(Minghui.org) Conocí Falun Dafa en 2009, cuando tenía 21 años. Pero no estudiaba mucho el Fa y tampoco sabía cómo cultivarme. Sólo esclarecía la verdad a la gente de forma ocasional. Desde el 2021, me he dado cuenta de la importancia de estudiar el Fa y de cultivar mi carácter (o xinxing). Quiero informar a Shifu y compartir con los compañeros practicantes los cambios que ha experimentado mi familia después de cultivarme firmemente durante tres años.
Cambios en mi marido
La relación con mi marido estaba lejos de ser harmoniosa. Trabajaba como camionero y se pasaba la mitad del año en casa y la otra mitad trabajando. Con el tiempo se compró su propio camión, pero no se esforzaba mucho en su trabajo. Mientras estaba en la carretera, jugaba al póquer, apostaba cientos o incluso miles de yuanes cada vez. Debido a esto, rara vez traía dinero a casa.
Más tarde tuvo un accidente de tráfico debió al cansancio. Afortunadamente, Shifu lo protegió, pero eso le costó mucho dinero. Después del accidente, vendió su camión y no buscó otro trabajo. A menudo le preguntaba por qué no buscaba otro trabajo, él respondía que sólo trabajaría si alguien le ofrecía un puesto.
Le dije que se comportaba igual que un jefazo y que no se encargaba de los asuntos familiares ni de los niños. Cómo no me estaba cultivando, no sabía cómo manejar esta situación. A menudo le decía a mi esposo: “Quiero el divorcio!”.
Alquilé un puesto para vender comida rápida en la calle, pero no trabajé duro. Iba siempre que me apetecía, así que el negocio no funcionó del todo. No ganaba mucho dinero, pero gastaba mucho. Esto, sumado al accidente de mi marido y a la enfermedad de mi suegro, nos dejó con muchas deudas.
Varios practicantes de Dafa se pusieron en contacto conmigo y me explicaron sus experiencias de mirar adentro. Poco a poco fui tomando conciencia de mis problemas y también me di cuenta de que nunca antes había intentado cultivarme ni eliminar mis apegos.
El primer gran apego con el que luché fue la lujuria. Un practicante contactó conmigo sin prestar atención a la seguridad. A continuación, soñé que la policía venía a mi casa y estaba preocupada por si estaban espiando mi teléfono. Me aterrorizaba que en cualquier momento la policía pudiera descubrirme.
Compartí mis preocupaciones con otros practicantes. Una practicante me recordó que debía mirar adentro y trabajar para eliminar el apego al miedo. Señaló muchos problemas que no podían solucionarse con métodos humanos o centrándose en medidas de seguridad superficiales y dijo que debíamos eliminar activamente el apego al miedo.
Otra practicante casualmente mencionó que el apego a la lujuria podía ser la causa subyacente de mi miedo. Después de regresar a casa, me centré en eliminar mi apego a la lujuria. Al tercer día, ya no sentía miedo y las señales de peligro desaparecieron.
Después de soltar la lujuria, me di cuenta de un gran cambio en mi estado de ánimo. Antes me sentía confusa, agobiada por las enormes deudas y no podía ver ninguna esperanza para el futuro. Durante este tiempo, también eliminé los sentimientos negativos que tenía hacia mi marido.
Ese año, mi marido encontró un trabajo de cartero, y lleva haciéndolo durante tres años. Este es un trabajo mucho más exigente que el de camionero. Antes, no hubiera sido capaz de aguantar tanta dureza. Muchos de sus parientes se sorprenden de que haya podido aguantar tanto tiempo.
Nuestra relación también ha mejorado. Antes solíamos amenazarnos mutuamente con el divorcio, pero ahora nos llevamos muy bien. Mi marido incluso ha comenzado a ocuparse de algunos asuntos familiares.
Asocio estos cambios positivos con la práctica de Falun Dafa. Dafa me ha cambiado y también ha cambiado a mi marido.
Ofrecen a mi marido más envíos
Una practicante enviaba a menudo paquetes por correo urgente y desde hace mucho tiempo trabaja con un mensajero. Cuando mi marido comenzó a trabajar como mensajero de servicios urgentes, le dije a esta practicante que mi esposo podía hacer los envíos a un precio más bajo.
Más tarde me di cuenta que había explotado la dignidad de Dafa para ganar dinero. El mensajero habitual debía ganar ese dinero, pero tomé su trabajo de forma ilícita usando la confianza con la practicante para beneficiar a mi marido. Estaba tomando cosas que no me pertenecían y sacando provecho mi relación con la practicante.
