Experiencias asombrosas en mi camino de cultivación

(Minghui.org) Un día, hace muchos años, un joven de otro pueblo me dijo: “Algún día te convertirás en cultivador”. No le creí e incluso lo maldije. Sin embargo, años después me convertí en cultivador.

Comencé a practicar Falun Dafa en 2005. Ya tengo más de 70 años y experimente muchas pequeñas, pero asombrosas experiencias en mi camino de cultivación. Me gustaría compartir algunas de estas experiencias con los practicantes.

Fui un fumador empedernido durante más de 40 años antes de empezar a cultivarme. Fumaba dos paquetes de cigarrillos al día, e incluso fumaba al despertarme en mitad de la noche. Fui alcohólico durante 30 años. Una vez, participé en una competencia de bebida en una reunión y bebí alcohol como si fuera agua. Tardé una semana entera en recuperarme. Siempre que me emborrachaba, maldecía y rompía cosas. Mi esposa estaba enfadada conmigo, pero no podía controlarme. Después de que mi hijo se casara, no me gustaba el comportamiento de mi nuera y no le hablaba. Mis relaciones familiares eran tensas. A pesar de ser autoritario en casa, obedecía a mis padres.

Sufría de varias enfermedades desde los 40 años, incluyendo una hernia discal lumbar, un espolón óseo, estenosis del canal cervical y asma. No podía girar el cuello. Ninguna de estas enfermedades tenía cura. Tuve que tomar muchos medicamentos para mantenerlas bajo control.

Un amigo me presentó Falun Dafa en 2005. Pensé que no podría dejar de fumar ni beber, porque lo había intentado y fracasado tres veces. Sin embargo, inesperadamente, logré dejarlo en cuanto comencé a cultivarme. ¡Me quedé completamente asombrado! Poco después, todas mis enfermedades desaparecieron. Mi temperamento y personalidad también mejoraron. Empecé a hablar con mi nuera. Mi familia ya no tenía que estar pendiente de mis cambios de humor. Disfrutamos de un ambiente familiar armonioso.

Tras presenciar mi drástico cambio, mi familia empezó a apreciar Falun Dafa y a apoyar mi cultivación. Tras el inicio de la persecución, me enviaron dos veces a un campo de trabajo forzado. Mi familia me visitó en el campo. Mi esposa no me culpó y me trajo comida deliciosa que había preparado para mí. Nadie en mi familia intentó convencerme de que abandonara la cultivación. Mi hija leyó libros de Falun Dafa. Me recordó que debo cuidar mi lenguaje cuando digo algo malo sobre los demás. Mi hijo me compró un triciclo eléctrico para que pudiera salir a aclarar la verdad.

Un día de 2019, otro practicante y yo estábamos haciendo libros de los Nueve Comentarios del el Partido Comunista y El Espectro del Comunismo, cuando cuatro policías irrumpieron. Los libros estaban por toda mi casa, pero no tenía ni un ápice de miedo. Llevé al policía principal a mi habitación y le conté la verdad sobre Falun Dafa. No dijo ni una palabra y se fue con los otros tres. Un joven policía me dijo que me diera prisa y llevara los libros a otro lugar antes de que se fuera.

No quería darle a la policía ninguna oportunidad de cometer pecados contra Falun Dafa, así que retiré rápidamente las pilas de libros. El mismo grupo de policías regresó mientras yo los recogía. El jefe me pidió un libro. Le di un ejemplar de los Nueve Comentarios del Partido Comunista. Sonrió y no dijo nada. Le dije: “Puedes cultivar una gran virtud si nos dejas en paz, pero cualquier participación en la persecución sería terrible para ti y tu familia”. Sonrió y se fue con los otros tres. Después de que terminé de mover todo, me visitaron una vez más y nunca más volvieron.

La policía me arrestó cuando fui a un condado vecino para aclarar la verdad sobre Falun Dafa. Me acusaron de infringir el cumplimiento de la ley. La Procuraduría intentó condenarme a dos años y medio de prisión. Me negué a firmar e insistí en mi inocencia. No pudieron responderme cuando les pregunté cómo había infringido el cumplimiento de la ley. Finalmente, me liberaron.

Regresé más tarde y les aclaré la verdad. Me dijeron que habían borrado mis antecedentes penales. También visité la comisaría que había enviado a la policía a arrestarme y le aclaré la verdad al director. Antes de que pudiera terminar de hablar sobre la degeneración de la moral en la sociedad y de que Falun Dafa se había extendido por todo el mundo, el director dijo que sabía sobre la moral degenerada en la sociedad. Se retiró a otra habitación, me dijo que me fuera a casa e incluso me señaló la dirección de mi casa.

Los seres conscientes están despertando. ¡Gracias Shifu, por tu compasiva salvación y protección! Lo único que puedo hacer es cultivarme diligentemente.