(Minghui.org) Durante mis más de dos décadas de practicar Falun Dafa, ni siquiera el clima extremo me impidió aclarar la verdad sobre la persecución. Siento que todos los desafíos que encuentro cuando hablo con la gente son oportunidades de cultivación: exponen mis apegos y ayudan a mejorar mi xinxing. Me gustaría compartir con ustedes algunas de mis experiencias.

Cuando le entregué un folleto de aclaración de la verdad a un hombre, él lo tomó, lo tiró al suelo y me reprendió. Levanté tranquilamente el folleto y se lo entregué a otra persona.

En otra ocasión, vi a un anciano en una pequeña zona residencial. Cuando le di un folleto, me preguntó si era practicante de Falun Dafa. Le dije que sí y rápidamente mesujetó. Por más que le aclaré la verdad, no me escuchó. Pensé que tenía la protección de Shifu así que no podría hacerme daño. Después de forcejear durante unos minutos, el anciano estaba tan cansado que llamó al personal de la comunidad.

Vinieron unas cuantas personas y una mujer dijo que era la encargada de la zona residencial. Las otras tres personas eran hombres. Un hombre tomó el folleto y empezó a leerlo. Les dije: «Les daré a cada uno de ustedes copias de este folleto para que puedan entender la verdad. El mundo está experimentando tantas catástrofes, espero que todos ustedes puedan mantenerse a salvo y tener un futuro maravilloso. Los practicantes de Falun Dafa practican la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia. Intentamos ser buenas personas y no cometemos delitos».

Uno de ellos llamó a la policía. Cuando la policía me dijo que subiera a su coche, les aclaré la verdad y envié pensamientos rectos. Luego me escucharon en silencio. Les dije: «Ustedes son buenas personas. Dejarme ir les traerá bendiciones». Los dos se rieron.

Cuando llegamos a la estación de policía tomaron mi bolso, que contenía algunos folletos de aclaración de la verdad, mi tarjeta de transporte y algo de dinero. Me pareció bien que leyeran los folletos de aclaración de la verdad, pero yo no debía estar en la estación de policías. Pensé: «Necesito ir a casa para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Shifu, por favor, ayúdame». Bajo la protección del Shifu, la policía no me hizo nada y me dejó ir.

Tomé el autobús y, cuando llegué a casa, eran más de las ocho de la noche. Mi esposo vio que era tarde y no había regresado a casa, entonces le pidió a Shifu que me protegiera para que volviera a casa sana y salva.

Aquel día ocurrieron muchas cosas. Después de llegar a casa, miré hacia dentro: últimamente, no había estudiado el Fa diligentemente, y no me concentraba cuando enviaba pensamientos rectos, etc. Me di cuenta de que todo esto había conducido al incidente de aquel día.

Supe que necesitaba pasar más tiempo estudiando y memorizando el Fa, y también necesitaba leer otras conferencias de Shifu. Empecé a memorizar el Fa hasta que sentí que toda mi mente estaba llena del Fa. Los resultados fueron mejores cuando salí a aclarar la verdad. Sentía que Shifu vio que estaba determinada a mejorar, así que me ayudó.

Una vez, le aclaré la verdad a un anciano, y le pregunté: «¿Cuántos años tiene?». Me dijo que tenía 70 años, pero que su salud no era buena. Me preguntó si conocía algún método para mejorar la salud. Le dije: «Por favor, recite sinceramente: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. No necesita hacer nada más. Los seres divinos ven el corazón de una persona».

Le pregunté: «¿Usted sabe que el incidente de la autoinmolación en la Plaza de Tiananmén en 2001 es una farsa que está engañando a la gente? El Partido Comunista Chino (PCCh) lo hizo para que la gente odiara a Falun Dafa; los practicantes son gente buena que solo intenta seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. El PCCh ha hecho muchas cosas malas. No deberíamos ser responsables de sus crímenes. Mientras renunciemos al Partido, a sus organizaciones afiliadas y nos distanciemos de él, estaremos a salvo».

En otra oportunidad, hablé con dos mujeres jóvenes. Cuando les pregunté si eran estudiantes, me dijeron que las dos eran estudiantes universitarias de primer año. Les aclaré la verdad y les dije que yo solía estar enferma, que visité muchos hospitales, médicos y gasté mucho dinero, sin resultados. Les hablé de la verdadera naturaleza del PCCh y de que la «autoinmolación» de la plaza de Tiananmén en 2001 fue un engaño. Les dije que el Partido sustraía los órganos de los practicantes de Falun Dafa, aun estando vivos. Luego les dije que renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas puede ayudarles a conseguir paz y seguridad, y que el Cielo las protegerá. Me escucharon en silencio y aceptaron renunciar a la Liga de la Juventud Comunista y a los Jóvenes Pioneros.

Durante más de dos décadas he aclarado la verdad a muchas personas, incluidos estudiantes universitarios, de doctorado, de posgrado, de secundaria y de primaria. Quiero aclarar la verdad, salvar a los seres conscientes y cumplir mis votos prehistóricos.