(Minghui.org)

Ha llegado nuevamente el Fahui de China. Este año es el 22.º Fahui de China. Al mirar atrás en mis 30 años de cultivación, he atravesado vientos y tormentas. Cada paso fue cuidado por Shifu y guiado por Falun Dafa. Me gustaría compartir mis experiencias de cultivación y reportarlas a Shifu.

La pequeña flor que floreció hermosa en medio de la tormenta

Una pareja de practicantes fue perseguida en 2011. Nuestro sitio local de producción de materiales de aclaración de la verdad fue destruido. La lección fue dolorosa y me hizo despertar. Muchos practicantes usaban los materiales hechos por esta pareja, quienes estaban tan ocupados que ya no tenían tiempo para estudiar el Fa. Como resultado, fueron perseguidos por el mal. El esposo me había animado a establecer yo misma un sitio de producción de materiales, pero yo tenía temor debido a un problema familiar y no lo escuché. Solo aprendí a escribir la lista de nombres de las personas que habían renunciado al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.

Shifu nos había alentado desde hace mucho tiempo a establecer sitios de producción de materiales en todas partes. Como practicante, no lo escuché. Pero entendí que debía dejar de depender de otros practicantes. Cerca de mi casa había un sitio de producción, pero solo podían hacer pequeñas cantidades para su propio uso, ya que no tenían una máquina grande. Los practicantes estaban muy ocupados. Sentí que, si yo podía hacer algunos materiales, aliviaría algo de su carga. Pedí a un practicante que me comprara una impresora pequeña. Aprendí a descargar archivos de Internet y a imprimirlos. Primero aprendí a imprimir cartas, luego folletos y volantes. Yo misma los distribuía. Más tarde, proporcioné materiales a los practicantes de mi grupo de estudio del Fa.

En abril de 2015, los practicantes comenzaron a enviar denuncias criminales contra Jiang Zemin, el exlíder del PCCh, por la persecución a los practicantes de Falun Dafa. Cuando estudiábamos el Fa juntos, los alentaba a presentar denuncias. Si no podían escribirlas, yo las escribía por ellos y los acompañaba a enviarlas por correo. La mayoría las envió en mayo.

En junio, la oficina postal dejó de aceptar nuestras cartas de denuncia. Algunos practicantes aún no las habían enviado. Les ayudé a escribir las cartas y las envié al sitio web para su publicación. Después alentamos también a las personas no practicantes a presentar denuncias contra Jiang Zemin. Un practicante me ayudó a instalar un sistema alternativo. Cada día imprimía una lista y la enviaba a la corte superior y a la procuraduría superior. Aunque mi computadora era lenta y de baja calidad, milagrosamente envié decenas de miles de nombres.

Mi pequeña computadora funcionaba con una capacidad extraordinaria. Mi escritura se volvió más rápida. Mis pensamientos rectos se hicieron más fuertes. La policía no vino a hostigarme. Mi esposo no se opuso a que tuviera una impresora en casa. Le dijo a mi nieto que tocara la puerta suavemente para que yo supiera que era él y no la policía.

En junio de 2019, la policía arrestó a más de 20 practicantes en nuestro distrito. Algunos sitios de producción fueron destruidos. El coordinador fue arrestado. Un practicante murió ese mismo día por la persecución. La policía dejó de arrestar a practicantes de la zona posteriormente.

Oficiales de la estación de policía local dijeron que otros practicantes y yo estábamos en su lista. Algunos practicantes se escondieron. Los oficiales tocaron a mi puerta varias veces, según mi vecino. Yo me había mudado. Durante ese tiempo, envié pensamientos rectos día y noche. Después de varios días, me calmé y salí al mercado a aclarar la verdad y distribuir folletos.

El 10 de septiembre de 2019, mientras volvía del mercado, mi esposo me llamó y me pidió que no regresara de inmediato. Supe que la policía había ido a nuestra casa. Al volver, estaba muy nervioso y me dijo que los oficiales habían tocado en nuestra nueva residencia. Él les dijo: “Siempre arrestan practicantes. No podemos vivir tranquilos. Mi esposa se fue. No sé dónde está”. Un oficial le preguntó si yo aún practicaba Falun Dafa. Él respondió: “Ella está muy sana desde que practica Falun Dafa. Hace todas las tareas del hogar. Por favor déjenla practicar y no la molesten”. Un oficial le dijo que debía firmar una declaración en la estación cuando regresara. No volvieron.

