(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong fueron invitados a asistir a la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa (Cumbre IRF) en Washington D. C., que se celebró del 4 al 5 de febrero de 2025. Con más de 1.500 asistentes de 41 países, la cumbre es una de las reuniones más grandes del mundo de los que defienden la libertad religiosa.
A través de una serie de mesas redondas, presentaciones y eventos sociales, los practicantes de esta disciplina espiritual, informaron a los asistentes sobre la persecución que perpetra el Partido Comunista Chino (PCCh) contra Falun Gong. Y más específicamente, sobre cómo la represión transnacional del PCCh amenaza a los practicantes fuera de China.
Falun Gong fue un tema popular en la Cumbre IRF. Los organizadores presentaron la historia de Cheng Peiming en su recepción de apertura. Un video animado de cinco minutos creado por los organizadores ilustró cómo las autoridades chinas le extrajeron a Cheng partes de su hígado y pulmón sin su consentimiento, así como su desgarrador escape hacia la libertad. Hasta la fecha, es el único sobreviviente de las operaciones de sustracción forzada de órganos del PCCh.
Varios líderes de opinión, en materia de libertad religiosa, expresaron su apoyo a las iniciativas de los practicantes de Falun Gong y su esperanza de que la situación en China mejore.
El compromiso de Estados Unidos con la libertad religiosa
J. D. Vance, vicepresidente de los Estados Unidos, habló el último día del evento en el escenario principal sobre la dedicación de los Estados Unidos a la protección de la libertad religiosa.
“Nuestra administración cree que debemos defender la libertad religiosa, no solo como un principio legal, por importante que sea, sino como una realidad vivida, tanto dentro de nuestras propias fronteras como especialmente fuera de ellas”, dijo el dirigente. “No deberían tener que dejar su fe cuando entran por la puerta del gobierno de su pueblo, y bajo el liderazgo del presidente Trump, no tendrán que hacerlo”.
También mencionó que la administración del presidente Donald Trump ampliará el trabajo que ha hecho en este sentido y “tiene mucho más que hacer para garantizar más plenamente la libertad religiosa para todas las personas de fe”. En su primer mandato, el presidente Trump declaró que la persecución de los uigures era un genocidio, sancionó a un funcionario del PCCh por perseguir a Falun Gong y se reunió personalmente con más de dos docenas de víctimas de persecución religiosa en la Casa Blanca para escuchar sus historias.
Persecución en China: acoso policial, arrestos arbitrarios y muerte
Lydia Wang, practicante de Falun Gong, habló en un panel el 5 de febrero sobre la importancia de proteger a los sobrevivientes de la persecución religiosa. Explicó cómo el PCCh amenazó y abusó sistemáticamente de su familia por su fe y porque su hermano, Steven, trabaja con Shen Yun Performing Arts.
Lydia Wang habla durante un panel de discusión
Shen Yun Performing Arts, una compañía fundada por practicantes de Falun Gong en los Estados Unidos, busca mostrar al público la China antes del comunismo y crear conciencia sobre la brutalidad que sufren los practicantes de Falun Gong en China. Shen Yun ha sido blanco de la represión del PCCh en el extranjero desde su fundación, con más de 130 incidentes de presunta perturbación del PCCh registrados en 38 países.
En los últimos 25 años, la madre de Lydia, Liu Aihua, fue arrestada 11 veces. Su padre falleció en 2009 después de soportar años de cruel tortura a manos de las autoridades del PCCh. Su madre está cumpliendo actualmente una sentencia de cuatro años en la Prisión de Mujeres de Hubei por practicar Falun Gong.
Después de que Steven comenzó a actuar con Shen Yun como bailarín en 2008, este acoso se intensificó aún más: la boda de Lydia fue interrumpida por la policía que irrumpió y exigió saber el paradero de Steven. Después del nacimiento de su primer hijo en 2011, los agentes de policía entraron a la fuerza en su casa y amenazaron con arrestarla si no revelaba el paradero de su hermano.
Los funcionarios presionaron al esposo de Lydia para que la hiciera renunciara a su fe. Finalmente, se divorció de ella debido al acoso sin tregua. Lydia escapó a los EE. UU. en 2012, embarazada de su segundo hijo, y dio a luz. No ha vuelto a ver a su hijo mayor ni a su madre desde que huyó de China. El PCCh sigue acosando tanto a su madre como a su familia.
“El año pasado, [el lugar de trabajo de mi hermano, Shen Yun] recibió una gran cantidad de amenazas de muerte. Describen con gran detalle actos de terrorismo contra la organización, incluidas amenazas de bomba, tiroteos masivos y violencia sexual. Tan solo el mes pasado, hubo al menos cinco amenazas de ese tipo, incluidas amenazas contra miembros del Congreso de los EE. UU. que apoyan a Falun Gong. Aunque estas amenazas aún no se han cumplido, el terror que evocan es real”, dijo.
Participantes en la Cumbre de la IRF se toman fotografías con la Sra. Lydia. El congresista Gus Bilirakis (izquierda), la ex congresista y actual comisionada de la USCIRF Vicky Hartzler (centro) y la copresidenta de la Cumbre de la IRF Katrina Lantos-Swett (derecha).
