(Minghui.org) Nada de lo que experimentamos después de practicar Falun Dafa es coincidencia. Cuando nos encontramos con dificultades debemos verlas como oportunidades para buscar en nuestro interior, y elevar nuestro nivel de cultivación y validar Dafa en lugar de sólo tribulaciones. Quiero compartir cómo mejoré mi estado de cultivación, cómo mi cultivación afectó el rendimiento de mi hija en la escuela y cómo la ayudé a superar su adicción a Internet.

Comenzamos a practicar Falun Dafa

Tras mi divorcio, mi hija y yo nos mudamos. En 2008 empezamos a practicar Falun Dafa. A menudo me distraía cuando leíamos el Fa, así que ella sugirió que leyéramos despacio para ayudarme a mantener la concentración. Más tarde sugirió que memorizáramos el Fa.

Después de hacer esto todas mis dolencias desaparecieron. Como desapareció la hiperpigmentación de mi cara, la gente decía que parecía más joven. Mi negocio prosperó y mi hija sacó notas sobresalientes en el colegio.

Hija adicta a la lectura por Internet

Mi hija se fue a un internado después de terminar la escuela primaria, y como ella no estaba cerca, empecé a flojear en la cultivación. Shifu dijo:

“Algunos tenían corazones muy determinados al comienzo de la cultivación. Algunos tuvieron dificultades para abandonar todo tipo de apegos en la cultivación, y después de un tiempo largo, se relajaron. Además, ocupados con el trabajo, no pueden resolver bien el ambiente familiar, y aún menos tienen tiempo para estudiar el Fa y refinar gong. Aunque a veces participan en unas actividades grupales, tampoco pueden avanzar diligentemente. Con el tiempo, ya no se parecen para nada a un cultivador, incluso hacen cosas que un cultivador no debería hacer, ¡lo cual será muy peligroso a largo plazo!” (El xiulian de DAFA es serio).

En el segundo año de secundaria de mi hija, su profesora me llamó y me dijo que sus notas estaban bajando porque era adicta a leer novelas en Internet. Me sorprendió, porque ella siempre había sido una estudiante excelente. La culpé a ella y no busqué en mi interior mis apegos, que podrían haber afectado a su cultivación. Cuando me calmé, supe que sólo Falun Dafa podía ayudar.

Alquilé un local cerca de su escuela para que pudiéramos leer juntas el Fa. La calidad y el tiempo que dediqué al estudio del Fa aumentaron, y en poco tiempo las notas de mi hija mejoraron.

Fue admitida en un buen instituto y más tarde en una universidad fuera de China. Mi familia y mis amigos fueron testigos de cómo ella se benefició mental y físicamente de la práctica de Falun Dafa.

Eliminando la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo

Después de que mi hija se fue a la universidad, volví a aflojar en la cultivación. Cuando estaba en su segundo año, llamó y dijo que la universidad quería que dejara de asistir. Llegó a casa y se encerró en su habitación. Jugaba con su teléfono celular toda la noche y dormía durante el día. Un profesional de la salud le diagnosticó trastorno obsesivo-compulsivo y depresión.

Todo el mundo me decía que no había mucho que pudiera hacer y que su enfermedad era incurable. Busqué en Internet y leí que estas afecciones requieren asesoramiento psicológico y que los medicamentos necesarios, que tal vez ni siquiera funcionen, tienen importantes efectos secundarios. Me preocupaba que su enfermedad pudiera hacer que otros tuvieran una impresión negativa de Falun Dafa.

Intenté estudiar el Fa con ella, pero no podía concentrarse mucho tiempo. Me di cuenta de que era adicta a Internet, así que le hablé de sus peligros. Me dijo que no podría sobrevivir sin su teléfono y sin Internet.

Intenté demostrarle que era posible arreglárselas sin Internet. Desinstalé la aplicación de chat de mi teléfono y pasé a contactar con mis clientes por teléfono. A partir de ese momento, pude prestar atención durante el estudio del Fa y mirar constantemente hacia mi interior. Me di cuenta de que Internet también me afectaba, pero yo no me daba cuenta.

A pesar de mis esfuerzos por ayudarla, el estado de mi hija seguía siendo inestable. No quería confiscarle el teléfono móvil porque temía que hiciera algo extremo. Estudié el Fa para eliminar mi miedo.

Una practicante que solía ser adicta a Internet se enteró de mi situación y se puso en contacto conmigo. Me dijo que cortara nuestro acceso a Internet, y así lo hice. Mi hija sufrió ansiedad durante un tiempo, pero al final me pidió que estudiara el Fa con ella. Me dijo que no podría resistir la tentación de conectarse a Internet sin estudiar el Fa. La adicción a Internet es similar a la adicción a las drogas, dijo, y ambas son difíciles de resistir porque los adictos buscan la felicidad, pero no quieren trabajar para conseguirla.

Cuando reanudó su estudio del Fa, volvió a ser la misma de siempre. Nuestros parientes, especialmente la familia de su padre, realmente creen que Falun Dafa es bueno porque su padre también sufría de TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) y depresión, y la medicina moderna no podía ayudarlo.

Shifu me ha protegido constantemente y me ha dado indicaciones. Convirtió estas tribulaciones en oportunidades para que yo validara el Fa y salvara a la gente. La experiencia también me mostró cómo ayudar a otros practicantes que sufren adicción a Internet.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.