(Minghui.org) Shifu publicó En el momento crítico, se mira al corazón humano en respuesta a lo que ha sucedido en los proyectos de los medios de comunicación.
«¿Acaso no sienten todos que se está revelando, en el tiempo final, a esos que no se cultivan, que se cultivan falsamente y que no se cultivan genuinamente? ¿No sienten que salvando a la gente del mundo en el final del tiempo, al mismo tiempo también se está limpiando el interior de Dafa?» (En el momento crítico, se mira al corazón humano).
Los problemas que ocurren en el ambiente de cultivación y en los proyectos de Dafa han alcanzado un nivel sin precedentes.
Sin embargo, los problemas que han surgido durante este período final de la historia pueden ser un momento crítico para que nuestros discípulos reflexionen sobre la cultivación y recorran realmente bien el último tramo del camino. Creo que algunos cultivadores veteranos no han desarrollado el hábito de mirar hacia dentro durante su cultivación y ni siquiera comprenden el propósito de mirar hacia dentro. Voy a compartir algunos de mis pensamientos sobre este tema.
Mirar hacia adentro es valioso e importante
Shifu lo dijo claramente:
“Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IX).
Solo cuando miramos hacia dentro y nos cultivamos bien podremos mejorar y superar las pruebas que se nos presentan. De lo contrario, si no podemos identificar nuestros problemas de cultivación, daremos vueltas en círculos con el mismo problema durante muchos años. Algunos practicantes no pueden mirar hacia dentro cuando se enfrentan a un problema importante. Sintiendo que el problema es causado por la perversa persecución, se confían enviando pensamientos rectos, lo cual puede no ser efectivo.
He observado que algunos practicantes veteranos a mi alrededor tienen este problema. Tengo entendido que cuando un cultivador encuentra una tribulación, definitivamente tiene una brecha en su cultivación, que las viejas fuerzas aprovecharán.
Cuando no somos conscientes de nuestros apegos, estos pueden fortalecerse, volverse tercos y persistentes, invaden nuestro campo dimensional e interfieren en nuestra capacidad de salvar a las personas.
Si nuestro campo dimensional está lleno de energía recta, el mal no se atreve a acercarse a nosotros, y mucho menos a perseguirnos. La cultivación no es solo cuántos proyectos de Dafa hemos completado; incluye enfrentarnos a nuestros apegos fundamentales.
Algunos practicantes veteranos disfrutan compartiendo sus experiencias. Han hecho muchas cosas y tienen ricas experiencias y cierta influencia. Hablan de lo capaces que son y de cómo hicieron las cosas bien. Casi nunca mencionan los errores o contratiempos que tuvieron en el camino, cómo miraron hacia dentro y resolvieron los problemas, o cómo se cultivaron a través de las dificultades.
Los practicantes con una cultivación sólida pueden fácilmente percibir una mentalidad de ostentación en este tipo de intercambios, mientras que otros, en cambio, elogian la forma de expresarse, las capacidades, el poder para controlar los recursos y la habilidad para coordinar. Los que salieron de China continental y todavía tienen la cultura del Partido seguirán la tendencia y adularán a esos practicantes «capaces», lo que puede formar un campo espeso difícil de romper.
Es bueno hacer bien los proyectos de Dafa. Pero si no podemos elevarnos de verdad basándonos en el Fa, poco a poco surgirán problemas, incluso persistentes. Hace años, enfrenté duros obstáculos y no me fue bien. Afortunadamente, algunos practicantes a mi alrededor señalaron mis defectos sin rodeos y directamente. Me hicieron consciente de mis apegos y de mi corazón humano y me ayudaron a enfrentarme a ellos de forma práctica.
Como coordinador de pequeños proyectos, suelo hacer las cosas bien. Recientemente, unos practicantes en los que confío y con los que he trabajado de cerca tuvieron graves problemas de cultivación. Aunque no soy responsable de sus errores, como cultivador, me di cuenta de que podía haber problemas en mi cultivación.
Shifu nos pidió que nos cultivemos, aprendamos y progresemos juntos. Como coordinador, la cooperación y la interacción entre los practicantes forman parte de mi cultivación. No debo sentirme satisfecho porque el proyecto haya marchado bien, tengo que prestar atención a los estados de cultivación de los demás y señalar los problemas cuando los note.
Por otra parte, cuando surge un problema, si uno cree que no ha hecho nada malo y se niega a mirar en su interior, o echa la culpa a la perversa persecución, puede desembocar en problemas más graves. Me he encontrado con situaciones desgarradoras y he visto fallecer a algunos coordinadores, incluso jóvenes y capaces. Intenté ayudar a esos practicantes, pero si se aferraban a sus apegos, solo podía observar impotente cómo empeoraba su situación.
