(Minghui.org) Vivo en un pueblo de la provincia de Hubei y tengo un hijo y una hija. Nunca fui a la escuela y puedo soportar las dificultades. Tengo una prima que vino a mi pueblo muchas veces para aclarar la verdad sobre Falun Dafa desde el comienzo de la persecución.
Me dijo que Falun Dafa es Fo Fa y salva a la gente. El incidente de la autoinmolación en la Plaza de Tiananmén fue un montaje, cuyo objetivo era engañar a la gente e incitar al odio contra Falun Dafa. Ella no teme a la persecución, se mantiene firme en su fe, sigue siendo alegre y tiene buena salud. La admiro profundamente.
Fui a la ciudad donde vivía mi prima hace 15 años y alquilé una habitación. No tenía trabajo ni dinero para hacer negocios, así que tenía que vender verduras para ganar algo de dinero. Mi prima me mostró materiales de aclaración de la verdad de Dafa, y comprendí que difundir la verdad es acumular virtud. Le pedí más materiales para enseñárselos a otros. No era conveniente distribuir materiales durante el día, así que iba a las zonas residenciales y los colgaba en las puertas por la noche. Mis buenos pensamientos y acciones me bendijeron.
Al principio, vendía verduras en una cesta; después, alquilé un puesto y luego varios. Mi negocio mejoró. Como éramos forasteros, muchos lugareños me envidiaban, pero no me importaba. Siempre guardé las tres palabras "Verdad, Benevolencia y Tolerancia" en mi corazón. Fui a distribuir los materiales de Dafa después de terminar mi negocio.
Para facilitar la venta de verduras, compré un pequeño triciclo y luego lo convertí en una pequeña camioneta de carga. Mi hijo también empezó a ayudarme. Colgué un recuerdo de Dafa en la camioneta y aproveché cada oportunidad para decirle a la gente que Falun Dafa es bueno. Estaba a salvo, todo marchaba bien y mi negocio mejoró aún más. A medida que nuestra situación financiera mejoraba, compramos una casa y mi hijo se casó.
Después de que mi hijo tomó las riendas, el negocio creció aún más. Seguíamos los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Por las mañanas, solíamos estar ocupados, y había gente que se aprovechaba y se llevaba verduras o algo por el estilo. Incluso cuando veíamos esto, no decíamos nada y simplemente los dejábamos. Pero si alguien decía que Falun Dafa no era bueno, siempre lo corregía diciéndole: «Falun Dafa es bueno».
A medida que el negocio crecía, tuvimos que cambiar a un vehículo de carga más grande y comenzamos a vender verduras al por mayor en el mercado. Cuando vendíamos nuestra pequeña camioneta, mi hijo les dijo a los posibles compradores: «Hemos colgado un recuerdo de la verdad de Dafa en el vehículo; quien acepte la verdad será bendecido».
Mi hija solía hacer trabajos esporádicos en otra ciudad y quería venir a la nuestra para abrir un pequeño restaurante, para que la familia pudiéramos cuidarnos mutuamente. Por casualidad, había un restaurante en venta cerca de casa, así que se lo compré. Mi hijo dijo que podía proporcionar verduras para el restaurante, todo a su cargo. El negocio de mi hija prosperó. Para validar Dafa, colgó carteles de "Falun Dafa es Bueno" en ambos extremos del toldo.
Durante la pandemia, el restaurante no se vio afectado y, de hecho, estaba abrumadoramente lleno. Otros comentaban que habían dado positivo y se sentían mal, con miedo incluso de salir de casa. Nuestra familia se mantuvo sana y realmente no nos preocupaba si dábamos positivo o no; simplemente seguíamos con nuestra vida normal.
Un año, descubrí que algo me estaba creciendo en el estómago y mi estado mental y físico empeoró cada vez más. Gracias a la persuasión de mi hija, me operaron. Después de la cirugía, me informaron que los costos médicos superaban los 40.000 yuanes (aprox. 5600 dólares), así que exigí el alta hospitalaria, incluso antes de que me quitaran los puntos.
Tras salir del hospital, me recuperé bien. Pude retomar mi ajetreada rutina en poco tiempo, gracias a la bendición de Shifu. Es la protección de Shifu la que ha dado a nuestra familia la felicidad que disfrutamos hoy.
Esta es una historia real sobre la bendición que recibí al comprender y difundir la verdad en mi familia.
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