(Minghui.org) Cuando comencé a practicar Falun Dafa, no entendía racionalmente qué significaba Dafa para mi vida. Ahora estoy buscando las razones por las que comencé a cultivarme en ese entonces. ¿Fue por mis apegos fundamentales? ¿Los elimine? Recientemente, estoy viendo hacia adentro seriamente.

Lo que me motivo al iniciar

Oí hablar de Dafa por primera vez poco después de empezar la universidad y me costaba mucho adaptarme a la vida en el campus. Aprender el principio de Dafa de que la gente te da virtud cuando te trata mal me reconfortó. También imaginé que formar una familia con un practicante me traería una vida feliz. Este pensamiento ingenuo me motivó a dedicarme a la cultivación.

En un tiempo, creía que mis apegos fundamentales eran la búsqueda de una vida feliz y mi intención de beneficiarme mediante la práctica de Dafa. En ese entonces, enfoqué mi cultivación en eliminar estos apegos.

Hace unos días, me sorprendí cuando leí las palabras de Shifu durante el estudio del Fa:

“No importa qué apegos tenían ustedes cuando se acercaron a Dafa, esos apegos tenían que ser probados. Algunas personas pensaban que este o ese aspecto de Dafa era bueno, pero la prueba de hoy es implacable, ya que ningún apego humano puede llevarse al Cielo.” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, Guiando el viaje)

Como Dafa lo abarca todo, necesitaba comprender todos sus aspectos y no solo concentrarme en uno o dos de sus principios. Por eso, desde que comencé a cultivarme, me tomé el tiempo de recordar y organizar mis pensamientos.

Uno de mis profesores universitarios me presentó Dafa. Yo acepté Dafa por admiración y respeto hacia los profesores universitarios que consideraba bien educados y superiores a los demás. Me sentía superior al estar en el mismo grupo que ellos. Sin embargo, este modo de pensar manifestaba mi fuerte apego a la fama.

También me apegué al carácter de Shifu, capaz, civilizado y recto. Tenía una imagen perfecta de él en mi mente. No me daba cuenta de que esas nociones humanas superficiales no estaban en línea con el Fa, sino que eran un apego, incluso un apego fundamental.

En busca de apegos fundamentales

Poco después de que comenzara la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, el régimen chino difamó a Shifu diciendo que vivía una vida de lujo, lo cual me pareció ridículo. Creía que Shifu había venido a salvarnos y que no le importaban las glorias y riquezas mundanas. Consideré que mi opinión sobre este tema era clara. Sin embargo, debido a la persecución, ya no podía llevar mi pin de Falun en público. Me sentí decepcionado por no poder mostrar que formaba parte de un grupo de personas excepcionales.

No hace mucho, escuché nuevamente la historia de cultivación del Buda Milarepa. Una parte de la historia me llamó la atención. Cuando su Shifu, Marpa, se negó repetidamente a aceptarlo como discípulo porque era demasiado pobre para hacer ofrendas, no lo culpó ni lo despreció por ser codicioso. Se consideró culpable por ser demasiado pobre para pagar.

Yo, sin embargo, hice un juicio sobre Shifu (aunque pensé que estaba siendo positivo) cuando escuché la mentira y no fui imparcial como lo fue Milarepa. ¿Cuál fue mi problema?

Shifu nos dijo:

“En algunos aspectos específicos, el pensamiento de algunos estudiantes varió mucho inicialmente con respecto a lo que ocurrió desde el 25 de abril del año pasado hasta el 20 de julio. Eso también fue normal, porque sólo cuando tienen pensamientos humanos ordinarios pueden cultivarse; sólo cuando tienen pensamientos humanos ordinarios pueden vacilar; y sólo cuando tienen pensamientos humanos ordinarios pueden decidir el camino correcto que deben tomar en medio de la vacilación. Esto es la cultivación. Ese es por qué muchos de ustedes entonces pensaban: “¿Es correcto y virtuoso este Fa que estudio? ¿Qué tipo de persona es Li Hongzhi? ¿Hay verdad en lo que dice esta fuerza perversa que miente para dañar la reputación de otros?”. Todo estudiante pensaba acerca de estas preguntas; todos se preguntaban acerca de ellas en mayor o menor grado. Esto también fue para darles la oportunidad de reflexionar. Así que no fue incorrecto.”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de los Grandes Lagos de Norteamérica, Guiando el viaje)

Comprendí que Shifu nos dio tiempo para pensar y que no estaba mal pasar por el proceso de pensar. Sin embargo, muchos practicantes no necesitaban pensar en el asunto y defendían Dafa de inmediato. ¿Por qué necesitaba tiempo para pensar?