Sabía que Shifu me había protegido. Antes del arresto masivo tuve un sueño: caminaba por un campo vasto cuando tres animales pequeños y uno grande corrieron hacia mí. Los pequeños parecían perros de un metro de altura. Les acaricié la cabeza y dije: “Son adorables. Por favor recuerden ‘Falun Dafa es bueno’ y ‘Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’. Falun Dafa es la ley del Cielo. Si persiguen a los practicantes, cometerán un crimen. ¿Entienden?”. Se apartaron. El animal grande, de más de tres metros, era guiado por un hombre cuarentón. Se detuvo obedientemente. El hombre me hizo señas para que corriera. Corrí y desperté. Shifu me protegió del desastre.

Tras el arresto del coordinador, no sabía dónde obtener calendarios y otros materiales. Otros practicantes me dieron algunos, pero no eran suficientes. Practicantes de otra ciudad nos sugirieron producirlos nosotros mismos. Me enviaron una impresora. Pensando en las expectativas de Shifu, decidí producir calendarios.

Mi esposo se enojó al ver la nueva impresora. Dijo: “Si no te importa tu vida, a mí sí me preocupa la seguridad. Ya tenemos dos impresoras. ¿Dónde pondrás esta? ¿No sabes que la policía vino hace unos días?”. Era cierto, pero yo no podía dejar de salvar seres conscientes. Dije: “No saldré. Trabajaré en el sótano. Con la protección de Shifu estaremos bien”. Aunque sintió mucha presión, cargó las cajas de papel para mí. Compraba papel para otros sitios de producción y transportaba materiales en su coche. Al año siguiente añadí otra máquina. Otros practicantes enviaron calendarios. Ahora teníamos suficientes materiales.

Lo más difícil era que no tenía quien reparara las máquinas. Un practicante tenía el contacto de otro que sí sabía hacerlo. Mi esposo llevó una máquina y trajo una de reemplazo. Pero con el uso intensivo, a los pocos días se volvía a dañar. Finalmente, por arreglo de Shifu, conseguí contactar a un practicante local con mejores habilidades. Él ajustó mis máquinas para que duraran más. Mi hija habló con su padre y compraron otra propiedad con sótano para mí. Lo renovó con paredes blancas y piso de loseta solo para mi uso.

Shifu me insinuó que debía recibir mi “título universitario”

Tras el arresto del coordinador, ningún practicante podía instalar el sistema operativo. Mis computadoras viejas ya no podían conectarse a Internet. Compré una nueva, pero tampoco podía actualizarla. Minghui decía que el sistema debía actualizarse, ya que el antiguo no era seguro. Mantener el sistema viejo causaba muchos problemas y no podía enviar correos. Vi un video sobre cómo hacer una “caja de herramientas” en Minghui; lo vi varias veces, pero no lo entendía.

Tuve otro sueño: estaba haciendo exámenes universitarios. Contesté lo fácil, pero dejé en blanco las preguntas de matemáticas avanzadas. Era una insinuación de Shifu: los practicantes no deben retroceder ante dificultades. Aprender a actualizar el sistema era parte necesaria de mi cultivación. Al no entenderlo con el primer sueño, Shifu dio una pista en un segundo sueño para que no me rindiera. Tenía que resolver un cuestionario y un examen que debía pasar. 

Descargué documentos y seguí los pasos. Me tomó 20 días hacer todo el proceso. Intenté instalar el sistema, pero faltaban archivos de imagen. Fui a una tienda de computadoras de un viejo amigo. Un joven me ayudó a descargarlos, pero estaban en inglés. Yo no entiendo inglés así que le pedí que me los tradujera. Instalé el sistema nuevo y era fácil de usar. Después él ayudó a otro practicante a instalar el mismo sistema.

Él dijo: “Soy joven y no me gusta este trabajo. ¡Usted, siendo mayor, lo hizo sola! La admiro”. Le dijo a su suegro, “La tía es más vieja que tú.”. Su suegro le dijo, “Yo también quiero aprender a instalar sistemas. Cuando tenía problemas iba a preguntarles. Siempre me ayudaban sin cobrarme. Aprendí a solucionar fallas pequeñas y a reemplazar el disco duro. También aprendí sobre problemas de impresoras. Aprendíamos el uno del otro.

Nunca les dije lo que hacía. Les hablaba de Falun Dafa en tercera persona. Un día les llevé una calabacita con mensajes de Falun Dafa. El joven dijo: “Tía, ¡usted siempre tiene cosas buenas!”. Yo respondí: “Es para su seguridad”. “Sabía desde hace tiempo que eras una buena persona”. Él dijo que había conocido antes a otra practicante que era colega de trabajo de su mamá y que le ayudó a renunciar al PCCh.