Represión en el extranjero: las instituciones occidentales se utilizan como arma
El practicante de Falun Gong Levi Browde habló en otro panel la tarde del 4 de febrero y describió la represión transnacional del PCCh contra los sistemas religiosos.
Browde es estadounidense y siempre ha vivido fuera de China. Sin embargo, debido a sus esfuerzos por investigar, y denunciar la persecución de sus compañeros practicantes en China, él y su familia recibieron recientemente numerosas amenazas de muerte.
“El título de este mensaje es ‘Encontrarás a Dios’”, dijo a la audiencia mientras sostenía una copia impresa de un correo electrónico amenazante que recibió, “y procede a amenazarme a mí, a mi vida, a los miembros de mi familia y a otras personas que han trabajado en el Centro de Información de Falun Dafa, una organización sin fines de lucro”.
Levi Browde sostiene un correo electrónico amenazante que recibió, que incluye la foto de una bala.
Las imágenes adjuntas al correo electrónico muestran balas y el cañón de una escopeta. Browde explicó que este es solo uno “de los aproximadamente 60 correos electrónicos, en su mayoría amenazas de bomba, amenazas de violencia y amenazas de violación de empleadas”, que se han enviado a los practicantes de Falun Gong y a sus negocios, tan solo el año pasado.
Dijo que estas amenazas son parte de una estrategia más amplia del PCCh para “eliminar a Falun Gong a nivel mundial”. Esta nueva acción, lanzada por el Ministerio de Seguridad del Estado y el Ministerio de Seguridad Pública, instrumentaliza las instituciones de las sociedades occidentales, incluidas las instituciones legales, los medios de comunicación y las redes sociales, para difundir desinformación sobre Falun Gong y fomentar los prejuicios.
“Han encontrado una manera de utilizar nuestras propias instituciones como un arma contra nosotros mismos”, dijo Browde, “y creo que es algo que debemos analizar con respecto a la represión transnacional”.
Jóvenes practicantes toman una postura
Muchos jóvenes practicantes se unieron al esfuerzo para generar conciencia y llamar a la acción contra la persecución en China. Estos estudiantes y jóvenes profesionales viajaron desde Virginia, Nueva York, Pensilvania y Montreal para asistir a la cumbre. Durante el evento de dos días, asistieron a las sesiones y también atendieron un puesto para presentar la práctica y las violaciones de derechos humanos que sufre Falun Gong.
Jóvenes practicantes de Falun Gong hablan con los asistentes a la conferencia.
Los jóvenes practicantes fueron entrevistados por los medios de comunicación, así como por el Instituto de Libertad Religiosa.
Heru Lawrence habla con una estación de televisión y el Instituto de Libertad Religiosa.
“Jiang Zemin, en ese momento, vio la práctica y sus enseñanzas espirituales como una amenaza para el régimen comunista, por lo que ordenó una ofensiva en su contra, el 20 de julio de 1999”, dijo Heru Lawrence, durante su entrevista con una estación de televisión nacional.
Cynthia Sun, otra joven practicante, instó a los televidentes a “verificar todo lo que sale sobre Falun Gong”.
“Lo que me asusta y lo que es más escalofriante es que hemos visto exactamente los mismos puntos de discusión de desinformación en los medios [que] ocurrieron en China cuando comenzó la persecución hace 25 años”, dijo.
Crecen las voces de apoyo
Para muchos asistentes a la Cumbre del IRF, la persecución era un tema con el que ya estaban muy familiarizados. David Curry, ex miembro de la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, dijo que estaba sorprendido por el grado en que el PCCh atacaba al pueblo chino, incluso en el extranjero.
“La represión transnacional del PCCh contra el pueblo chino está empeorando día a día. Es espantoso”, dijo. “En los últimos años, los ataques del PCCh contra los practicantes de Falun Gong y los uigures en el extranjero parecen haberse vuelto más descarados”.
Añadió que los esfuerzos transnacionales del PCCh para eliminar a Falun Gong son una violación del derecho internacional, y que la comunidad mundial debería exigirle cuentas por estas conductas ilegales.
“Los ataques del PCCh contra los ciudadanos estadounidenses deben cesar. El Departamento de Estado debe hablar en nombre de estos grupos victimizados”, dijo Curry.
Pari Ibrahim, fundadora y directora ejecutiva de la Free Yazidi Foundation, habló en nombre de los practicantes de Falun Gong perseguidos en una mesa redonda.
“Como miembro de la comunidad yazidí, me solidarizo con los practicantes de Falun Gong porque la lucha por la libertad religiosa y la dignidad humana es universal”, dijo. Señaló que, a pesar de los esfuerzos transnacionales del PCCh, ha habido “un aumento del apoyo internacional a la comunidad de Falun Gong a través de leyes, procesos judiciales y declaraciones públicas”.
“Hacemos un llamamiento a los Estados Unidos y a la comunidad internacional para que tomen medidas decisivas para poner fin a la persecución a Falun Gong”, dijo Ibrahim. “Juntos, debemos defender los principios de justicia, libertad y derechos humanos para todos”.
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