Mis amigas son bendecidas por copiar Zhuan Falun

(Minghui.org)  Dos compañeras de trabajo de mi oficina se han convertido en amigas íntimas con las que comparto todo. En marzo, me esforcé especialmente en preparar ocho bollos rellenos de verduras. Quedé muy satisfecha con el resultado. Me comí uno, llevé cinco a casa de mis suegros y dos a la oficina para mis amigas. A ambas les gustaron y les parecieron deliciosos.

A la mañana siguiente, mis amigas me acompañaron cuando pasé por casa de mis suegros. Me di cuenta de que muchos de mis bollos seguían allí. Entonces mi suegro, delante de mi cuñada y mis amigas, soltó: «Los bollos no están buenos, están crudos. ¡Tiralos!». Mis suegros suelen ser demasiado ahorradores como para tirar nada. ¡No podía creer que dijera eso! Me sentí muy decepcionada y enfadada, aunque mantuve la compostura en apariencia. Mi cuñada y mis amigas se ofrecieron inmediatamente a llevárselos. Respondí con sarcasmo: «Se supone que hay que tirarlos. Debería llevármelos yo».

Después de salir de casa de mis suegros, no pude evitar desahogarme con mis amigas sobre el lado negativo de mis suegros. Sabía que, como practicante, debía mantener al menos un nivel más elevado. Pero no pude evitarlo. Después, me di cuenta de que mi carácter había caído al nivel de la gente común y sentí un profundo arrepentimiento.

Esa noche, estudié el Fa con fervor. Me examiné a mí misma a la luz de las enseñanzas del Fa y descubrí muchos apegos ocultos, como resentimiento, sentimientos de injusticia, arrogancia, mentalidad combativa, búsqueda de fama, fuerte complacencia, tendencias a imponer mis opiniones a los demás y a exagerar. También me gustaba siempre hacer todo personalmente y consideraba que mi forma de hacer las cosas era la mejor. Decidí eliminar estos apegos humanos, junto con su base egocéntrica. Además, debo exigirme estándares cada vez más altos para convertirme en una persona que sirve a los demás. Después de una noche de estudio del Fa, bañada en Dafa, mis emociones negativas y mi mal humor desaparecieron por completo, dejándome con la mente clara y renovada.

Al día siguiente, me sentí renovada y radiante en el trabajo, compartí mi transformación con mis dos amigas. Les pedí perdón por mis quejas del día anterior, que les habían arruinado el humor, y quise compartir mi alegría con ellas. Se sorprendieron de que hubiera dejado de sentirme agraviada y resentida, y me preguntaron cómo lo había conseguido. Les conté que había estudiado el Fa la noche anterior y que los principios del Fa habían transformado mi forma de pensar. Y ahora entiendo que solo necesito ser amable con los demás en todo momento. También le di las gracias a mi suegro por ayudarme a descubrir tantos pensamientos negativos. Shifu debió ver mi determinación de cultivarme, de eliminar mis apegos humanos y mi deseo de elevarme, y eliminó esos elementos negativos de mí.

Todavía estaban desconcertadas sobre cómo un libro podía marcar tanta diferencia. Inmediatamente les llevé el libro Zhuan Falun para que lo leyeran. Leyeron con gran atención el primer tema de la Cuarta Lección, «Pérdida y ganancia», y  al terminarlo ambas exclamaron felices lo maravillosamente que estaba escrito. Ambas decidieron que les gustaría copiar el libro por completo. Me emocionó mucho su decisión y les compré unos cuadernos adecuados. A partir de ese día, comenzaron a copiar el libro con cuidado y pulcritud, siguiendo el formato original.

Hace unos días, una de ellas me dijo: «Hoy no he manejado bien una situación. Entendí, que eso se debió porque no era lo suficientemente amable». La elogié por aprender a mirar hacia dentro cuando se enfrenta a conflictos. Animé a mis amigas a continuar su estudio de Zhuan Falun, y les dije que asi elevarían su carácter moral, sin lugar a duda se convertirían en aún mejores personas. Al verlas bañadas en la luz del Fa, ¡me sentí verdaderamente feliz por ellas! Cualquiera que obtenga Dafa experimenta una gran felicidad: ¡Fo Fa no tiene límites!

Como discípula de Dafa durante 26 años, he podido llegar hasta aquí únicamente gracias a la meticulosa protección del Maestro Li. ¡Estoy muy agradecida a Shifu y a Falun Dafa!