(Minghui.org) A veces leo comentarios en artículos publicados en medios de comunicación de practicantes. En algunos artículos que hablan sobre los logros del presidente recientemente electo, siento que muchos comentarios provienen de practicantes. Mi impresión es que esperan que el presidente acelere la caída del Partido Comunista Chino (PCCh) y ponga fin a la persecución a Falun Dafa.

Esta forma de pensar podría ser un problema.

En una de sus conferencias, Shifu habló sobre cómo los practicantes esperaban que un líder gubernamental fuera elegido líder del PCCh y pusiera fin a la persecución, pero el resultado fue el contrario. Debemos aprender de esta lección y no repetir el mismo error.

Los pensamientos de los practicantes pueden tener un impacto en gran parte del universo. Si muchos de nosotros depositamos nuestras esperanzas en una persona común para poner fin al régimen del PCCh y a la persecución, podríamos darles a las viejas fuerzas una excusa para interferir en Dafa. También podría traer problemas a la gente común y crear obstáculos para la salvación de las personas.

Esto también aplica a los practicantes que elogian a quienes hacen el bien. Si veneramos o aprendemos de un practicante que se destaca en la cultivación y la aclaración de la verdad, las viejas fuerzas podrían causarle terribles pruebas, a veces incluso quitándole la vida. Ha habido muchos casos similares.

Como practicantes, sabemos que nos hemos reencarnado repetidamente a lo largo de la historia para este momento. Debemos desempeñar el papel principal, y la gente común, sin importar su posición o riqueza, debe ayudarnos en la rectificación del Fa. Somos quienes ayudamos a Shifu, salvamos a la gente y ponemos fin a la persecución, y no debemos esperar que la gente común lo haga.

En el tiempo limitado que nos queda, espero que los practicantes estén a la altura de las expectativas de Shifu, progresen diligentemente y hagan bien las tres cosas para cumplir nuestras misiones.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.