(Minghui.org) Tengo 68 años y practico Falun Dafa desde hace más de veinte años. Nunca había escrito un artículo para compartir experiencias, debido a mi limitada educación y falta de habilidades, también porque sentía que no me cultivaba bien y no estaba a la altura de las expectativas de Shifu. Pero después de compartir con otros practicantes en nuestro grupo de estudio del Fa, comprendí que todos los practicantes debemos contribuir. Escribir es una manera de apoyar a Minghui.org y armonizar nuestro grupo de cultivación. Lo más importante es participar. Me gustaría contarles algunas de mis experiencias de cultivación.

No mirar hacia dentro puede obstaculizar nuestro mejoramiento

Mirando hacia atrás, en mis más de veinte años de cultivación, me di cuenta de que mi camino no fue tranquilo porque no sabía realmente cómo cultivarme. Mi xinxing mejoró muy lentamente en mi ambiente familiar, y no presté suficiente atención en cultivar las cosas pequeñas. Por ejemplo, si derramaba agua en el suelo mientras cocinaba y mi esposo me lo señalaba, yo le contestaba bruscamente: «¿Cómo puede alguien cocinar sin derramar agua?». Pensaba que solo era quisquilloso y no me daba cuenta de que era una oportunidad para mirar adentro. No pensé que tuviera que ver con mi cultivación. Incidentes como ese se repitieron y, con el tiempo, mi esposo se sintió cada vez más insatisfecho conmigo.

Poco a poco me di cuenta de que tenía que poner fin a mis palabras y a las acciones que no cumplían con el estándar de Dafa. Tenía que empezar por ser tolerante y no contestar. Como cultivadora, debo aprender a tolerar. A veces, cuando descuidaba la tolerancia, Shifu usaba las palabras de mi esposo para recordarme: «Habla menos, habla menos». Me sentía avergonzada.

Mirando hacia dentro: los conflictos se resuelven fácilmente

Un día de julio pasado, preparé la cena y la puse sobre la mesa, esperando a que mi esposo llegara a casa. Pasaron las horas, pero no llegaba. Empecé a quejarme en mi interior: «¿Cuánto trabajo tiene que hacer? ¡Son casi las ocho de la noche, y tenemos otras cosas de las que ocuparnos después de comer!».

Justo en ese momento, mi esposo regresó y se sentó a comer. No contuve mi xinxing y me quejé. Inmediatamente, se molestó y dijo: «¿Crees que estaba afuera jugando? Después de regar los cultivos, ¡tuve que enrollar la manguera!». Se enojó más mientras hablaba, tiró los palillos y se metió en su cuarto, dando un portazo. No pude contenerme y le grité: «¿No tienes hambre? ¿No te estás comportando como un niño?». Terminé de comer, me limpié y dejé su comida en la mesa.

Me fui a mi habitación y me senté en la cama, pero me sentía incómoda. Empecé a mirar hacia dentro: Nada es casual: ¿qué apegos me está ayudando a eliminar este incidente? En primer lugar, no me había desprendido del ego, me faltaba compasión y aún tenía resentimiento, mentalidad competitiva e impaciencia. Me di cuenta de que mi esposo me estaba ayudando a mejorar. Así que debía disculparme con él.

Abrí la puerta y le dije: «Lo siento. Por favor, ven a comer. La noche fue larga, ¿no tienes hambre?». Inmediatamente, se levantó y vino a comer. En ese momento, sentí una alegría indescriptible. Al soltar el ego y pensar en los demás, me alineé con los principios del nuevo universo. Shifu me ayudó a disolver el conflicto.

Mirar hacia adentro produce un cambio radical

En agosto pasado, mi nieta fue admitida en la escuela secundaria. Como la escuela estaba lejos de casa y no tenía internado, mi hijo alquiló un departamento cercano y la familia se trasladó allí. Él nos ofreció su departamento. Me alegré de este arreglo, porque los mosquitos en las zonas rurales eran últimamente abundantes. Mi esposo y yo pensábamos mudarnos allí en invierno.

Un día, mi nuera volvió del trabajo y me dijo que su tía quería alquilar su departamento. Mi hijo no se sintió cómodo rechazándola, así que aceptó. En cuanto me enteré, me disgusté y le dije: «Si necesitas dinero para el alquiler, yo lo pago». Y allí terminó la conversación.

Durante los días siguientes, seguí reflexionando sobre lo sucedido. Como cultivadora, sabía que nada ocurre por casualidad. Quería vivir en aquel departamento, evitar las picaduras de mosquitos y estar abrigada en invierno; quería estar cómoda. ¿No era esto exponer mi apego a la comodidad? Mi apego a buscar la comodidad no se había eliminado por completo. Antes, hacía los cinco ejercicios durante días, luego me salteaba uno o dos e intentaba recuperarlos después. Entonces, buscando la comodidad, me acostumbré a no completar  todos los ejercicios de una sola vez.

Cuando lo comprendí, le dije a mi esposo: «Deja que su tía viva en el departamento. Su hijo se va a casar y tiene miedo de vivir sola en su vieja casa grande». Después de soltar el apego, mi nuera llamó temprano a la mañana siguiente y me dijo: «Deberías mudarte a ese departamento. Ayudaré a mi tía a encontrar otro lugar. Necesitamos que vivas allí, ya que tenemos que dejar algunas de nuestras cosas allí. Nuestra hija puede quedarse contigo cuando esté de vacaciones escolares, y mi esposo no darse el lujo de ir y venir en coche».

Sé que si quiero mejorar, debo prestar atención a cada pensamiento y comprender las cosas basándome en el Fa. Con frecuencia salía con otros practicantes para aclarar la verdad sobre Dafa. Cuando un practicante no pudo venir, pensé: esto es para ayudarme a deshacerme de mi dependencia a los demás, así que salí sola para salvar a la gente. A veces me encontraba con personas que estaban allí esperando, y rápidamente accedían a renunciar al Partido Comunista Chino luego de aclararles la verdad. Los días festivos, los días de mercado, las estaciones de tren y de autobuses, todos eran grandes oportunidades para aclarar la verdad a la gente. Siempre que salgo, me encuentro con gente que parece estar esperándome.

Cuando se publicó el jinwen de Shifu:  «Mantente alejado del mal peligroso», me quedé profundamente impactada al leerlo. Recordé que cuando mi conciencia principal no estaba fuerte, se me presentaban algunos pensamientos negativos que eran irrespetuosos a Shifu y al Fa. Aproveché esta oportunidad para exponerlos y rechazarlos con firmeza. 

Al mismo tiempo, supe que tenía que trabajar más para elevar mi xinxing ¡Creo firmemente en Shifu y en el Fa y seguiré a Shifu para regresar a mi hogar!

Estoy profundamente agradecida a Shifu por su ardua y compasiva salvación.

¡Gracias a todos los cultivadores por su dedicación desinteresada!