(Minghui.org) Mi esposo y yo comenzamos a practicar Falun Dafa antes de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzara la persecución en 1999. Durante los últimos 26 años Shifu nos ha bendecido, y hemos experimentado muchas cosas asombrosas.
Alrededor de 2017, mi marido estaba cortando un trozo de hierro con una máquina y una astilla del metal voló hacia su ojo. Después me dijo que le dolía y me pidió que le examinara el ojo. Le retiré el párpado y vi que tenía una astilla de hierro clavada en la pupila. Cuando esa noche su ojo se inyectó en sangre, decidimos buscar a un médico. El médico dijo que no podía extraerlo de forma segura y aconsejó a mi marido que acudiera a un gran hospital. Pero incluso entonces, dijo, que no estaba seguro de si el ojo podría salvarse. Mi marido dijo: «No, no quiero ir. Todo saldrá bien». Volvimos a casa e hicimos el quinto ejercicio de Falun Dafa, la meditación, esa noche. Mi marido se fue a dormir, mientras yo empecé a enviar pensamientos rectos.
A la mañana siguiente, cuando mi marido se levantó antes del amanecer para ir a trabajar, todo rastro de su herida había desaparecido. La esquirla de metal había desaparecido y su ojo ya no estaba rojo. Sabíamos que el compasivo Shifu le había salvado.
Misterio médico: Resuelta la insuficiencia cardíaca de una sobrina
La sobrina de mi hermano consultó a una adivina cuando tenía 18 años y le dijeron que no viviría más allá de los 40 años.
Cuando mi sobrina cumplió 40 años, empezó a sentir molestias en el pecho. También tenía palpitaciones y dificultad para dormir. Como era médica de medicina tradicional china, tomó algunas hierbas e inyecciones, pero su estado no mejoró. Acudió a un hospital, pero los médicos le dijeron que no era nada grave.
Su hija desarrolló púrpura de Henoch-Schonlein (inflamación de los pequeños vasos sanguíneos). Cuando la llevó al Hospital Infantil para que la trataran, se enteró de que varios niños habían fallecido a causa de esta enfermedad. Mi sobrina estaba tan preocupada que la boca y la cara se le pusieron moradas. Sus palpitaciones aumentaron al volver a casa, así que buscó ayuda en una universidad médica municipal cercana donde, al llegar, se desmayó. Las pruebas determinaron que sufría una insuficiencia cardiaca de tercer grado. Sus niveles de creatinina eran lo bastante altos como para indicar una insuficiencia renal importante, y sus funciones hepática y renal estaban comprometidas por un riego sanguíneo insuficiente.
Al principio, su hija se hizo cargo del cuidado de su madre, pero pronto lo dejó. Los médicos seguían pidiendo a mi sobrina que firmara una exención de responsabilidad por enfermedad crítica cada vez que su estado empeoraba. Incapaz de soportar la presión, su hija se derrumbó. Los médicos le dijeron: «Llama a su marido. La señora está en tan mal estado que podría morir en cualquier momento». El marido de mi sobrina se hizo cargo de ella, y cinco días después era capaz de sentarse por sí misma. Los médicos dijeron que no podían hacer nada más, así que le dieron el alta al séptimo día. En ese momento, mi sobrina apenas podía caminar. Su rostro pálido estaba casi azul y sufría constantes taquicardias.
Mi amigo conocía a un médico jubilado de medicina china de unos 80 años. Cuando le enseñamos los resultados de las pruebas, nos dijo: «Llévenla a la Universidad de Medicina Tradicional China y busquen a un experto. La curación no es importante en este momento. Lo que importa ahora es salvarle la vida. Está gravemente enferma».
Lloré toda la noche después de oír esto. Mi marido dijo: «¿Las lágrimas pueden resolver este problema? Pídele que practique Falun Dafa. Sólo Shifu puede salvarla». Volví en mí, y mi marido y yo fuimos a verla a la mañana siguiente. Cuando le conté a su marido lo que había dicho el viejo médico chino, se quedaron conmocionados. «¿De verdad es tan grave? Nuestra hija no nos ha dicho nada». La esposa de mi segundo hermano, que también es practicante de Falun Dafa, dijo: «¿Deberíamos hablar con mi hija y aconsejarle que aprenda el Fa y practique los ejercicios?». Como mi sobrina no compartía un vínculo muy estrecho con sus padres, y debido a que mi sobrina y su marido eran médicos, la esposa de mi segundo hermano pensó que sería difícil persuadir a su hija. Me pidió que hablara con ella.
Mi sobrina y yo compartimos una profunda conexión, y aunque mi sobrina es introvertida, también es muy amable. Cuando la visité, me preguntó: «Tía, ¿por qué has venido tan pronto?». Le contesté: «Ayer le pedí a un viejo médico chino que viera los resultados de tus análisis y me dijo que tu estado es bastante grave. ¿Por qué no practicas Falun Dafa conmigo? Shifu puede cuidarte y salvarte. Mira a tu madre, a tu tío y a mí. Hemos practicado Falun Dafa durante todos estos años y gozamos de muy buena salud». Ella no dijo nada. Entonces le dije: «El viejo médico chino te aconsejó que visitaras una universidad médica china y encontraras un experto médico para salvarte la vida».
Mi sobrina decidió visitar la Universidad de Medicina Tradicional China. El médico de allí evaluó su estado y le dijo: «La fracción de eyección de su corazón nunca llegará al 50% en el resto de su vida. Ahora es del 30%, y tendrá suerte si consigue mantener su estado actual».
