(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa, especialmente los veteranos, hacemos los ejercicios casi a diario, por lo que estamos familiarizados con los movimientos. Sin embargo, a veces, debido a la falta de conciencia, nuestros movimientos pueden no ser correctos. Me gustaría compartir mi reciente entendimiento sobre el yeli de enfermedad causado por realizar los ejercicios incorrectamente.

Comencé a practicar Falun Dafa en 1998. Una vez, mientras meditábamos, un practicante dijo que mi cuerpo estaba encogido como una pelota. No le presté mucha atención. Pensaba que mis movimientos eran correctos en general y no me daba cuenta de las consecuencias de hacer los ejercicios incorrectamente.

En los últimos años, he experimentado yeli de enfermedad de forma intermitente, que se manifiesta como una sensación de presión en el pecho. Eructo al darme palmaditas en la zona y la molestia se alivia ligeramente. También siento un flujo de energía que recorre mi espalda y hombros. A veces, la presión se vuelve tan intensa que me cuesta respirar. Al principio lo atribuí al pago de yeli y examinaba continuamente mi mentalidad para detectar cualquier deficiencia. También enviaba pensamientos rectos para eliminar las interferencias externas. Sin embargo, la mejora fue mínima y afectó gravemente mi capacidad para realizar bien las tres cosas.

Seguía pidiéndole a Shifu que me fortaleciera porque sabía que mi estado no era el adecuado durante esta última etapa del período de la rectificación del Fa. Shifu vio que tenía un corazón sincero para volver al camino correcto, así que me iluminó.

Un día, puse la música para la meditación (porque hacía tiempo que no la usaba mientras hacía la práctica, lo cual no era correcto) y escuché la majestuosa voz de Shifu: «Siéntate con las piernas cruzadas y mantén el cuerpo erguido». Así que, cada vez que practicaba, seguí las instrucciones de Shifu y mantenía el cuerpo erguido. Poco a poco, la opresión en el pecho y la dificultad para respirar desaparecieron.

Mi estómago seguía sintiéndose hinchado e incómodo sin razón aparente todos los días. Como el malestar se prolongó, perdí peso. No podía comer ni beber porque me causaba malestar después.

Al compartir mis experiencias de cultivación con otros practicantes, mencioné que hacía la práctica sin la música, con la excusa de que tenía que darme prisa para ir a trabajar. Y solo utilizaba 10 minutos para hacer el primer, tercer y cuarto ejercicio.

En apariencia, pensaba que tenía que ir a trabajar, y al menos así, hacía los ejercicios todos los días. La realidad era que la pereza y la falta de compromiso interferían. Mis compañeros practicantes me pidieron encarecidamente que practicara con la música, estuviera atenta y perseverara. Cuando comencé a hacerlos con la mente tranquila y seguir las instrucciones de Shifu como son, todas mis molestias desaparecieron. ¡Shifu rectificó mi cuerpo de nuevo!

La maravilla de Dafa es indescriptible. Si otros practicantes tienen yeli de enfermedad como yo, quizás sería bueno, que revisen cómo hacen los movimientos de los ejercicios e intenten cumplir con el estándar. Como mínimo, practica diligentemente de acuerdo con la música de ejercicios que nos dio  Shifu para que tu cuerpo se corrija y realmente se logre el efecto de la transformación.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.