(Minghui.org) Shifu publicó "Las tribulaciones del Fa" y "Despierta con un sobresalto" en junio de 2024. Desde el invierno de 2024, siete practicantes de mi zona fallecieron. Uno de ellos se sintió mal durante el estudio del Fa y falleció al día siguiente; otro fue al baño después de hacer los ejercicios y no salió; uno se desplomó mientras jugaba al ping-pong. La mayoría de estos practicantes tenían yeli de enfermedad. Algunos practicantes aún luchan contra enfermedades, así que me pregunto qué falló en nuestro ambiente de cultivación en general.

Shifu dijo en “El xiulian de DAFA es serio”,
“La rectificación del Fa ha llegado a su fin, y la vieja fuerza quiere eliminar a un grupo de personas que no se ha cultivado genuinamente, o aquellos que han violado sus contratos durante mucho tiempo y no han podido completar su misión histórica”.

Me parece que Shifu hizo una llamada de advertencia, pero muchos de nosotros lo ignoramos.

El autor del artículo “Veintiséis batallas: el estado de la Rectificación del Fa visto en un sueño”, escribió: “Me indicó que mirara las batallas número 21, 22 y 23. Todas estaban marcadas con una cruz. Los discípulos de Dafa habían perdido consecutivamente esas tres. Las posibilidades de perder las tres batallas restantes eran muy altas. sentían que ya habían trabajado muy duro en los primeros años y que la guerra ya estaba ganada. Se volvieron complacientes y decidieron que no querían seguir luchando duro. Querían descansar. Sentían que las últimas batallas ya no importaban”.

Este artículo refleja la mentalidad de muchos practicantes. Resumiré los problemas que vi en los practicantes que me rodean, y espero que estas historias inspiren a más practicantes a progresar con diligencia durante el final de la rectificación del Fa.

1. Tratar las tres cosas que pide Dafa como algo rutinario

Muchos practicantes hacen las tres cosas mecánicamente, como si fueran trabajos que hay que terminar. Hacen lo mismo todos los días sin pensar, sin compasión ni urgencia por salvar a la gente. Por ejemplo, a veces pienso: “Te di un folleto y te esclarecí la verdad. Es tu decisión si sigues sin creer lo que dije”.

2. Apego a la comodidad

Muchos practicantes veteranos fueron a Beijing para apelar por Dafa después de que comenzó la persecución en julio de 1999, y algunos presentaron demandas contra Jiang Zemin en 2015. Creen que lo que hicieron fue suficiente para alcanzar la Perfección, y comienzan a disfrutar y a vivir como la gente común.

Esto fue especialmente evidente durante el último Año Nuevo Chino, cuando muchos practicantes dejaron de esclarecer la verdad dos semanas antes del inicio de la festividad. Se prepararon para la festividad y la disfrutaron tanto que algunos no reanudaron su esclarecimiento hasta dos semanas después del Año Nuevo.

3. Miedo

Shifu dijo:

“El miedo puede hacer que uno cometa errores, y el miedo puede hacer que uno pierda una oportunidad predestinada. El miedo es una trampa mortal en el camino de un ser humano hacia la divinidad” (Pasen la prueba mortal, Escrituras esenciales para mayor avance (III).

“Pero mientras no esté terminado, esa maldad es igualmente perversa; es como ese veneno, es simplemente veneno, si quieres que deje de ser venenoso, ese no puede. Por eso, no lo tomen ligeramente, en la cultivación hagan su mayor esfuerzo para no permitir que las viejas fuerzas se aprovechen. En cuanto al asunto final, Shifu verá cómo se hace” (Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013)

Tras 26 años de persecución, algunos practicantes aún tienen un miedo profundamente arraigado que no han superado. Cuando leen artículos sobre practicantes arrestados y torturados, optan por no salir a esclarecer la verdad. Solo salen cuando creen que es seguro.

Algunos creen haber hecho mucho por Dafa durante muchos años y haber contribuido enormemente a esclarecer la verdad. Dado que la rectificación del Fa está a punto de terminar, creen que si son arrestados y renuncian a Falun Dafa bajo presión o mueren, todo lo que hicieron habrá sido en vano. Con este razonamiento egoísta, algunos reparten volantes a la ligera una vez a la semana, y otros dejaron de esclarecer la verdad por completo.