Después de decirle a la practicante que en el futuro para enviar sus paquetes debería seguir contratando al anterior servicio de mensajería, contactaron a mi marido para que hiciera más entregas, compensando con creces la pérdida de negocio.
Una oferta de trabajo inesperada
Después de cultivarme diligentemente durante aproximadamente un año, fui capaz de pagar una cantidad significativa de los préstamos con intereses elevados de internet. Estas empresas a menudo me descontaban dinero de mi cuenta sin ninguna explicación. Las deducciones no se aplicaban al préstamo, lo que me dejó confundida sobre cuál era el motivo. Una vez, me descontaron alrededor de tres mil dólares sin previo aviso, esto casi me hizo llorar.
Mientras pagaba los préstamos, mi trabajo sufrió una transición de trabajo físico a trabajo de oficina, fue mágico. Este cambio fue una bendición de Shifu. Una mañana, soñé que vestía como una profesional. Esa tarde, alguien me preguntó si quería trabajar para ella. Desde entonces, tuve un trabajo que no exigía muchas horas y que me pagaban más de lo que ganaba trabajando en el mercado.
Antes tenía miedo de hablar con desconocidos en el nuevo trabajo, pero ahora puedo interactuar con ellos fácilmente. Me he vuelto más alegre, y he dejado ir muchos apegos como guardar las apariencias, la fama, la timidez, y los sentimientos de inferioridad. Me volví más generosa y abierta.
Dejar de despreciar a mi suegra
Mi esposo tiene un hermano mayor. Cuando falleció mi suegro, su hermano no quiso que mi suegra viviera con él. Debido a que tuvo complicaciones después de sufrir un derrame cerebral, estaban considerando enviarla a una residencia. Pero la hermana de mi suegra no estuvo de acuerdo. Al poco tiempo de estar sola, mi suegra se cayó, así que vino a vivir con nosotros. Cuidé de ella durante todo un invierno.
Al principio tenía una mala imagen de ella. Creía que era muy sucia ya que no se lavaba las manos después de ir al baño. No se cambiaba la ropa interior durante mucho tiempo, y sus pies se estaban pelando debido al pie de atleta. Fumaba y dejaba quemaduras en el colchón. Me di cuenta que no estaba bien el despreciarla, así que me esforcé para cultivar mi xinxing.
Después de que mi suegra se mudó a su casa de campo, ya no la miraba con desprecio. Nos hicimos amigas, y me llamaba afectuosamente por mi nombre. Incluso les decía a todos que se sentía muy cómoda y muy a gusto cuando yo estaba cerca.
El día que se fue de mi casa, miré la toalla sucia que ella había dejado y aún sentía asco. Con el fin de dejar ir ese pensamiento, lave la toalla sucia con mi ropa de forma premeditada. Esa noche, mientras hacía los ejercicios, sentí la bendición de Shifu. Les dije a los practicantes: “Si hacemos un pequeño progreso en la cultivación, Shifu nos recompensará enormemente”.
En verano mi suegra volvió a su ciudad natal. Cuando llegó el invierno, comenzó a sufrir incontinencia y a menudo manchaba los pantalones y el colchón. Sentía resentimiento cuando lavaba su ropa y sábanas sucias. No obstante, me di cuenta que debía superar mi aversión a la suciedad como parte de mi cultivación.
Una vez, tuvo un accidente y me di cuenta que ella tampoco quería que eso sucediera. Por lo que lavé su ropa con un corazón tranquilo. Sorprendentemente, después de aquello, mi suegra milagrosamente dejó de tener incontinencia.
Mi suegra lleva viviendo en casa durante mucho tiempo y me molesta repetidamente de varias formas. No es fácil de contentar y es muy exigente con la comida. Me he dado cuenta de que, cuando yo más me frustro con sus caprichos, ella se vuelve más exigente y yo no me esfuerzo mucho cuando cocino para ella.
Cuando estoy muy molesta, siento resentimiento hacia mi cuñado y su mujer ya que nunca se han ofrecido a llevarse a su madre durante unos días, para que yo pueda tomarme un respiro. Además, ellos nuca colaboran con los gastos. A pesar de estar endeudados, hemos mantenido a mi suegra.
He tenido muchas pruebas con mi suegra, pero, últimamente, todos estos sentimientos negativos se han desvanecido y ya no culpo a mi cuñado ni a su mujer. Ahora ambas vivimos en harmonía.
No he ayudado a Shifu a salvar seres conscientes. Sólo salgo a repartir materiales de aclaración de la verdad esporádicamente. Pero pienso hacer todo lo posible para salvar a más seres conscientes en el futuro.
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