Cuando le pregunté qué habían dicho los médicos, lloró y me lo contó. También me habló de la predicción de la adivina. «La vida de las personas puede alargarse o acortarse. No he hecho daño a nadie y ayudo a los necesitados. Nunca he hecho nada malo. Tía, ¿hay alguna forma de alargar mi vida?». Mi marido y yo la instamos a estudiar el Fa y practicar los ejercicios, diciendo que sólo Dafa podía salvarla. Le di muchos ejemplos de cómo las enfermedades de la gente se resolvían después de practicar. Ella dijo: «Lo pensaré».
Cuando la vi al día siguiente, sonreía. Su suegra también la animó a practicar Falun Dafa. Su marido la apoyaba. Cuando me vio, sonrió: «Tía, quiero aprender el Fa y practicar los ejercicios contigo». Alborozada, me puse en contacto con la mujer de mi segundo hermano, y leímos juntas Zhuan Falun antes de enseñarle los ejercicios. Mi sobrina empezó a practicar Falun Dafa decididamente.
Mi sobrina acudió a su examen de seguimiento después de terminar de leer Zhuan Falun. Las pruebas determinaron que su fracción de eyección cardíaca era del 56%, mientras que su hígado y riñones habían vuelto a la normalidad. Su médico se quedó atónito. «¿Cómo puede ser esto posible?». Como sólo llevaba 20 días practicando, mi sobrina no tuvo el valor de decirle que se debía a Falun Dafa. Cuando me llamó y me dio la buena noticia, le dije: «Dale las gracias a Shifu, estudia el Fa y practica bien los ejercicios».
Mi sobrina ya se ha recuperado totalmente y ha empezado a realizar algunas actividades de aclaración de la verdad.
Sobrino y yerno se recuperan de un derrame cerebral
La sobrina de mi hermana mayor tiene un marido de 48 años que trabaja en el negocio familiar de venta de verduras al por mayor. Se queda despierto hasta tarde todos los días, sale a las 11 de la noche a comprar verduras que entrega a los compradores entre las 2 y las 3 de la madrugada cada mañana. Como trabaja toda la noche, duerme durante el día. Este horario de trabajo durante años afectó a su salud. Tuvo un derrame cerebral, pero lo ignoró y tomaba analgésicos cuando le dolía la cabeza.
Un día del invierno pasado, el marido de mi sobrina comió cerdo, bebió vino y se acostó a dormir. Se despertó en mitad de la noche con malestar y el corazón acelerado. Sospechando que le había subido la tensión, pidió a mi sobrina que le trajera su medicación antihipertensiva. Cuando se la dio, se dio cuenta de que tenía la boca torcida y los ojos desorbitados.
Ella se quedó atónita. Preocupada por si sufría un derrame cerebral, lo llevó rápidamente al hospital. El médico le dijo que le inyectaría un medicamento anticoagulante para disolver el coágulo. Como su marido era alérgico al medicamento, mi sobrina se negó. El médico sugirió que fueran a otro hospital, así que la pareja fue al Hospital de la Universidad Médica de Harbin. Mientras le examinaban, el estado de su marido empeoró. Vomitaba y no podía andar, por lo que había que llevarlo en brazos. Los médicos sospecharon que padecía una enfermedad incurable y ordenaron más pruebas.
Me quedé con mi sobrina en el hospital y le dije en voz baja a su marido: «Por favor, di: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Shifu te salvará porque eres amable». Hizo lo que le pedí. Al cabo de tres días, los médicos localizaron por fin el coágulo, que estaba cerca del cerebelo. Como esta zona del cerebro se encarga del equilibrio, cualquier lesión afectaría a su capacidad para caminar. Los médicos dijeron que lo tratarían durante una semana y luego lo trasladarían a un centro de rehabilitación. Durante ese tiempo, el marido de mi sobrina enfermó de COVID-19 y entró en coma. Hice todo lo posible por despertarle susurrándole al oído con frecuencia que recitara las dos frases.
El marido de mi sobrina me había pedido ayuda en el pasado porque tenía una hernia discal. Después de practicar Falun Dafa conmigo durante unos días, su espalda se recuperó y volvió a trabajar. Aunque se negó a seguir practicando Falun Dafa, sabía que Falun Dafa es bueno.
Después de diez días en el hospital, su hernia discal empezó a darle problemas y no podía sentarse, levantarse ni tumbarse. Cuando el médico recomendó que le dieran el alta para que pudiera recuperarse cómodamente en casa, lo trajimos a nuestro hogar. Mi marido lo acompañaba a las sesiones de acupuntura y masaje durante el día y estudiaba el Fa y practicaba los ejercicios con él por la noche. Unas tres semanas después, el marido de mi sobrina pudo volver al trabajo. Ahora goza de buena salud y puede andar más rápido que mi marido. Cuando nos visitó durante el Año Nuevo chino, le recordé que recitara las dos frases, y él me tranquilizó: «No te preocupes, tía. Nunca se me olvida».
La propaganda difamatoria del PCCh y la brutal represión contra Falun Dafa y sus practicantes ha hecho que muchos chinos se vuelvan hostiles y temerosos de Falun Dafa, y se nieguen a escuchar la verdad. Espero que la gente pueda aprender sobre Falun Dafa y aceptar la verdad después de conocer los milagros que mi familia experimentó.
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