(Minghui.org) Hace poco leí La Sirenita de Hans Christian Andersen. El cuento original, que es algo diferente de la versión de Disney, me conmovió profundamente.

La sirenita aprendió de su abuela que las sirenas no tienen alma inmortal. Viven unos 300 años, luego mueren y se convierten en la espuma que flota en el mar. Los seres humanos, le dijo su abuela, tienen un alma que vivirá para siempre. Cuando sus cuerpos físicos mueren, sus almas ascienden a lugares hermosos.

Como la única manera de que una sirena obtenga un alma inmortal es que un ser humano la ame de verdad, la sirenita decidió regalar su voz, su mejor cualidad y la voz más hermosa de todas, a cambio de dos piernas para poder ganarse el amor del príncipe.

A pesar del doloroso precio que pagó, el príncipe no se enamoró de ella como  esperaba. Entonces, aunque sus hermanas lo habían pagado con sus hermosos cabellos, rechazó el cuchillo de la bruja. En lugar de matar al príncipe para volver a convertirse en sirena, se arrojó al mar, sabiendo que moriría y se convertiría en espuma.

Pero no murió. Su sufrimiento y lealtad la transformaron en una hija del aire. Como otras hijas del aire, sus buenas obras la guiarían hacia un alma inmortal.

Como practicante de Falun Dafa, interpreté esto como una historia de cultivación, ya que la sirenita siempre intentaba hacer todo lo posible para elevarse a un nivel superior.

Esta historia también me recordó un poema de Shifu, el fundador de Falun Dafa:

“Una civilización de cinco milenios, un camino que lleva de vuelta al cielo

Tan rica y espléndida que impresiona incluso a los Dioses

Sabiduría antigua, un camino mostrado por los Dioses

Las nociones y conductas modernas siguen a los demonios

El ateísmo y la teoría evolutiva están propagando veneno

La tradición abandonada, como un lago que se secó

La mayoría de las personas son Dioses encarnados, que vinieron a esperar al

Creador

Volver al cielo es tu verdadera alegría

Para la salvación bailamos, moviendo las manos y los pies

Y tocamos cada nota musical con compasión

Es el Creador quien me pide que cante sobre la salvación” 

(Cantar para las vidas, Hong Yin VI)

Antes, no entendía por qué Shifu decía: “Los 5.000 años de civilización conducen de vuelta al Cielo”. Ahora comprendo que, si bien existen muchas leyendas sobre la cultivación en la historia china, la cultura occidental también tiene sistemas de fe y cuentos de hadas, como La Sirenita, que inspiraron a las personas a superarse constantemente para alcanzar reinos superiores.

Hacer esto no es fácil, pues la gente se esfuerza por promover sus propios intereses en este mundo secular, mientras que un practicante necesita ir más allá. Shifu dijo:

"Pero las mejoras verdaderas llegan a raíz del abandono, no por medio de la ganancia". (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. II)

Entiendo que los practicantes debemos abandonar la búsqueda de posesiones materiales. Esto no significa necesariamente que vayamos a extrañar algo, sino que debemos satisfacer la necesidad del nuevo universo.

Aquí les dejo un ejemplo. Debido a la persecución a Falun Dafa por parte del Partido Comunista Chino (PCCh), no tenía dónde vivir, ni mucho menos dinero para comprar un apartamento. Mis padres consideraron comprarme uno, pero cambiaban de opinión constantemente. Eso me dejaba muy impaciente y optimista en un día, y al siguiente mis esperanzas se desvanecían.

Finalmente me di cuenta de que, como practicante de Falun Dafa, debía seguir sus enseñanzas y deshacerme de ese apego. Podría alquilar un lugar para vivir, y la pobreza no es necesariamente algo malo. Después de todo, Shifu dijo:

“Si quieren regresar a su origen, deben tener los dos factores siguientes: uno es el sufrimiento. El otro es la iluminación.” (Exponiendo el Fa en Sidney)

Aunque me tranquilicé, mis padres siguieron discutiendo. Mi cuñada había estado gravemente enferma poco antes, y papá me dijo que necesitaba ahorrar dinero para mi hermano en lugar de gastarlo en un apartamento para mí. Me conmovió profundamente. "No hay problema. Creo que estás haciendo lo correcto", le dije. "Eres muy amable y tratas a mi cuñada como a tu propia hija. Creo que esto es muy importante para mi hermano". Mientras decía eso, me sentí reconfortado porque realmente quería lo mejor para mi hermano y mi cuñada.

Más tarde, mis padres, mi hermano y mi cuñada se reunieron para hablar sobre la posibilidad de comprarme un apartamento. Y poco después, lo hicieron, pagándolo en su totalidad. Al recordarlo, me sorprendió que mi mente estuviera tan tranquila y pura. Solo pensaba en ser una buena persona y seguir las enseñanzas de Falun Dafa.

Agradezco que Shifu me permitió sentir tanta compasión. Fue una energía cálida que me llenó de una paz y una felicidad indescriptibles. Antes de eso, no sabía lo maravilloso que es ser desinteresado.

Cada año me gusta ver las actuaciones de Shen Yun. A menudo me conmovía la lealtad que se reflejaba en ciertas obras, así como la valentía y la bondad que se mostraban en otras. En diferentes períodos históricos y situaciones, el papel que desempeñamos puede variar. Pero hay un denominador común: la bondad es preciosa y eterna, ya que es el criterio que debemos cumplir para alcanzar el futuro.

Al recordar las civilizaciones de los últimos 5000 años, puedo sentir la compasión de Shifu y cuánto nos esta ayudado. Con gratitud, recorreré mi camino como practicante de Falun Dafa y transmitiré esto a más personas.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos suelen reflejar la percepción de un individuo en un momento dado basado en su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.