(Minghui.org) El régimen comunista chino ha llevado a cabo una persecución sistemática de Falun Dafa durante más de 25 años. Los practicantes han expuesto persistentemente este despiadado comportamiento al público mediante la distribución de material informativo, el boca a boca y la colocación de pancartas y pegatinas en zonas públicas. Un número cada vez mayor de chinos está conociendo la verdad sobre Falun Dafa, y me gustaría compartir algunas historias vividas por los practicantes en China.

Una mujer descubre algo precioso

Un día, mientras colgaba carteles autoadhesivoas con informativas sobre Falun Dafa, noté a lo lejos a una persona que se paseaba alrededor de un cartel que acababa de colocar. Mientras caminaba en esa dirección, vi a una anciana en un triciclo despegando cuidadosamente una de las pegatinas. Justo cuando iba a detenerla, la pegó cuidadosamente a su triciclo.

Me vio y dijo con alegría: «Acabo de descubrir algo precioso y lo he puesto en mi triciclo». Luego señaló las palabras de la calcomanía y las leyó en voz alta: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Se alejó pedaleando alegremente.

Un Familiar renuncia al PCCh

Hace varios años, mi hija tuvo un sueño en el que su cuñado fallecido venía a su casa y le decía: «Cuñada, ¡sálvame! Ayúdame a renunciar a los Jóvenes Pioneros. Hace tiempo que quería hacerlo y por fin hoy he encontrado la oportunidad de buscarte». Desapareció en cuanto dijo esto.

Mi hija cumplió su petición y utilizó su nombre real para declarar su renuncia en Internet. Unos días más tarde, mi yerno soñó que su hermano comía albóndigas mientras la gente a su alrededor no tenía nada que comer. Intuyó que su hermano había sido bendecido, estuviera donde estuviera.

A finales de 2007, otra practicante, compañera de trabajo, soñó una noche que un difunto director del trabajo le pedía que le ayudara a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) con un seudónimo. Me lo contó al día siguiente y rápidamente publiqué su renuncia en Internet.

Protegido y bendecido por el poder de Dafa

Me encontré con un hombre que caminaba por la calle con muletas y le pregunté qué le había pasado. Me dijo que había tenido un accidente automovilístico y que había quedado inconsciente tras el impacto. Mientras estaba inconsciente, se vio a sí mismo a las puertas del infierno; luego recobró el conocimiento.

Exclamé que era muy afortunado y le pregunté si un practicante de Falun Dafa le había aclarado antes la verdad. Me dijo que sí y que también había renunciado al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Entonces se dio cuenta de que había sido protegido y bendecido por el poder de Dafa. Aceptó de buen grado los materiales de Dafa y dijo que le gustaría recibir más información en el futuro.