Un médico de medicina china decide ser más diligente en la cultivación de Dafa

(Minghui.org) Soy médico de medicina china y oí hablar por primera vez de Falun Dafa en 1995. Cuando vi la convocatoria de enviar artículos para el 22.º Fahui de China en Minghui.org, sentí que debía escribir sobre mis experiencias de cultivación. Creo que hablar de nuestras experiencias nos permite ayudarnos mutuamente a identificar nuestros apegos, nos inspira a mejorar en nuestra cultivación y nos ayuda a asimilarnos al Fa (las enseñanzas).

Sentía que no me había cultivado bien, así que no sabía qué escribir. Entonces escuché una historia en Radio Minghui sobre una practicante en el extranjero que hacía llamadas telefónicas a China para contarle a la gente la verdad sobre Dafa y la persecución. Desde leer guiones hasta hablar libremente, desde estar apegada al número de personas que renunciaban a las organizaciones del Partido Comunista Chino (PCCh) hasta centrarse en ayudar a Shifu a salvar a la gente, desde la frustración causada por la humillación hasta el cuidado genuino y mantener la calma sin importar los desafíos, esta practicante alcanzó un nuevo nivel de cultivación.

Impresionado por su relato, sentía la necesidad de escribir algo para animar a otros practicantes como yo, que no son muy diligentes. No importa dónde estemos, tenemos que recomponernos porque para eso estamos aquí. Shifu ha soportado grandes dificultades para salvarnos y tenemos que hacer todo lo posible. Mientras lo intentemos, veremos el poder de Dafa.

Viniendo por Dafa

Incluso de niño reflexionaba sobre el significado de la vida. Un día vi los tres caracteres: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Más tarde me di cuenta de que Shifu ya me estaba animando. El 13 de mayo de 1999, tuve la suerte de unirme a un grupo de estudio del Fa en un lugar de práctica en Changchun, provincia de Jilin. Sin embargo, debido al lavado de cerebro que me había hecho durante toda mi vida el Partido Comunista Chino (PCCh), no entendía realmente qué era Falun Dafa.

Después de que el PCCh comenzara a reprimir Dafa en 1999, uno de mis amigos fue perseguido. En 2001, ese amigo me animó a practicar. No fui diligente. No obstante, obtuve algunos entendimientos sobre Dafa, la rectificación del Fa y la persecución.

Recientemente conocí a Ying, una practicante mayor que se lesionó los pies. No era muy diligente. Estaba confundida y pensaba que el PCCh era China, e incluso donó dinero a un templo. Cuando una practicante le señaló que eso no era correcto, Ying discutió con ella. Tres días después, se cayó mientras bajaba las escaleras. Esa practicante volvió a hablar con ella y Ying se dio cuenta de que estaba confundida.

Mientras charlábamos, Ying me contó algunos milagros que había experimentado. Debido a su salud, quería hacer los ejercicios, pero había olvidado cómo hacer los movimientos. Mientras intentaba recordarlos, sintió una fuerza que la ayudaba a hacerlos. Se dio cuenta de que Shifu la estaba ayudando.

Su historia me conmovió. A veces sentía que Shifu me había abandonado porque no era diligente. Al ver a Ying, pensé que ella tampoco era diligente, ya que un practicante genuino habría diferenciado entre el PCCh y China, y no habría cometido errores en el tema de «no hay segunda vía de xiulian», como mencionó Shifu en Zhuan Falun. Aunque Ying no era diligente, Shifu fue muy compasivo y siguió cuidándola. Me conmovió mucho.

Animé a Ying a que se centrara en leer las enseñanzas y hacer los ejercicios. También le sugerí que leyera más artículos de intercambio de experiencias escritos por otros practicantes. Le dije que esos artículos me habían ayudado mucho. Pude identificar las diferencias entre otros practicantes y yo y me di cuenta de lo grandioso que es Dafa.

Ambiente de trabajo

Soy un médico chino con mucha experiencia. Gracias a que Falun Dafa me dio sabiduría, soy relativamente exitoso y mis pacientes confían en mí. Aunque no había leído muchos libros profesionales, la sabiduría que recibí de Dafa me permitió entender bien las cosas. En China, la mayoría de los profesionales médicos persiguen la fama y los intereses materiales. Aunque no me cultivo diligentemente, sigo haciendo todo lo posible por seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Como realmente me preocupaba por mis pacientes, ellos sabían que me preocupaba por ellos y les ayudaba a ahorrar dinero.

Después de que Shifu lo mencionara en sus conferencias, comprendí que mi entorno de trabajo es mi escenario para interactuar con la gente y ayudarle a salvarlos. Siempre traté a mis pacientes con amabilidad. Como los pacientes hablan entre ellos y comparan a los médicos, recibí a la mayoría de mis pacientes de esta manera.

Durante un tiempo no pude salir a ver a los pacientes, lo que normalmente provocaba una disminución del número de pacientes. Sorprendentemente, el número de mis pacientes aumentó e incluso se duplicó. Creo que esto sucedió porque practico Falun Dafa.

