Fahui de China | ¿Hay algo que no podamos soltar?

(Minghui.org) Muchos practicantes han sentido que la situación ha cambiado desde el año pasado. Mi hijo mayor (que también es practicante) lo describió una vez como "intensificación". Creo que lo que dijo tiene sentido. Con tantas cosas pasando y tantas cosas por terminar, estamos pasando por todo tipo de pruebas.

Nuestro compasivo Shifu elimina cualquier sustancia mala que no hayamos eliminado. Esto también significa que los practicantes debemos aferrarnos firmemente a Dafa, ser diligentes y soltar rápidamente nuestros apegos. Solo entonces podremos ponernos al día y solo entonces podremos volver a casa con Shifu.

[Extracto del artículo]

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¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

No había visitado mi ciudad natal en varios años cuando mis hijos y yo visitamos a mi familia en agosto. Mi hijo menor (que practica Falun Dafa) se presentó este año al examen de acceso a la universidad y le fue muy bien, y mi suegra quería verlo. Mi hermano mayor sugirió que rindiera mis respetos en las tumbas de nuestros padres, ya que ambos hijos habían sido admitidos en la universidad, marcando un nuevo capítulo en nuestra familia. Mi hermano hizo esto cuando su hijo fue a la universidad. Como sentía que esto se ajustaba a la sociedad cotidiana, fui.

Nuestros días serían ajetreados y planificaba nuestro itinerario lo mejor que podía para acomodar a todos. Muchas cosas fueron diferentes de lo que esperaba, y siempre hubo sorpresas, pero me gustaría contarles un incidente que ocurrió el día antes de que me fuera.

Las hijas de mi tío, Bei y Dai, invitaron a mi hermana mayor Fei y a mí a comer. Somos las únicas mujeres de esta generación de la familia, pero no nos habíamos visto en unos años. Fei y yo no bebemos porque somos practicantes, Bei y Dai bebieron vino, y Bei fumó.

Bei es una empresaria exitosa y posee varios apartamentos. Su hijo encontró un trabajo bien remunerado tras obtener un título de posgrado. Planeaba casarse pronto. A pesar de estos éxitos, Bei no estaba nada contenta.

"No veo esperanza en esta vida. Por favor, dime: ¿Cuál es el propósito de la vida?", me preguntó más de una vez después de un par de copas de vino.

"Fumo dos paquetes de cigarrillos al día. Sé que no es bueno para mí, pero no puedo dejarlo. Quiero aprender de ti y seguir el mismo camino que tú", dijo.

Podía notar que Bei seguía sobria. Volviéndose hacia Dai, su hermana menor, dijo: "Mira, ella [refiriéndose a mí] no pidió nada. Soy yo quien quiere aprender de ella. Tú [señalándome] eres diferente. Tú solo te sientas aquí comiendo tranquilamente, sin beber ni chismorrear como nosotras. Me gusta eso".

La comida duró varias horas, y Bei me invitó a su casa después. Le pidió a su marido que se fuera para que ella y yo pudiéramos hablar. Ayudar a la gente a aprender Dafa es muy importante, así que modifiqué rápidamente mi horario y pospuse mi viaje a casa. Fei trajo dos ejemplares de Zhuan Falun y mi ropa, para que pudiera quedarme con Bei y leer Zhuan Falun.

Mirando los dos libros que teníamos delante, Bei dijo que tenía algunas preguntas que quería que respondiera antes de empezar a leerlo. Asentí. De hecho, varios de mis parientes practican Dafa. Las generaciones de mi padre y mi abuelo habían sido perseguidas por el Partido Comunista Chino (PCCh) en diferentes campañas políticas, y tanto Bei como Dai ya habían renunciado a las organizaciones del PCCh, así que sabía que tenía otras preguntas.

Primero, me preguntó si mi marido practicaba Dafa, y le dije que no. Cuando preguntó por qué, le dije que la situación de cada uno es diferente: "Quizá no lo he hecho bien y no he dado un buen ejemplo; quizá practique más tarde. Es difícil de decir. Aunque mi marido no lee libros de Falun Dafa ni hace los ejercicios, sabe que Dafa es bueno y se toma la fama y los intereses materiales a la ligera. La sociedad humana es como un laberinto: algunas personas practican y otras no. Cada persona toma sus propias decisiones".

Bei entonces preguntó: "¿Por qué Fei, que ha practicado durante unos años, es diferente a ti?".

Fei conoció Falun Dafa en 1998, pero no había leído mucho los libros de Dafa antes de que el PCCh comenzara la represión en 1999. Poco después de empezar a leerlos, le diagnosticaron cáncer. Como practicante, sabía que estaría bien porque era practicante. Pero su marido lloró y le suplicó que se operara. No pudo dejar atrás sus sentimientos por él (qing) y siguió su consejo. Luego él tuvo una aventura. Ella no estaba contenta.

