustaría informar a Shifu y compartir con los practicantes algunas experiencias de cómo aclaré la verdad a la gente.

A los funcionarios jubilados les gustaba escucharme

Aunque mi esposo no empezó a practicar Falun Dafa, aprecia mucho a Dafa y a Shifu. Él es un músico folklórico y tiene algunos logros en tocar instrumentos musicales. Así, muchos estudiantes y amigos han acudido a él para aprender a tocar instrumentos. En los últimos años, enseñaba en casa, y el número de estudiantes que tomaban lecciones de él aumentó. También buscó oportunidades para que yo ayudara a sus alumnos a aprender la verdad sobre Dafa. Casi todos ellos decidieron renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles después de que yo les aclarara la verdad. Después, recibieron bendiciones y fueron admitidos en las escuelas que deseaban.

Hace unos días, tres ancianos jubilados aficionados a la música vinieron a mi casa. Uno de ellos era director de cierta oficina, y otro era secretario del PCCh en otra oficina. Le pidieron a mi esposo que les enseñara a tocar algunos instrumentos. Sentían que progresaban rápidamente gracias a sus consejos y estaban muy contentos. A mediodía comieron algo sencillo en mi casa y pensaron seguir practicando con los instrumentos por la tarde. Mientras almorzaban, aproveché la oportunidad para hablarles de Dafa y pedí a Shifu que me fortaleciera para poder ayudarles a salvarse.

Estos funcionarios tenían una mentalidad relativamente fuerte, así que fui paso a paso, sin tocar todavía nada delicado ni apresurarme a instarles a que renunciaran al Partido. Empecé hablando de la cultura tradicional china, luego de la tolerancia de la nación china, la bondad del budismo, la veracidad del taoísmo y los principios del confucianismo: benevolencia, rectitud, cortesía, sabiduría y honradez. Hablé de la antigua teoría de los cinco elementos y de cómo el pueblo chino actual está envenenado por el ateísmo, la decadencia moral y la falta de respeto por su propia cultura tradicional.

En este punto, expresaron su gran admiración por mí y estuvieron de acuerdo con mi punto de vista. Uno de ellos me dijo: "Me encanta escucharte hablar. No esperaba que supieras tanto".

Parece que todo el mundo tiene naturaleza Fo, sólo que muchos han sido envenenados por la cultura del Partido. Una vez que la gente conozca la verdad, se revelará su verdadera naturaleza. Cuando vi que se me presentaba la oportunidad de ayudar a estos funcionarios a renunciar al PCCh, saqué un teléfono móvil especial con vídeos de esclarecimiento de la verdad y les dije: «Amigos míos, les voy a enseñar un vídeo que puede cambiar sus opiniones y pensamientos».

Los acompañé a ver algunos de los vídeos de esclarecimiento de la verdad. Los hechos hablan más alto que las palabras. Ante la verdad, se desplegaron ante sus ojos cosas increíbles, y el ateísmo dejó de ser defendible. Comprendieron que la voluntad del Cielo no puede ser violada. Vieron que todo estaba dispuesto por Dios, y que era una sabia elección seguir la voluntad del Cielo.

Después de cenar, practicaron un rato con el piano. Los dos amigos se marcharon primero. El otro secretario del Partido no tenía intención de irse. Mi esposo se fue a su habitación a descansar, así que acompañé al secretario del Partido a seguir hablando. Le conté la verdad sobre la «farsa de la auto-inmolación de la plaza Tiananmen», así como las atrocidades de la sustracción de órganos a practicantes vivos de Dafa.

Me habló de su familia. Su padre era comandante de división en el ejército y subordinado de un exdirigente del Partido. Participó en la guerra civil entre el Kuomintang y el PCCh, y utilizó sus conexiones para conseguir cosas.

Le dije: "La fama y la fortuna no son importantes. La gente no vive sólo una vez. Existe la reencarnación. Las cosas que tiene una persona no pueden llevarse consigo después de la muerte. Sólo las virtudes que tuvo en vida puedenmantenerse. ¿Sabes por qué la pandemia se llama el virus del PCCh en el extranjero? Se cree que se filtró desde el Instituto de Virología de Wuhan y se extendió por todo el mundo, causando un desastre global".

Asintió y dijo: «Es algo que todos sabemos entre nosotros».

Continué: "Para salvar la vida, hay que mantenerse alejado del PCCh. Ya que levantaste el puño en la ceremonia de juramento para unirte al Partido y le entregaste tu vida, deberías renunciar a esas organizaciones ateas. Has arriesgado tu vida por ello y finalmente has llegado hasta hoy. Sería estupendo que vivieras mucho y disfrutaras de tu vida".

