(Minghui.org) Soy un hombre de 81 años que se ha beneficiado enormemente de practicar Falun Dafa. Parezco tan joven que la gente no acierta a decir mi edad real.
La tensión arterial de un hombre joven
Un día fui con mi hijo al dentista, que me tomó la tensión antes de extraerme un diente. Me la tomó dos veces y me dijo: "Su presión es de 120/80 mmHg. ¿Está tomándose algo?". Cuando le dije que no, se sorprendió y me dijo: "Es raro para alguien de su edad. Su tensión es como la de una persona de 20 o 30 años".
En otra ocasión, acompañé a mi esposa al hospital para un examen rutinario. El médico también me tomó la presión sanguínea y dijo sorprendido: «Vaya, su presión es exactamente normal». Era la segunda vez que los médicos se asombraban.
La gente suele decir que parezco tener sesenta años, por no decir setenta. Cuando un día, en una reunión a la que asistí, se enteraron de que tenía 80 años, se sorprendieron y me preguntaron qué medicación estaba tomando. Les dije que practicaba Falun Dafa y meditaba. Una señora dijo: ¡Es genial!
Otro practicante le pidió una vez a un hombre que adivinara mi edad. Dijo que podría tener unos 70 años. Cuando el practicante dijo que tenía 80 años, el hombre se sorprendió. El practicante entonces le dijo que practicaba Falun Dafa.
Los practicantes que gozan de buena salud, están validando el Fa. Si no se nos ve saludables, la gente no va a creer en Falun Dafa, sin importar lo que les contemos. Pero, la buena salud es un testimonio vivo de la magnificencia de Falun Dafa.
Una broca de diamante
Otros practicantes me pidieron que aprendiera a usar una computadora para imprimir materiales de aclaración de la verdad. Yo no quise porque pensé que ya era demasiado viejo. El practicante que tenía el centro de producción de materiales en casa iba a marcharse a otra ciudad, así que me trajo su computadora y otros equipos. ¿No significaba aquello que tenía que aprender a utilizar la computadora, para fabricar yo mismo los materiales? Superé las dificultades, aprendí rápidamente a usar la computadora, y monté un centro de producción de materiales en mi casa.
Hasta ese momento siempre había dependido de otros practicantes para que me hicieran los materiales. Ahora puedo hacérmelos yo mismo. He madurado en el Fa. Y como Shifu nos dijo que estableciéramos centros de producción de materiales en todas partes, le hice caso.
Llevo 20 años repartiendo folletos y materiales. Durante la pandemia, tuve que registrar mi nombre en la puerta de mi zona residencial, para lograr salir dos veces al día a aclararle la verdad a la gente. Siempre estoy pensando en salvar a los seres conscientes.
He salido a distribuir materiales con todo tipo de condiciones meteorológicas. Las escaleras no representan ningún problema para mí y no temo las dificultades. Me siento feliz repartiéndoles folletos a la gente.
Reparto 50 folletos al día, unas dos cajas a la semana de media, es decir, más de 100 cajas al año. Es un camión entero. Al presentarme, algunos practicantes han dicho: "Es como una broca de diamante. No hay nada que pueda comparársele".
Aclarando la verdad a los policías del centro de detención
En 2015, presenté una queja contra el exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, por perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Dirigí mi carta de denuncia a la estación de policía local. Un agente me llamó y me preguntó si seguía practicando Falun Dafa. Le pedí que viniera a verme para conversar sobre aquello. Entonces, mi esposa me dijo: «Otros habrían tratado de esconderse de la policía. ¿Por qué le pediste que vinieran?».
Le contesté: «¿Por qué iba a tenerles miedo?».
El oficial que vino me preguntó por qué no había escondido todos mis materiales de Dafa y por qué la foto de mi Shifu seguía en la pared. Le dije que apreciaba mucho esas cosas y le pregunté por qué había venido. No me contestó. Le dije: «Ustedes, los policías, no están pensando. Cuando les ordenan golpear a alguien, van y lo hacen. Cuando Jiang Zemin estaba en el poder, hizo lo que le dijo y persiguió a los practicantes de Falun Dafa».
«¿Le perseguí?», preguntó.
«No, no me persiguió», le respondió, «pero su sistema sí. Por favor, no se involucre más en la persecución a Falun Dafa».
Tomó un ejemplar del semanario Minghui y se lo llevó. Le pedí que lo leyera con atención. Me dio su nombre y me pidió que recordara que había venido a verme, por si alguien me lo preguntaba. Le dije: «No hay problema. Si es una buena persona, le protegeré. Si se porta mal, le denunciaré. Si protege a los practicantes de Dafa, nuestro Shifu le protegerá y Dafa le protegerá».
Cerrar un centro de lavado de cerebro con pensamientos y acciones rectos
Me llevaron a un centro de lavado de cerebro en julio de 2013. Tuve un sueño mi primera noche. Entré en una habitación y vi a un montón de serpientes enrolladas formando un enorme huevo. Pero, desaparecieron en cuanto entré. Fui a otra habitación y vi otro montón de serpientes, pero volvieron a desaparecer en cuanto entré. Cuando me desperté, me di cuenta que no debía temer al mal del centro de lavado de cerebro, por el contrario, el mal era el que me temía.
Unos diez agentes de la División de Seguridad Nacional, de la comisaría local y de la Oficina 610 se presentaron en mi habitación días después. Les aclaré la verdad. Les conté qué es Falun Dafa, cómo Jiang Zemin persiguió a Falun Dafa y cómo Falun Dafa se ha extendido por todo el mundo. Les dije que renunciaran al PCCh y a sus organizaciones afiliadas por su propio bien. Me escucharon. Quise salvarlos de corazón, sin importar cómo me trataran.
El jefe de la Oficina 610 me preguntó si había renunciado al PCCh y cómo lo había hecho. Entonces, aproveché para decirles que tendrían un futuro brillante si renunciaban al PCCh, pero que correrían un grave peligro si no lo hacían. Me preguntó si yo tenía parientes fuera de China, porque recibía más de 20 llamadas diarias del extranjero. Le dije: «No tengo parientes en el extranjero, pero los practicantes de Falun Dafa aclaran la verdad a la gente. Si me arrestan hoy, el mundo entero lo sabrá mañana».
Entonces me preguntó qué era eso de enviar pensamientos rectos. Le dije: «Los elementos malignos los están controlando y los hacen perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Enviamos pensamientos rectos para eliminar esos factores malignos de otras dimensiones que los están controlando. Una vez que esos factores malignos sean eliminados, si siguen persiguiéndo a los practicantes de Falun Dafa, entonces tendrán que asumir toda la responsabilidad». Dijo que le había dolido la cabeza toda la noche. Entonces, le dije que debía dejar de perseguir a los practicantes.
Otro policía de la comisaría le dijo: «Si seguimos escuchando a este tipo, todos acabaremos practicando Falun Dafa».
Nunca volvieron, y el centro de lavado de cerebro no ha detenido a ningún practicante de Falun Dafa desde entonces.
Debemos seguir las instrucciones de Shifu: pensar con rectitud y actuar con rectitud. No debemos tenerle miedo a la policía. Son personas a las que debemos salvar. Los practicantes de Falun Dafa deben jugar los papeles principales en este gran período histórico. Debemos ayudar sin miedo a Shifu a rectificar el Fa, eliminar el mal y construir un futuro maravilloso para las generaciones venideras.
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan típicamente la percepción de un individuo en un punto en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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