"La práctica de cultivación es como ir a la escuela y estudiar varias materias", expliqué. "Fei lo ha hecho bien en muchas áreas. Pero probablemente podría haberlo hecho mejor en esta—dejando atrás el sentimentalismo por su marido".

"¿Hay algo que no puedas soltar?", preguntó Bei.

Miré dentro, pero no encontré nada. "No, nada", dije y di algunos ejemplos. Después de que empezó la persecución, me preocupaba no obtener mi diploma, o no poder encontrar trabajo, o que mi empleador me despidiera, o que mi novio me abandonara.

"Esos pueden ser grandes problemas para otros, pero yo los consideré cosas pequeñas y estaba decidida a practicar", dije. "Mirando atrás, uno podría pensar que renuncié a muchas cosas. Pero en realidad, no perdí nada. Al contrario, me he beneficiado mucho más".

"Es cierto", asintió Bei.

Me hizo varias preguntas más, y le conté que Falun Dafa se practica en muchos países alrededor del mundo y que solo en China es perseguido.

Bei entonces me hizo su última pregunta: "¿Se puede seguir adorando a otras deidades si se practica Dafa?". Sabiendo que su familia adoraba algunas estatuas, incluidas las que poseen espíritus o animales, entendí que era un tema delicado, así que respondí: "¿Qué tal si dejamos esta pregunta en pausa por ahora? Cuando termines de leer el libro, podrás decidir". Ella aceptó.

Ya era muy tarde ese día, así que solo leímos unas diez páginas antes de irnos a la cama. A la mañana siguiente, Bei no fumó, ni quiso hacerlo. Después de un desayuno sencillo, nos turnamos para leer Zhuan Falun, párrafo a párrafo. Seguimos estudiando después de un breve almuerzo. Cuando tenía preguntas, dejaba de leer y me preguntaba. Después de que le contestaba, continuábamos. Para la hora de la cena, habíamos leído cuatro lecciones de Zhuan Falun.

Su marido le había enviado unas empanadillas ese mismo día, así que Bei bajó por ellas. Cuando regresó, parecía asustada. Dijo que las deidades que su familia adoraba le habían dado algunos mensajes, y que ya no se atrevía a leer Zhuan Falun. Me di cuenta de que debería haber enviado pensamientos rectos. Así que me calmé y envié pensamientos rectos para limpiar los futi y espíritus poseedores. Pero el resultado fue limitado. Bei encendió un cigarrillo y su mano tembló. Antes de eso, no había fumado en todo el día.

Sabiendo que esto era una tribulación para Bei, le pedí que eligiera: "No es tan difícil. Una vez que elijas Dafa, otras cosas se eliminarán al instante. Es similar a las historias de Viaje al Oeste. Cuando los monstruos quisieron comerse al Monje Tang, el Rey Mono decidió luchar contra ellos para proteger al Monje Tang. Cuando el Rey Mono no fue lo suficientemente poderoso, la Pusa y el Fo ayudaron. Así que, al final, le tocaba al monje Tang decidir qué camino tomar".

Bei parecía triste y dijo que su familia "estaba bien ahora", lo que significaba que no quería afectarlos. Sabía que recordaba cosas que habían ocurrido en el pasado. En 2001, mi padre recomendó al padre de Bei, Gang (su hermano, mi tío), que leyera los libros de Dafa. En ese momento, Gang llevaba muchos años paralizado de un lado. Antes de terminar de leer Zhuan Falun, pudo mover su brazo incapacitado. Sin embargo, las "deidades" que su familia adoraba empezaron a causar problemas. Casi todos en su familia enfermaron, y algunos tuvieron que operarse. Al final, toda la familia presionó a Gang para que dejara de practicar Dafa. Gang les hizo caso, cayó en depresión y murió varios años después.

Bei decidió no practicar, así que me fui a mi ciudad natal según lo previsto. Insistió en llevarme a la estación de tren. Ella dijo: "Tú y nuestro tío menor [otro practicante] tomaron la decisión correcta. Por favor, no te sientas triste por mi culpa. Por favor, no te rindas conmigo".

Aunque decidió no practicar, de esta experiencia podemos ver que la gente común busca y espera a Dafa. Pero embarcarse en el camino de la cultivación no es fácil. Nosotros, los discípulos de Dafa, somos muy afortunados de haber seguido este camino todos estos años. Por favor, valora lo que tenemos.

Muchos practicantes han sentido que la situación ha cambiado desde el año pasado. Mi hijo mayor (que también es practicante) lo describió una vez como "intensificación". Creo que lo que dijo tiene sentido. Con tantas cosas pasando y tantas cosas por terminar, estamos atravesando todo tipo de pruebas.

Nuestro compasivo Shifu elimina cualquier sustancia mala que no hayamos eliminado. Esto también significa que los practicantes debemos aferrarnos firmemente a Dafa, ser diligentes y soltar rápidamente nuestros apegos. Solo entonces podremos alcanzar y solo entonces podremos volver a casa con Shifu.

¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!

(Presentación seleccionada para el 22.ª Fahui de China en Minghui.org)