También tuve otras experiencias extraordinarias. Durante un tiempo, mi mente estaba relativamente pura y podía atender a 50 o 60 pacientes al día, a menudo desde las 7 de la mañana hasta las 5 o 6 de la tarde. Solo comía algunos aperitivos a las 2 o 3 de la tarde. Pero mi mente estaba despejada y no me sentía cansado.

De vez en cuando tenía algunos pacientes atípicos. No querían registrarse en la recepción y no querían medicación. Al darme cuenta de que algunos podrían haber venido para escuchar los hechos de Dafa, intenté hablar con ellos sobre Dafa. Cuando no podía ayudarles a renunciar a las organizaciones del PCCh, esperaba que otros practicantes les aclararan la verdad más tarde.

Sin comisiones ilegales

Al trabajar en el sistema médico, fui testigo de cómo el PCCh exprimía el dinero de los pacientes. En un sistema tan corrupto, menos del 50% de los médicos recibían su salario completo. Los conflictos entre los pacientes a los que se les cobraba de más y los médicos a los que se les pagaba de menos empeoraron con el tiempo.

Como resultado, muchos médicos recetaban medicamentos con comisiones ilegales para poder ganar más dinero. Hace varios años, el salario de un médico era probablemente de 2,000 o 3,000 al mes, mientras que el soborno podía ser de 5,000, 6,000 o más cada mes.

Nunca receté esos medicamentos porque intento reducir los costes para los pacientes. Esta es otra razón por la que acudían más pacientes a mí. Algunos compañeros de trabajo no lo entendían. Decían que los «ingresos grises» podían utilizarse para mantener a la familia. Pero yo lo descarté porque no es lo correcto.

El sistema médico en China es muy estricto ahora. Durante la pandemia, el PCCh exigió repetidamente a los ciudadanos que se sometieran a pruebas de ácido nucleico y se vacunaran, y afirmó que era gratis. Como el fondo del seguro médico se agotó más tarde, se implementaron nuevas pólizas de seguro médico con un reembolso mucho menor. De esta manera, el costo de las pruebas de ácido nucleico y las vacunas «gratuitas» fue asumido por los pacientes.

Independientemente de las políticas que se implementen, siempre trato de reducir las facturas médicas de los pacientes recomendándoles tratamientos eficaces y de bajo costo. Otros médicos o clínicas pueden cobrar cientos o miles de yuanes por semana por los medicamentos, mientras que mis pacientes solo tienen que pagar menos de 200 o 100 yuanes para obtener los mismos o mejores resultados.

Enfrentándome a mis apegos

La cultivación es algo serio. Me relajé un poco y comencé a tener tribulaciones. A veces me quedaba dormido mientras leía las enseñanzas. Si hubiera visto a otro practicante hacer esto, lo habría planteado como un problema grave. Pero cuando yo lo hacía, no le prestaba mucha atención.

A medida que mi xinxing decayó, mi salud empeoró y tuve problemas para hacer los ejercicios. Esto fue especialmente así después de que falleciera mi madre. La echaba de menos y empecé a tener síntomas de enfermedad. Luché por seguir siendo diligente, pero no pude superar las tribulaciones. Para empeorar las cosas, mi resentimiento también tensó el ambiente familiar. Me quejaba de que mi esposa no trataba bien a mis padres y de que no cuidaba bien de nuestro hijo.

Debido a mi apego al rendimiento escolar del niño, cualquier altibajo en sus notas provocaba conflictos familiares. En lugar de considerar esto como una oportunidad para mejorar mi xinxing, me preocupaba. El apego a la lujuria también me hundió, empeorando aún más la tribulación de la enfermedad.

Decidí practicar con diligencia, pero no fue fácil. Hace varios años, un practicante me envió artículos en los que otros practicantes compartían sus experiencias. Sabía que era importante estudiar las enseñanzas y cultivar el xinxing, pero me costaba mucho.

Empecé a escuchar Radio Minghui todos los días. Cuando los practicantes compartían sus historias, prestaba atención a cómo superaban las tribulaciones, especialmente a su proceso mental. Aunque todavía no soy muy diligente, he mejorado.

La brecha entre otros practicantes y yo

No tengo practicantes con quienes hablar, así que principalmente leo artículos en los que se comparten experiencias o escucho Radio Minghui. Algunos practicantes visitan todos los hogares de las aldeas y ayudan a la gente a renunciar a las organizaciones del PCCh; algunos ayudaron a instalar antenas parabólicas de NTD; otros acuden al sistema judicial para rescatar a practicantes detenidos. Escuchar sus experiencias siempre me inspira a hacerlo mejor.

Algunos artículos compartidos hablaban de pequeñas cosas de la vida cotidiana. Algunos practicantes solían tener mal genio, pero dejaron de enfadarse después de practicar Falun Dafa; otros se comportaban como gánsteres en el pasado, pero se convirtieron en personas diferentes después de seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En comparación con ellos, no he cultivado bien la tolerancia, ya que sigo enfadándome con facilidad.

