(Minghui.org) Cumpliré 70 años este año. Antes era como un recipiente de medicamentos, pues padecía todo tipo de enfermedades, como nefritis, neurastenia e insomnio, que derivaron en uremia, y luego estuve postrado en cama durante cinco años. Me alegré de empezar a practicar Falun Dafa en 1997, y después de cultivarme durante dos meses, esas enfermedades desaparecieron. Esta es la naturaleza milagrosa de Dafa. Shifu me salvó del infierno y me guio por el camino de regreso a mi verdadero hogar.

Mi camino de cultivación implicó superar un desafío tras otro. Hubo momentos en que pasé bien las pruebas y otros en que no. Después de que Jiang Zemin, exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), y su grupo comenzaran a perseguir a Falun Dafa en 1999, mi esposo y yo nos fuimos a trabajar a otros lugares durante dos años. Al regresar a mi ciudad natal, me di cuenta de que quería seguir el camino que Shifu había dispuesto para mí, así que asumí el proyecto de producir materiales para aclarar la verdad. Entendí que Shifu lo había dispuesto, así que este es el camino que estoy recorriendo. Nuestro proyecto no tiene ningún problema y así continua hasta hoy, bajo la protección de Shifu

Con fuertes pensamientos rectos, la persecución desaparece

Más de una docena de practicantes distribuimos materiales de aclaración de la verdad en un edificio de gran altura en 2023, incluyendo la puerta de la casa del secretario del PCCh del condado, lo cual fue grabado por una cámara de vigilancia. Una docena de practicantes se llevaron todos los materiales de mi casa. Salieron juntos de mi casa al mismo tiempo, y posteriormente fueron vistos en la grabación. Sin embargo, mi casa estaba ubicada en un callejón lejano, y las actividades en los alrededores no fueron grabadas.

El practicante Ming vivía cerca de mi casa. Sin embargo, no participó en la actividad de ese día. La policía fue a su casa y le preguntó: "¿Quién distribuyó los materiales de Dafa en el rascacielos ayer?". Les dijo que no lo sabía. Al darse cuenta de que Ming no se parecía a nadie del video, un agente preguntó: "¿Cuántos practicantes hay en la zona?".

Ming respondió: “Solo somos dos. Esa persona fue al hospital para recibir tratamiento”. Un oficial le dijo que buscará a ese practicante.

Después de que se fue la policía, Ming vino y me dijo: “Descubrieron que anteayer estabas distribuyendo materiales. La policía usó cámaras de vigilancia. No se veía a nadie más con claridad, excepto a ti. Date prisa y guarda los materiales en casa. No dejes que se enteren”. Tenía más de mil copias en casa, pero logramos trasladarlas todas a un lugar seguro.

Tras la partida de Ming, comencé a reflexionar: ¿Qué apego me causó esto? ¿Miedo? ¿autoprotección? ¿Lucirme? Quemé incienso a Shifu y le pedí que protegiera a sus discípulos. Si tengo alguna brecha, no es asunto del mal; puedo corregirme según el Fa. Me senté con las piernas cruzadas, emitiendo pensamientos rectos junto con los demás practicantes. Recité Hong Yin II y "¿Qué hay que temer?". Envié pensamientos rectos para eliminar mis apegos y le pedí a Shifu que me fortaleciera. Entonces, el miedo desapareció. Shifu me lo quitó.

Envié pensamientos rectos: “No permitan que la gente cometa crímenes contra Dafa. Todos los seres conscientes son la familia de Shifu y todos son seres que deben ser salvados por Dafa”.

No pasó nada después. Agradezco a Shifu por bloquear la tribulación. Gracias, compañeros practicantes, por enviar colectivamente pensamientos rectos para desmantelar las fuerzas malévolas, los agentes siniestros y los espíritus corruptos en otras dimensiones.

El cuñado recita sinceramente: “¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”

Mi cuñado era director de la Oficina de Administración Minera. Ya le había aclarado la verdad, pero no había renunciado al PCCh ni a sus organizaciones juveniles. Al volver a verlo, le dije que debía renunciar para garantizar su seguridad. Me respondió: “Entonces, ayúdame a renunciar. Estoy jubilado, así que ya no hay presión”.

Dos años después, me enteré de que tenía cáncer de esófago. Coincidió con la publicación de " Por qué la de los humanos es una sociedad de perplejidad ". Le di un ejemplar, junto con otro de "Recordando la bondad de Shifu" y un amuleto de Dafa. Se alegró mucho y dijo: "Creo que Falun Dafa es bueno".

Le dije: «Cuanto más sinceramente creas en Dafa, más milagroso se manifestará. Simplemente recita con sinceridad: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Porque estás recitando la verdad del universo, la energía positiva del universo te bendecirá, y los dioses y los budas te protegerán».

"De acuerdo, lo haré", respondió. Estaba tan delgado que era piel y huesos. Su familia dijo que no viviría mucho.

Volví a verlo un mes después y vi que su rostro estaba sonrosado. Dijo alegremente: “Gracias por decirme esas frases tan auspiciosas. Tengo buen apetito y he subido más de cuatro kilos”.

"No me agradezcas", respondí, "agradécele a Shifu y a Dafa. Shifu está aquí para salvar a la gente".