(Minghui.org) Estoy escribiendo un episodio de mi proceso de clarificación de la verdad y cultivación del xinxing para compartirlo con mis compañeros practicantes. Por favor, corríjanme si hay algún aspecto que pueda mejorar.
Un trabajador vino a reparar mi casa un día de julio de 2024. Pensé que era una oportunidad, así que quise hablarle sobre Falun Dafa y la persecución. Si aceptaba lo que le decía y estaba dispuesto a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas, podría salvarse.
Sudaba tanto debido al calor que su uniforme estaba empapado. Le compré agua mineral. A la hora del almuerzo y la cena, también lo invité a comer a un restaurante. Entre comidas, también le demostré mi preocupación, buscando oportunidades para hablar con él y crear una relación más cordial.
No tenía que preocuparme por sus comidas ni bebidas; solo era responsable de pagarle por su trabajo. Sin embargo, al ver a todas esas personas que viven en el estrato más bajo de la sociedad china, trabajando tan duro para ganarse la vida con este calor, no pude evitar sentir lástima por él, y mi deseo de salvarlo se intensificó aún más. Mientras trabajaba, iba a la sala de estudio a enviar pensamientos rectos para eliminar a todos los seres y elementos malignos que pudieran obstruirlo y perturbarlo, impidiéndole comprender la verdad. También pedí la iniciación de Shifu.
Esta persona me dio la impresión de ser una persona tranquila, y pensé que sería fácil hablar con él. Pensé que tal vez estaría dispuesto a escuchar la verdad y a renunciar al PCCh. Cuando se detuvo a descansar, pensé que había llegado la oportunidad, así que le dije: “Hoy en día hay tantos desastres naturales y provocados por el hombre, que es fundamental para nosotros, la gente común, mantener nuestra seguridad y paz. ¿Puedo darte un método para lograr la paz y la seguridad? Es renunciar al PCCh. Renuncia al PCCh y a las organizaciones afiliadas a las que te uniste para obtener protección divina. ¿Te uniste antes al PCCh y a sus organizaciones juveniles afiliadas? Déjame ayudarte a renunciar a ellas con un alias para que estés a salvo de los desastres”.
Él dijo: “No creo en nada. Estoy bien mientras pueda ganar más dinero. ¡Si estoy destinado a morir cuando llegue un desastre, moriré!”. Al oírlo decir eso, ¡se me encogió el corazón!
Le dije: "¿Has oído hablar de Falun Dafa? Enseña a la gente a ser buena según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Tiene efectos milagrosos al curar enfermedades y mantener la salud. Actualmente hay practicantes de Falun Dafa en más de 100 países. Solo el PCCh persigue a Falun Dafa".
Me interrumpió y dijo: "Escuché hablar de Falun Dafa hace mucho tiempo. Hace muchos años, cuando trabajaba afuera, alguien me dio unos libros y me pidió que los leyera. Sin embargo, no los leí y se los devolví. No creo en nada. No hago daño a los demás y solo quiero ser una buena persona. Solo quiero ganar más dinero y no me importan otros asuntos".
Después de decir eso, tomó su caja de herramientas y volvió a trabajar. Sin embargo, lo seguí y le dije: “Pase lo que pase, debes saber que Falun Dafa es bueno. No es como decía el PCCh. Por favor, recuerda también: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’. Obtendrás resultados positivos”. No respondió.
Me sentí un poco decepcionado porque no entendía la verdad y no renunciaba al PCCh ni a sus organizaciones afiliadas. ¡Qué lástima!
Al día siguiente, vino otro trabajador. Pensé: “¿Debería decírselo a esta persona?”. Me dio una sensación vulgar. Parecía un poco feroz y no parecía fácil hablar con él. No me sentía bien con él. Si hablaba con él, me preocupaba que me rechazaran de nuevo. La decepción del día anterior me había hecho perder la fe en aclararle la verdad. Mientras me encontraba en esta confusión, pensé: “Soy un cultivador. No debería ver el problema con base en nociones humanas. Y mucho menos debería juzgar a una persona basándome en la mentalidad de la cultura del PCCh. ¿No vino a mi casa para escuchar la verdad? Quizás Shifu dispuso que viniera para ser salvado. Salvar a la gente es mi responsabilidad. Si merece ser salvado, Shifu lo salvará”. Por lo tanto, tras reflexionar con más rectitud, se presentó una oportunidad. Repetí lo que le había dicho al trabajador del día anterior.
Esta persona no solo estuvo muy de acuerdo conmigo, sino que incluso aceptó renunciar a los Jóvenes Pioneros y la Liga de la Juventud Comunista, a la que se había unido en su juventud. Me contó sobre el comportamiento corrupto y degenerado de los funcionarios del PCCh de su aldea, que había visto y experimentado. Le dije que recordara “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” y que recitara con frecuencia estas palabras de oro con sinceridad en su corazón, ya que eso le ayudaría a evitar desastres, mantener la paz y la seguridad, y le ofrece recompensas positivas. Me alegró que tuviera la mente recta para ser salvado.
¿Por qué el mismo trato hacia diferentes personas tuvo resultados diferentes? ¿Qué problemas míos causaron tal diferencia? Después de que estos dos trabajadores se fueran, reflexioné sobre este problema durante muchos días. Estudiando el Fa y reflexionando profundamente, descubrí que la primera razón era que había discriminado a la gente. Los miraba con base en nociones humanas y los juzgaba por su apariencia. No me daba cuenta de que quienes salvan a la gente son Shifu y Dafa. Los resultados definitivamente no serán buenos si aclaro la verdad con nociones humanas. La segunda razón es que no estudié el Fa con suficiente profundidad ni tuve suficiente compasión. Carecía de benevolencia, por lo que mis palabras carecían del poder de Dafa y, por lo tanto, no pudieron salvar a la gente. La tercera razón es que el prolongado lavado de cerebro y las mentiras del PCCh me habían hecho creer en la inexistencia de seres divinos, de modo que solo le daba importancia a los beneficios inmediatos. Al mirar hacia dentro, descubrí que mi motivación para aclararles la verdad también consistía en el apego a completar mi misión. Me preocupaba que, si no aclaraba la verdad, no podría alcanzar la meta de la cultivación y me quedara atrás. Carecía del sentimiento de cumplir nuestra misión de ayudar a Shifu en la rectificación del Fa. Soy egoísta y egocéntrico. ¿Cómo podría salvar a personas con un corazón tan impuro? Al mismo tiempo, descubrí que tenía todo tipo de apegos, como el apego a las quejas y al odio (me quejaba cuando no escuchaba mi aclaración de la verdad, cuando las cosas no seguían mis nociones, cuando los asuntos me conmovían), la envidia y la pereza, entre otros. Me dije: «Estos apegos no son míos. No los quiero y quiero deshacerme de todos ellos».
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