Esta pequeña flor, que es un sitio de producción, floreció en mi hogar. Gracias a la protección de Shifu, he madurado a medida que la pequeña flor crecía. Antes era una persona sin conocimientos ni habilidades informáticas, y ahora me he convertido en alguien ‘capaz’, que sabe descargar documentos y actualizar sistemas. He desempeñado mi papel en exponer la persecución y a los perpetradores, y en rescatar a los practicantes perseguidos. 

Rectificarme en el Fa y disolver el yeli

Shifu siempre nos instruye a estudiar el Fa. No importa cuán ocupada esté, estudio al menos una lección de Zhuan Falun al día y otras enseñanzas. Escucho las conferencias mientras hago materiales. Cuando salgo, recito “Lunyu” y envío pensamientos rectos. Ya es un hábito.

Tenía una buena base por estudiar el Fa y había superado con éxito pruebas de ye de enfermedad. A comienzos de 2015, cuando empezamos a presentar denuncias contra Jiang Zemin, desarrollé síntomas de parálisis facial. Tenía dolor de cabeza, desviación del ojo, la boca torcida y el ojo derecho con mucha sangre. Sabía que tenía omisiones en mi cultivación, pero eso no debía ser una razón para que el mal me persiguiera. Estaba bajo el cuidado de Shifu. Envié pensamientos rectos y miré hacia dentro. Descubrí que no sabía cómo cultivarme verdaderamente. Podía señalar con el Fa, y con mucha elocuencia, los apegos de otros practicantes, pero solo miraba mis propios problemas de forma superficial. Consideraba que hacer trabajo de Dafa era cultivarse. Discutía con mis suegros y siempre intentaba tener la razón. El mal utilizó esas excusas para no permitirme presentar la denuncia contra Jiang Zemin. Comprendí que debía rectificarme con el Fa y que no debía tener ningún pensamiento de ir al médico o tomar medicinas.

Otros practicantes estaban esperando que yo escribiera sus denuncias. No debía retroceder en un momento tan crítico. Envié pensamientos rectos constantemente y traté de mantener pensamientos rectos todo el tiempo. Estudiaba dos lecciones de Zhuan Falun cada día. Envié mi denuncia y ayudé a editar y mecanografiar las denuncias de otros practicantes. Como estas tareas eran urgentes, a menudo escribía de noche.

Un día, estuve mecanografiando hasta las dos de la mañana. Mi ojo derecho seguía supurando líquido. Pensé que eran lágrimas, pero era sangre. Me di cuenta de que era algo bueno, porque se estaban limpiando las sustancias malas. Agradecí a Shifu. Al día siguiente, mis ojos ya no estaban hinchados y podía ver con más claridad. Cuando hice el segundo ejercicio, sentí que mi boca volvía a su posición. Ese mes estuve mecanografiando y trabajando en la computadora constantemente. Rara vez tuve tiempo para descansar. Pero superé la ilusión de enfermedad.

Un vecino también había tenido parálisis facial. Gastó 20.000 yuanes en gastos médicos y también usó remedios populares. Aun así, tuvo secuelas. Él vio que yo me había recuperado tan bien y creyó en Falun Dafa. Dijo: “Falun Dafa es maravilloso. Yo no me he recuperado completamente a pesar de tantos gastos médicos. Tú no gastaste ni un centavo y te recuperaste totalmente sin ninguna secuela”. Cuando la policía arrestó a unos abogados de derechos humanos, el mismo vecino dijo: “Los abogados que defienden a los practicantes no están equivocados. Falun Dafa no está equivocado”. Él se ha beneficiado de conocer la verdad sobre Falun Dafa. Había padecido cáncer anteriormente, pero no ha recaído en 10 años.

El invierno antes de que comenzara la pandemia, hicimos miles de calendarios de escritorio. Yo estaba a cargo de imprimirlos y otra practicante los colocaba en los marcos. Como esa practicante era mayor, yo hacía la mayor parte del trabajo físico. La máquina eléctrica de encuadernar era un gran bloque de hierro, extremadamente pesado. Yo la había movido hacia adentro poco a poco, sola. Empecé a tener síntomas de asma y tos. Estaba exhausta. Ese estado duró mucho tiempo. En la empresa donde trabajaba nos hicieron exámenes físicos. El resultado decía que tenía gastritis atrófica, nódulos pulmonares, presión arterial alta y altos niveles de lípidos en sangre. Luego las enfermedades comenzaron a venir una tras otra: todo lo que comía pasaba sin digerirse, me faltaba el aire y tenía muchas flemas y mucosidad espesa, además no podía caminar largas distancias.