También hay personas astutas. Desaparecieron durante años cuando la persecución era más severa y reaparecieron cuando la situación se suavizó. Evitaban hablar con la gente cara a cara porque lo consideraban demasiado peligroso. En cambio, ayudan a un practicante enfermo a estudiar el Fa y a encontrar sus apegos, envían pensamientos rectos a un practicante encarcelado o encuentran a un expracticante y lo animan a retomar la práctica. Parecen compasivos y hablan mucho de los principios del Fa.

Shifu hablo acerca de estos practicantes:

“Que en la cultivación todos traten de hacer más esfuerzos con pasos firmes, no se queden en lo superficial, no tengan tantos corazones humanos. A los ojos de Shifu, en cada uno de tus pensamientos, cada intención, cada comportamiento, puedo detectar qué tipo de corazón tienes. A mí los que menos me gustan son los que solo saben hablar y no hacen, y tampoco me gustan los que son astutos. A mí me gustan los que son puros y simples, que tienen los pies firmes sobre la tierra. También deseo que durante tantos años de cultivación, todos incrementen vuestra sabiduría e inteligencia desde el lado positivo, y no se esfuercen por obtener demasiados logros en la vida de la sociedad común y en los tratos de la gente común” (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).

Estos astutos se burlaron de quienes presionaron con fuerza para poner fin a la persecución o fueron arrestados y encarcelados varias veces. Se jactan diciendo que recorrieron su camino con firmeza.

4. Confundir la aclaración de la verdad con la cultivación

Un practicante, de unos 70 años, prosperó tras el inicio de la persecución. Viajó a Beijing varias veces, organizó sesiones de práctica grupal y estableció un gran centro de producción de información. Dedicaba horas a imprimir libros de Dafa para todos y ayudaba a quien lo necesitara. Desafortunadamente, rara vez estudiaba el Fa o enviaba pensamientos rectos, además, estaba apegado a la lujuria y el deseo. Fue arrestado y encarcelado durante años, pero aun así no vio sus brechas. Finalmente, falleció.

Otros dos practicantes varones, también apegados a la lujuria y el deseo, fallecieron: uno de cáncer y el otro tras sufrir un infarto. Nuestros apegos a la lujuria y el deseo son una poderosa excusa que las viejas fuerzas pueden usar para perseguirnos.

Otra practicante, que también viajó a Beijing varias veces para defender Dafa, fue encarcelada en numerosas ocasiones por repartir volantes. Priorizó la difusión de Dafa, y su impresora trabajaba sin parar, produciendo caja tras caja de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y El Objetivo Final del Comunismo. Mientras tanto, ignoraba el estudio del Fa y no miraba hacia dentro.

Tenía que cuidar de sus tres nietos, de sus padres postrados en cama y de su suegra. Sabiendo que no tenía tiempo para estudiar el Fa, algunos practicantes se ofrecieron a ayudarla a imprimir materiales. Ella se negó, pensando que los practicantes intentaban quitarle su función y su rol como coordinadora.

También era competitiva y dominante en casa y a menudo peleaba con sus familiares. Murió de cáncer.

5. Adicción a la lectura de información en línea

Una practicante mayor, amable y servicial, querida por todos, producía materiales de Dafa y coordinaba iniciativas de Dafa. No tenía miedo y repartía volantes a todos en su comunidad y a las comisarías. Cuando los practicantes demandaron al exlíder del Partido Comunista Chino, Jiang Zemin, en 2015, habló con todos los practicantes y los animó a participar.

Sin embargo, su esposo falleció y su hija se casó y se trasladó a otro lugar con su esposo. Ella se mudó con su hija y cuidó de su nieto. Poco a poco, fue bajando el ritmo de su cultivación y se apegó a la vida familiar. Empezó a ver televisión y a pasar horas con el teléfono. Finalmente, dejó de practicar Falun Dafa.

Tras el diagnóstico de cáncer de mama, los demás practicantes intentaron ayudarla ofreciéndose a estudiar el Fa con ella, pero ella los evadió. Con el tiempo, desarrolló demencia y su familia desarrolló sentimientos negativos hacia Dafa.

Otra practicante falleció tras volverse adicta a los celulares y las compras en línea. No podía concentrarse en el estudio del Fa ni en la aclaración de la verdad.

Aunque los practicantes que lograron salvar a la gente perdieron la vida porque las viejas fuerzas se aprovecharon de sus apegos, aun así, cumplieron sus votos de salvar a la gente y tendrán un buen futuro. No estoy tan seguro de quienes no cumplieron sus votos y nunca o rara vez aclararon la verdad.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.