Al principio de mi cultivación, no estaba de acuerdo con algo que decía Shifu. Sospeché que estaba relacionado con mis apegos fundamentales, pero no logré entender cuáles eran. Shifu debe haber visto mi frustración y me llevó a leer un artículo compartido en el sitio web Minghui. El autor descubrió su apego fundamental, que las enseñanzas de Dafa están en línea con lo que él creía que eran los principios correctos y los valores universales.

Me di cuenta de que este era un apego fundamental mío y la razón por la que no respetaba a Shifu incondicionalmente.

Este entendimiento me recordó un sueño que tuve hace unos años, después de haber memorizado el Fa durante todo el día para mejorar mi pobre estado de cultivación. En el sueño, Shifu me sonrió y me animó a memorizar el Fa. Luego señaló una pila de libros en el suelo, que eran biografías de sabios y héroes.

Supuse que Shifu me estaba insinuando que no debía aferrarme a las ideologías humanas. Sin embargo, como no había leído esos libros, descarté la idea y no reconocí los efectos significativos que los principios humanos tenían en mí.

Profundizando aún más

En 1999, yo tenía veintitantos años y no tenía muchas opiniones propias. Entonces, ¿por qué mis nociones humanas dominaban mi percepción de Shifu y de Dafa? Me parecía que mis nociones se habían acumulado a través de numerosas reencarnaciones y habían formado un fuerte ego.

También recordé que el otro día, mientras reflexionaba sobre mis apegos, una canción del Partido Comunista Chino sonaba en el fondo de mi mente. También me di cuenta de que mi falta de respeto hacia Shifu y hacia Dafa provenía de la cultura del Partido escondida en mi interior y me impedía reconocer mis apegos.

La cultura del PCCh está muy extendida en todo el mundo y también afecta a practicantes fuera de China. Shifu dijo:

“Aunque en Occidente estén en contra del Partido y de sus malvadas doctrinas, Occidente, en realidad, ha estado practicando el perverso comunismo del espectro perverso del malévolo Partido.” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. VII)

La ideología de extrema izquierda y la cultura comunista ya se infiltro en las mentes de los practicantes. Involuntariamente, influyen en nuestros pensamientos a pesar de que los practicantes revelamos sus daños y los hemos rechazado.

La mayoría de las canciones interpretadas en los espectáculos de Shen Yun durante los últimos años expusieron los daños causados por el ateísmo y la evolución. En el libro Hong Yin VI, Shifu menciona repetidamente el daño causado por la cultura del Partido, indicando su enorme impacto en nuestra cultivación.

Me hice eco de las opiniones de un artículo que leí: Si los cultivadores piensan que sus creencias humanas son el estándar de medida definitiva, esto es un problema. Si perciben que los principios del Fa en un cierto nivel, o algo que el Fa requiere que hagamos, no concuerdan con los principios humanos en los que creen, es muy posible que le den la espalda al Fa.

Las nociones humanas y la cultura del Partido pueden influir en nuestro juicio, sobre todo, incluso sobre Shifu y otros practicantes, y llevarnos a validarnos a nosotros mismos en lugar de al Fa. Usar Dafa para validarse a sí mismo y a nuestro conjunto de teorías nos coloca por encima de Shifu y de Dafa. Aferrarnos a nuestros apegos fundamentales se convirtió en la principal interferencia que los practicantes de Dafa están experimentando ahora.

Al leer el último artículo de Shifu, “En el momento crítico, se mira al corazón humano”, me di cuenta de que “mirar nuestro corazón humano” significa que debemos discernir los apegos que afectan no solo nuestras acciones sino también los cimientos de nuestra cultivación. Debemos encontrar apegos y nociones durante cualquier conflicto, y más aún durante las pruebas que experimentan los practicantes. Solo purificándonos podemos alcanzar los estándares en el nuevo cosmos establecidos por Shifu.

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