Mirar hacia adentro es la base de la verdadera cultivación
Algunos practicantes comparten con frecuencia sus experiencias de cultivación, pero no hablan de mirar hacia dentro. Este fenómeno es común entre los coordinadores. Como coordinadores, pueden tener cosas que no quieren compartir, pero aun así necesitan mirar hacia adentro. No mirar hacia dentro es señal de no haber entrado en la puerta de la cultivación. Si esto continúa, con el tiempo, uno puede desviarse.
Simplemente, hacer más los ejercicios y concentrarse en los proyectos, pero sin mirar hacia adentro es muy parecido a practicar un camino de cultivación secundario, que depende del sufrimiento para elevar el nivel y moler el yeli. Este no es el camino de cultivación de alto nivel que Shifu nos enseñó.
Es difícil eliminar el yeli si uno se aferra a sus apegos. Si uno no mira hacia dentro, pero tiene algunas capacidades y conocimientos o resulta que es un coordinador, puede causar pérdidas significativas a un proyecto. Ha habido ocasiones en las que un coordinador se ha negado a admitir su apego, diciendo que quería pasar la prueba «con pensamientos rectos». Tales casos pueden ser bastante difíciles de resolver. El estado de cultivación de los coordinadores es crucial para el ambiente de cultivación y el éxito del proyecto.
Lo que es peor, algunos coordinadores responderán con dureza a quienes señalen sus errores, lo que impide que los practicantes sean sinceros y expongan sus fallos. Poco a poco, acabarán rodeados de practicantes que los elogiarán, lo que facilitará que el mal los desvíe.
Cuando una persona deja que sus apegos crezcan más y más, con el tiempo, esa persona acabará siendo destruida. Esta es la característica del viejo universo: formación, asentamiento, degeneración y destrucción. Shifu nos insta a mirar hacia dentro, una característica del nuevo universo, que siempre lo arreglará y renovará basándose en el Fa.
Además, cuando surgen deficiencias o brechas, una vida que se ha asimilado al Fa puede descubrirlos, eliminarlos y rectificar sus errores. Si no dejamos que Dafa nos guíe y elimine nuestros apegos y problemas, ¿cómo podremos entrar en el nuevo universo de Shifu que es perfecto e indestructible?
Ser conscientes de nuestro apego fundamental
Hay un proverbio que dice: «Aquel que conoce a los demás es inteligente; quien se conoce a sí mismo es sabio». Una persona que se conoce bien a sí misma, controla sus fallos en el carácter, reconoce sus limitaciones y supera sus debilidades, se considera sabía. Los antepasados rara vez consideraban el dominio de una habilidad como una manifestación de inteligencia y sabiduría. En cambio, se centraban en la capacidad de reconocer el carácter de los demás, distinguir entre el bien y el mal y comprender la ley del universo.
Shifu nos anima a eliminar los pensamientos humanos y los apegos, lo que solo puede hacerse si miramos adentro para encontrarlos. Es un proceso difícil que nadie puede realizar inmediatamente. Reconocer los propios errores y apegos es una manifestación de una conciencia principal clara. Sin apegos, uno puede discernir claramente lo correcto de lo incorrecto y lo recto de lo malo. Cuando uno cultiva con una conciencia principal limpia, puede detener las cosas malas tan pronto como aparecen, incluso cuando son sutiles.
Todos tenemos diferentes capacidades, edades y relaciones predestinadas, pero nada de esto representa el nivel de nuestra cultivación. Cuando nos cultivemos bien, Shifu nos otorgará la capacidad de salvar a la gente y cumplir nuestros votos históricos, lo cual es un honor sin precedentes.
Mirar hacia dentro, recorre el camino de la cultivación
Algunos practicantes parecen ser buenos mirando hacia dentro. Cuando hablan, cada palabra que dicen se basa en el Fa, y reconocen fácilmente sus errores. Sin embargo, han dominado esta habilidad superficialmente para encubrir sus apegos fundamentales. Esto es una manifestación de ser astuto e ingenioso. Pueden engañarse a sí mismos y a algunos otros, pero no a los cultivadores genuinos, a los seres divinos o Shifu.
Llevamos décadas cultivándonos, y enfrentando este duro entorno, todos hemos pasado por situaciones difíciles. Sería muy triste si pasamos estas pruebas, pero no prestamos atención a la cultivación y, al final, a los ojos de Dios, siguiéramos siendo humanos comunes.
En esta etapa histórica de nuestra cultivación, debemos mirar hacia dentro, dejar de aferrarnos a nuestros apegos, de satisfacerlos, y cambiar profundamente. Solo mirando constantemente hacia adentro podemos llegar a ser un cultivador verdadero, digno del título de Dafa dizi.
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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