Algunos practicantes prestaban poca atención a la fama y los intereses materiales; renunciaban a oportunidades de ascenso o de recibir un apartamento subvencionado. Yo podría haber hecho lo mismo, pero seguiría sintiendo que no era justo. Algunos practicantes tenían síntomas de un derrame cerebral, pero aun así salieron y ayudaron a unas 100 personas a renunciar a las organizaciones del PCCh en dos horas. En cambio, yo a menudo me saltaba los ejercicios. Algunos empresarios ayudaron a todos sus empleados a conocer lo bueno que es Dafa y a renunciar a su afiliación al PCCh. Pero yo seguía sin atreverme a pedir a la gente que renunciara a las organizaciones del PCCh; en cambio, desarrollé exultación cuando me elogiaban en el trabajo.

La lista de mis apegos es larga. Con fuertes pensamientos rectos, algunos practicantes superaron el yeli de enfermedad en pocos días. Otros no podían acostarse debido al dolor de las fracturas óseas, pero insistieron en hacer los ejercicios. Todos se recuperaron. Pero yo fallé dos veces en las pruebas del yeli de enfermedad y mis nociones humanas empeoraron aún más.

Una practicante era tímida, pero fue capaz de ayudar a cinco personas a renunciar a las organizaciones del PCCh en pocos minutos mientras esperaban el ascensor. Soy capaz de hablar con los pacientes sobre Dafa, pero dudo en pedirles que renuncien a su afiliación al PCCh.

Por las enseñanzas de Shifu, sabemos que Dafa creó el universo y no está limitado por los seres o las cosas del universo. Shifu dijo:

“Un cultivador solo puede conocer la manifestación específica de Fo Fa de ese nivel al que ha llegado cultivándose” (Primera Lección, Zhuan Falun).

Pero cultivarse significa que uno debe ser estricto consigo mismo, eliminar constantemente los apegos, elevar su nivel y ayudar a Shifu a salvar a la gente.

Algunos practicantes lo han hecho tan bien que sus historias casi me parecen cuentos de hadas. Todos somos practicantes de Dafa que seguimos las mismas enseñanzas. Las historias exitosas de otros me inspiraron a ver la esperanza y a hacerlo mejor. La situación de cada practicante es diferente y no puedo copiar lo que ellos hicieron. Pero al menos tengo que intentarlo, y hasta los pequeños pasos marcan la diferencia.

Progresando gradualmente

Cuando mi estado de cultivación era deficiente, a veces pensaba: «Bueno, tengo que seguir adelante; aunque solo pueda ayudar a Shifu a salvar a una persona, ya es algo. No puedo rendirme».

Como estoy lejos de donde debería estar, al menos puedo concentrarme en hacer bien el siguiente paso. Como no podía concentrarme cuando leía las enseñanzas, leía en voz alta para evitar que mi mente divagara. Un día leí tres lecciones. Al día siguiente, sentí que mi entorno era más claro.

Me resultó difícil escribir este artículo para compartir mi experiencia. Lo intenté durante unos días, pero no estaba satisfecho con lo que escribía. Sin embargo, seguí intentándolo y descubrí que, en el proceso, se eliminaron muchas sustancias malas de mi interior. También tengo menos sueño, incluso cuando envío pensamientos rectos.

A menudo pensaba en aclarar la verdad a la gente, pero el resultado no era bueno. Seguía intentando averiguar cómo explicar bien las cosas. Pensaba que así esa persona seguro que renunciaría al PCCh. Pero cuando hablaba con alguien, me daba cuenta de que no me escuchaba. Me sentía frustrado e incluso discutía con él. Mirando atrás, era porque no seguía las enseñanzas de Dafa, junto con los apegos de mi mentalidad competitiva, la envidia y el resentimiento. ¿Cómo podía ayudar a alguien?

Otros practicantes también me lo recordaron e intenté mejorar. Una vez pensé en hablarle a una paciente sobre Dafa, pero no sucedió. Luego ella volvió a mí. Pensando que era una oportunidad, despejé mi mente y decidí simplemente decirle lo que necesitaba saber.

Cuando la paciente y yo nos reunimos, la ayudé con el papeleo y el lugar concurrido de alguna manera también se volvió más tranquilo.

«¿Has oído hablar de renunciar a las organizaciones del PCCh? Te ayudaría a ti y a tu familia», le dije. «Puedo ayudarte con eso». Después de explicárselo, me preguntó: «¿Tengo que renunciar a la Liga Juvenil si no soy miembro del PCCh?».

Le dije que sí, ya que uno también juraba dedicar su vida al PCCh cuando se unía a la Liga Juvenil. Ella estuvo de acuerdo. Mirando atrás, no fue tan difícil.

Sé que no me he cultivado muy bien. Así que, por favor, señalen cualquier cosa que no sea coherente con las enseñanzas de Dafa. Como practicantes, tenemos que hacerlo bien y hacerlo mejor. La gente está esperando que los salvemos.

¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!

(Presentación seleccionada para la 22.ª Conferencia del Fa de China en Minghui.org)