​Una practicante de 80 años agradecida a Shifu

(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de 80 años de una zona rural del noreste de China. Comencé a practicar Falun Dafa a principios de 1999. Antes de eso, sufría múltiples enfermedades. No quería vivir cuando apareció el dolor de las varices en las piernas. También tenía fuertes hemorroides y dolores en el pecho. A veces, no tenía ganas de comer nada durante un día.

Mi familia vivía en la pobreza. Salía a trabajar todos los días, pero no tenía dinero para tratar mis enfermedades. Atormentada por el mal genio, regañaba a la gente con fiereza si algo no salía como yo quería. La gente del pueblo me tenía miedo.

Por casualidad, un pariente me enseñó a practicar Falun Dafa. Por ello, fui bendecida. Nunca me atreví a soñar que no necesitaría gastar ni un céntimo ni tomar medicinas y, en menos de un mes, me recuperé de todas mis enfermedades. Lloré, ¿dónde más podría encontrar un Shifu y una práctica tan grandes? Estoy agradecida a Shifu por haberme salvado. Desde entonces, estoy libre de enfermedades y tengo una energía infinita para trabajar. Me siento otra persona. Mis vecinos ya no me oyen regañar a la gente, lo que les sorprendía.

Falun Dafa me ha cambiado. Pasé de ser alguien que nunca cedía ante los demás, ni siquiera cuando me equivocaba y encontraba defectos en los demás y maldecía, a convertirme en una buena persona que nunca se defendía ni decía palabrotas, y que pensaba primero en las necesidades de los demás. Cuando la gente me preguntaba por qué había cambiado en tan sólo unos días, les decía que estoy practicando Falun Dafa y que mi Shifu me enseña a ser una buena persona.

Reparando baches

Había un tramo de cuatro kilómetros de camino de tierra desde nuestro pueblo hasta la carretera asfaltada, con baches grandes y pequeños. Era difícil ir rápido en bicicleta y causaba muchas molestias a los aldeanos. Asumí en silencio la responsabilidad de reparar la carretera. Cuando no había nada que hacer en casa, iba un rato a reparar la carretera. Cuando llovía y no podía subir a la montaña a trabajar, iba a reparar la carretera. Para los baches más grandes, recogía piedras para rellenarlos y luego añadía tierra y arena.

Tras varios días de trabajo, la carretera quedó finalmente reparada. Los transeúntes me saludaban y me elogiaban por ser una buena persona. Les dije que practicaba Falun Dafa y que mi Shifu me enseñaba a ser una buena persona. A veces, los transeúntes me saludaban y decían: «Falun Dafa es bueno».

Prueba del ye de enfermedad

Permítanme compartir otra historia de superación de la prueba del ye de enfermedad. Una vez padecí el virus del herpes simple, que no pudo curarse durante mucho tiempo. Me dolía mucho y me recorría toda la cintura. Cuando mi hijo y mi hija se enteraron, quisieron llevarme al hospital. Pero me negué. Entonces me aconsejaron que fuera a ver a alguien en un pueblo que pudiera tratarlo. Les dije a mis hijos: "Han visto con sus propios ojos que me he recuperado de todas mis enfermedades practicando Dafa. Shifu está cuidando de mí". Confiaba en que la gente que practica Falun Dafa no tiene enfermedades. Sólo se enfrentan al ye. Aumenté mi tiempo de estudiar el Fa y hacer los ejercicios, y miré hacia adentro cuando enfrentaba tribulaciones. Sin darme cuenta, pronto me recuperé. Mis hijos admiraban mucho Falun Dafa.

Ardiendo en llamas

El año pasado, el patio de mi vecino se incendió, y dos montones de tallos de maíz ardieron en llamas. Cuando salí a comprobarlo, un montón de tallos de maíz de mi jardín también estaba ardiendo, y había otro montón al lado. Aquel día hacía mucho viento y las llamas eran feroces. Supliqué a Shifu y grité: «Shifu, por favor, ayúdame a apagar el fuego». En cuanto terminé de hablar, el fuego se debilitó inmediatamente, haciéndose cada vez más débil hasta que se extinguió por completo. Si no lo hubiéramos visto con nuestros propios ojos, no lo habríamos creído. A todos los presentes les pareció asombroso.

Falun Dafa es el Fa recto. Falun Dafa está salvando a la gente, y quien crea en él recibirá bendiciones.