(Minghui.org) Hace aproximadamente un año, Shifu vio que no estaba siendo diligente y que tenía muchos apegos humanos, así que me iluminó a través de mis sueños.

Primer sueño

Estaba en un gran campo y vi a una practicante que conocía sentada en medio del cielo. Estaba erguida y se parecía a la Pusa Guanyin. Debajo de ella había dos filas de niños celestiales que vestían túnicas amarillas de monje y meditaban. A su derecha había una escalera de madera que llegaba hasta el suelo.

Un grupo de ancianos se dirigió hacia una zona oscura, y cuando se fueron, quise visitar a la practicante. En cuanto subí unos peldaños de la escalera, los niños celestiales gritaron: «¡No puedes subir!» y se abalanzaron sobre mí.

Me asusté y salté de la escalera. Los niños celestiales volvieron a sus posiciones originales. Miré a la practicante, pero estaba sentada como si nada hubiera pasado. Cuando me desperté, me senté y reflexioné sobre el sueño.

Sentí que Shifu notaba que no avanzaba en la cultivación y que miraba las cosas con pensamientos humanos, así que me señaló mis problemas. Recordé lo que dijo Shifu:

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu”. (Primera Lección , Zhuan Falun)

Tuve un nuevo entendimiento: «En el cielo hay normas. Nadie puede ascender a menos que alcance el estándar celestial, y quien cultiva gana. La cultivación es solemne y no puede tratarse con pensamientos humanos».

Segundo sueño

Leí el Fa en casa durante mucho tiempo. Debido a mi apego, tenía miedo de salir a hablar con la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Los practicantes me instaron a dar un paso adelante, pero yo seguía poniendo excusas.

Me relajaba y me limitaba a estudiar el Fa y a cultivarme. Por lo tanto, me era difícil pasar las pruebas de xinxing y superar las tribulaciones. Pasaron los años, pero no fui diligente y no cambié. Me distancié de los practicantes, y se creó una brecha en mi cultivación.

Shifu me iluminó de nuevo a través de un sueño. Me encontraba en una amplia zona abierta. Había colinas y praderas a ambos lados de una amplia carretera. Un grupo de personas caminaba hacia mí desde el horizonte. Mi instinto me dijo que la persona alta del centro, que caminaba al frente del grupo era el líder. Se detuvieron cerca de mí, vestían ropas harapientas negras, grises y azules, entonces me miraron expectantes.

Me desperté, pero no pude volver a dormirme. Me incorporé y vi que eran casi las dos de la madrugada. Mi corazón se sentía oprimido y sentí que Shifu me iluminaba de nuevo. Me mostró el estado de los seres conscientes en mi mundo celestial.

Me di cuenta de que no me estaba cultivando sólo para mí, sino que vine aquí con una misión importante. Si no me cultivaba con diligencia, ¡no podría cumplirla! ¿Qué pasaría con los seres de mi mundo celestial? ¿Cómo podría cumplir los votos que hice y el contrato que firmé con Shifu?

Surgieron mis pensamientos rectos. Debo dar un paso adelante para validar Dafa, aclarar la verdad y despertar a la gente. Cuando tuve este pensamiento, Shifu me quitó las sustancias negativas y mi miedo desapareció.

Con la ayuda e Shifu, al día siguiente tuve el valor de salir. Hablé con la gente con facilidad y ayudé a seis personas a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh). Desde entonces, he seguido saliendo y hablando con la gente.

Nuestro Shifu compasivo se preocupa por nosotros y nos ha estado cuidando. No importa cuánto tarde la Rectificación del Fa, me cultivaré con determinación. ¡Aprecio el tiempo que Shifu extendió para los practicantes y esta oportunidad única en la vida! ¡Cultivémonos diligentemente y mejoremos!

¡Gracias venerado Shifu!