Él me contestó: "¡Muy bien! Lo que has dicho tiene mucho sentido. No tengo nada que decir". Agradezco a Shifu su disposición para que esta persona pudiera comprender la verdad.

Aclarando la verdad a un hombre de mediana edad

Un día, al entrar en un parque, oí a un hombre de mediana edad que hablaba con tres personas, diciendo: «Nunca ha habido un salvador, y nosotros no confiamos en dioses ni emperadores».

Antes de que terminara de hablar, me adelanté y le dije: «Señor, tengo una opinión diferente sobre lo que estaba hablando».

Me contestó: "Esto es La Internacional. ¿No está de acuerdo?"

«No quiero comentar lo que es», respondí, "sólo quiero expresar mis pensamientos. China tiene una espléndida civilización de 5.000 años, y la cultura china es profunda. Nuestro país se llama la tierra de lo divino. Desde hace miles de años, los dioses protegen al pueblo chino, y la gente siente un gran temor por los dioses y los budas".

Le puse un ejemplo: "¿Por qué el Templo del Cielo de Beijing es cuatro veces más grande que la Ciudad Prohibida, donde vive el emperador? Porque es el lugar donde el emperador iba a adorar al Cielo y a rezar por una buena cosecha y buen tiempo para el pueblo. Todos los descendientes del Emperador Amarillo de todas las dinastías han respetado siempre el cielo y los dioses. Pero mira en lo que se han convertido estos funcionarios ahora. Son corruptos, se entregan al placer, oprimen al pueblo y hacen lo que quieren. Todo esto es el pecado causado por el lavado de cerebro de la cultura del Partido del ateísmo".

Varias personas que estaban cerca comentaron que yo hablaba bien y razonablemente. Pensaron que debía tener una buena educación para poder decir tantas verdades. Al oír esto, el hombre de mediana edad dijo: «Lo que has dicho tiene mucho sentido, te creo». Después de oír la verdad, los demás se marcharon con una sonrisa.

El hombre de mediana edad no parecía querer marcharse, así que le hablé del incidente de la autoinmolación escenificada en la plaza de Tiananmen. Renunció al PCCh y me dijo que le encantaba cantar. En la parte norte del parque practicaban canto, y me pidió que fuera allí a charlar con ellos cuando tuviera tiempo. Nos despedimos con un apretón de manos.

"¡Lo entiendo!¡ Lo entiendo!"

Otro día fui al mismo parque y me encontré con un hombre mayor, con pantalones blancos de campana y chaleco negro, haciendo ejercicio al sol. Me acerqué con una sonrisa y le saludé: "Va usted muy bien vestido. ¿Practica Tai Chi?".

Sonrió y me dijo que lo había probado prácticamente todo. Continué: "Parece que eres una persona recta. Tienes un espíritu obstinado y no miras atrás una vez que has tomado una decisión. ¿Fuiste soldado?"

Sorprendido, respondió: "¿Cómo lo sabe? Fui soldado. Tengo una personalidad muy franca y obstinada. Tiene razón en todo lo que ha dicho". Estas pocas palabras de diálogo redujeron instantáneamente la distancia que nos separaba.

Hablamos del Tai Chi y de por qué Zhang Sanfeng, que se cree que inventó el Tai Chi, no dejó sus habilidades mentales para las generaciones futuras, y de otras culturas y valores tradicionales en el budismo, el taoísmo y el confucianismo. Saqué a colación el contraste de la realidad actual, que el mundo va cuesta abajo, a la gente sólo le interesa el beneficio, y la moralidad del mundo decae rápidamente. Saqué mi móvil para que viera el vídeo de la «Piedra Oculta del Carácter». Comprendió que no se puede ir contra la voluntad del Cielo. Le di un seudónimo para que renunciara al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. También aprendió la frase: "¡Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Antes de que nos diéramos cuenta, ya era mediodía, y llevábamos charlando más de una hora, aunque todavía sentíamos que teníamos mucho que decir. Cuando nos despedimos, el anciano me tomó la mano con fuerza y me dijo: "Nunca había tenido una charla tan agradable. Estoy muy contento. Espero volver a verle". Al final, me preguntó: «No hace falta que me responda si no le apetece, pero ¿le pagan por lo que hace aquí?»

Le dije seriamente: «Por favor, recuerde que, si alguna vez sacamos un céntimo de eso, no somos verdaderos practicantes».

Antes de que dijera nada más, él también dijo: "¡Ya lo entiendo! ¡Lo entiendo!"

Gracias, Shifu, por sus esmerados arreglos. Gracias, Shifu, por su benevolente gracia salvadora. ¡Heshi!