(Minghui.org) Tengo 90 años, pero sigo aclarando la verdad sobre Falun Dafa a las personas predestinadas en las paradas de autobús todos los días y les ayudo a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh). Espero que todos los seres conscientes puedan salvarse y tener un futuro brillante.
Tras la muerte de mi difunta esposa de un ataque al corazón, la eché mucho de menos y rechacé las fervientes ofertas de varias personas para ayudarme a encontrar una nueva pareja. Cuando tenía 71 años, un viejo amigo me presentó a una mujer. Nos llevamos bien después de conocernos. Así que formamos una nueva familia.
Dafa curó mi enfermedad pulmonar
Me gustaba codearme con amigos, y a menudo jugaba partidas de póquer con ellos. Un día, llegué a casa después de la partida y vi la sombra de mi mujer en el cristal de la puerta de mi habitación. Estaba practicando los ejercicios de Falun Dafa acompañada de música suave y relajante. Me sentí muy bien mientras la observaba, así que le pedí que me enseñara los ejercicios.
Unos días después, pillé un resfriado y me sentía incómodo por todo el cuerpo. Mi mujer me dijo que era el Shifu, ¡que estaba purificando mi cuerpo! Me emocioné mucho y seguí practicando. Cuanto más practicaba, más cómodo me sentía. A partir de entonces, me embarqué en el camino de cultivación de Dafa.
Cuando mi difunta esposa fue hospitalizada, yo también me sometí a un examen físico y el resultado fue que padecía neumoconiosis, una enfermedad pulmonar derivada de la sobreexposición a diversos polvos minerales, pétreos o químicos. Sabía que había contraído esta enfermedad cuando estaba en el ejército. Había entrado y salido de túneles para tratar a los soldados heridos. Después de empezar a practicar Dafa, mis pulmones se curaron milagrosamente, dejándome sólo pequeñas zonas de calcificación.
Unos años después de retirarme del ejército, mis antiguos compañeros me dijeron que podía solicitar subsidios de invalidez al gobierno. Sin que yo lo supiera, mi hija se puso en contacto con mis exjefes. Tras muchos esfuerzos, por fin me consiguió un certificado de servicio, necesario para solicitar el subsidio. Ella quería que tuviera una buena vida en mis últimos años.
Le dije firmemente a mi hija: «Soy practicante y Shifu cuida de mí". Mis pulmones se curaron. Mi pensión es suficiente para mí. Así que no debo aprovecharme del país».
Así que mi hija desechó la idea, y mis colegas del ejército me elogiaron por haber ahorrado a la nación un millón de yuanes.
Salvando a la gente mientras sigo mi camino de cultivación
En 2015, me detuvieron por demandar al líder chino Jiang Zemin por iniciar la persecución contra Falun Dafa. En la estación de policía, me preguntaron por qué había presentado la demanda. Respondí con rectitud: «Jiang Zemin ha perseguido a Falun Dafa y ha prohibido a la gente practicar un Fa tan bueno. Mi enfermedad pulmonar se curó porque he practicado Dafa. Aunque mi hija había iniciado el proceso de solicitud de subsidio gubernamental para mí, la detuve porque no quería causar problemas al Estado. En la sociedad actual, ¿cuántas personas harían este tipo de cosas rectas?».
La policía se quedó sin habla. Las cosas fueron como la seda cuando, más tarde, mi mujer distribuyó material de aclaración de la verdad al subjefe de policía y le ayudó a renunciar al PCCh. Mi mujer también le dijo que tratara a los practicantes con amabilidad. A partir de entonces, no pusieron las cosas difíciles a los practicantes.
A menudo aclaraba la verdad cerca de una escuela. En una ocasión, conocí a una persona predestinada. Resulta que era comandante de un batallón del ejército. Congeniamos enseguida y nos hicimos buenos amigos. Estaba muy de acuerdo con Dafa. Se asombró de que yo gozara de tan buena salud a una edad tan avanzada y de que siguiera deseando salvar a la gente. Me dijo que su hijo trabajaba en la División de Seguridad Nacional. Le pedí que ayudara a su hijo a conocer los hechos acerca de Dafa y que le dijera que no persiguiera a los practicantes.
Un día, el hijo de este comandante me envió de repente un mensaje de que la División de Seguridad Nacional estaba a punto de emprender una acción de persecución contra Dafa, y me aconsejó que me quedara en casa. Le di las gracias al comandante y a su hijo. Al día siguiente, volví a ver al comandante cerca de la escuela. Venía a buscar a sus nietos. Estaba preocupado por mi seguridad. Sonreí y le dije que Shifu estaba protegiéndome y que no me pasaría nada.
Desde entonces, su hijo también me ha advertido del peligro en otras tres ocasiones. Le dije al comandante que su hijo había hecho buenas obras para los practicantes y que sería recompensado por sus rectos esfuerzos. Efectivamente, un mes después recibió un ascenso laboral. Mi amigo se sorprendió por ello, pero le dije: «Toda esta situación fue arreglada por Shifu, y su hijo seguirá siendo cuidado mientras continúe protegiendo a Dafa en su nuevo puesto».
Una noche soñé que veía a un enorme Buda en el cielo, cuyo rostro era tan grande que cubría la mitad del cielo. Unos días después, volví a soñar que Shifu me miraba desde lo alto de las nubes blancas como la nieve. Sabía que Shifu me estaba animando. También sabía que Shifu me proporcionaba buena salud. Para corresponder a la amabilidad de Shifu, ¡progresaré continuamente en mi cultivación!
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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