Me preguntaba por qué estaba en ese estado. Las viejas fuerzas no se atreven a perseguir a practicantes que caminan rectamente su camino de cultivación. Estudié el Fa y miré hacia dentro. Pensé que estaba cansada porque había trabajado demasiado. Eso le dio al mal una excusa para perseguirme. Aprovecharon mis brechas. Comprendí que todo eso era una ilusión y que debía negarla. Debía ser una practicante de Falun Dafa con dignidad. Rompí los resultados médicos. Le dije a mi familia: “No se preocupen por mí. Shifu cuidará de mí. Estaré bien”.

Mi esposo y mi hija creían que estaría bien. No pensaba en las enfermedades y hacía lo que debía hacer. Mi cuerpo se sentía liviano. Estaba feliz cada día y salía a aclarar la verdad a las personas cuando no estaba haciendo materiales. A menudo visitaba el sitio Minghui y enviaba listas de gente que había renunciado al PCCh y sus organizaciones afiliadas al sitio de The Epoch Times. Me sentía plena y alegre todos los días. Gradualmente, todos los síntomas desaparecieron. Caminaba con paso ligero y usaba mi bicicleta sin dificultad.

Mis familiares y parientes creen que Falun Dafa es bueno y han sido bendecidos

Todos mis familiares creen que Falun Dafa es bueno. Mi esposo ha leído Zhuan Falun, y aunque todavía no ha comenzado a practicar Falun Dafa, ha sido bendecido. Él recibió la vacuna contra la COVID y sufrió un segundo derrame cerebral. No podía hablar y fue hospitalizado dos veces. Tampoco podía caminar debido a una gran úlcera en la parte superior de la pierna. Mi hija y yo le recordamos que repitiera “Falun Dafa es bueno”. Gradualmente, pudo volver a hablar. A menudo les decía a las personas que el PCCh lo había dañado y que casi había muerto, pero que el rey del infierno no lo había aceptado. Ahora puede hablar casi con normalidad. Cuando estoy ocupada, me ayuda a trapear el piso y a cocinar.

La suegra de mi hija desarrolló cáncer después de vacunarse. Llorando, me pidió que cuidara de la familia de su hijo, señalando a mi hija, mi yerno y mis dos nietos. Yo le dije: “Vas a estar bien. No te preocupes por la familia. Por favor, repite: ‘Falun Dafa es bueno’ y ‘Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’. Shifu te ayudará”. Ella comenzó a repetir estas frases de inmediato. Un mes después fue dada de alta del hospital. Mi esposo le dijo que practicara Falun Dafa porque así se recuperaría rápido. Ella compró una copia de Zhuan Falun. Su esposo leyó el libro y ella escuchaba. Le compré un reproductor de DVD. Ella escuchaba las conferencias de Shifu, veía los DVD de aclaración de la verdad o leía folletos de Falun Dafa cuando no podía dormir.

Su salud mejoró. Pero no comenzó a practicar Falun Dafa. Dos años después fue hospitalizada nuevamente debido a un fuerte dolor neurológico en las piernas tras la quimioterapia. El hospital estaba cerca de mi casa. Yo le cocinaba y la visitaba. Le compartí los principios del Fa, le hablé sobre la cultura tradicional y le conté historias sobre Falun Dafa. A ella y a su esposo les encantaba escucharme. Finalmente comprendió lo que le decía y dejó sus quejas y resentimientos. Me dijo: “Eres mi mejor hermana, incluso mejor que mis propios hermanos. Te voy a extrañar”. Mi hija había estado cuidándola todo ese tiempo. En sus últimos momentos, mi hija tomó sus manos y le pidió que repitiera “Falun Dafa es bueno”. Mi hija vio cómo su conciencia principal salía por su pecho.

Ella falleció pacíficamente, sin ningún dolor. Mis parientes elogiaron a mi hija por haber cuidado tan bien de su suegra. Su esposo nos agradeció mucho y nos dio a mi esposo y a mí un sobre rojo con 5,000 yuanes cada uno.

El área residencial donde vivo es bastante pequeña. Entrego calendarios de pared con información de aclaración de la verdad a casi cada hogar, incluso a la administración de la propiedad. La mayoría conoce la verdad y admiran y respetan a nuestra familia.

Por favor señalen amablemente cualquier cosa que no esté en concordancia con el Fa.

(Artículo seleccionado para el 22.º Fahui de China en Minghui.org)