(Minghui.org) En mi trabajo, suelo contactar con chinos de diferentes sectores. Cada año, antes de que el espectáculo de Shen Yun llegue a Nueva York, llevo conmigo folletos de Shen Yun, dejo listo el video promocional en mi teléfono y, con anticipación también, guardo el enlace de reserva de entradas en mi portátil.
En una nevada tarde de viernes, ya eran las cinco cuando salí de la oficina de un cliente y tomé el ascensor hasta el vestíbulo para irme a casa. Me di cuenta de que había un noveno piso en este edificio que nunca había visto. Salí del ascensor y seguí a la multitud que se dirigía a la entrada principal. No sabía por qué, pero de repente quise subir al noveno piso.
Volví al ascensor y pulsé el botón del noveno piso. La mayoría de las empresas estaban de vacaciones, pero había una con la puerta abierta en la esquina. Era un bufete de abogados. Llamé a la puerta y me presenté. Una señora salió de la esquina y me acompañó a la sala de reuniones.
Cuando terminamos de hablar de temas relacionados con los negocios, le mostré el video promocional de Shen Yun y le dije que se parecía mucho a una presentadora de New Tang Dynasty Television. También le enseñé una foto de la presentadora. También pensó que se parecían mucho. Se emocionó y conmovió mucho.
Me dijo que planeaba asistir a una fiesta hoy, pero que le dolía el estómago esa tarde y el tiempo no acompañaba tampoco. Como se sentía incómoda y deprimida, no fue. Inesperadamente, después de hablar conmigo y ver el video promocional de Shen Yun, sintió que el dolor de estómago había desaparecido, tenía la cabeza despejada y el cielo se había vuelto más luminoso.
"Creo que te estaba esperando", fueron sus palabras exactas. Esto debió ser un mensaje de su lado que sabe de la vida. Agradezco a Shifu que me guíe para encontrar a los seres conscientes con relaciones predestinadas. Se me llenaron los ojos de lágrimas en ese momento. Antes de irme, me acompañó al ascensor y nos despedimos con un abrazo. Quedamos en ir juntas a ver Shen Yun en marzo.
Shifu nos traerá personas predestinadas siempre que tengamos el corazón para salvarlas y en cuanto pensemos en ello. Todos los seres conscientes nos esperan de verdad. ¡Gracias, Shifu!
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