(Minghui.org)
¡Saludos, Shifu!
¡Saludos, compañeros practicantes!
Comencé a practicar Falun Dafa en 2022.
Shifu trajo Dafa a mi puerta
Un día, mientras caminaba junto al río cerca de nuestro edificio de apartamentos, vi una gran pancarta que decía: "Falun Dafa cultiva la mente y el cuerpo, cura enfermedades, mejora la salud y tiene un efecto excepcional en el fortalecimiento del sistema inmunitario". Como suelo cuidar mucho mi salud, tomé un folleto de debajo de la pancarta y lo guardé en mi bolso.
Los practicantes que hacían los ejercicios estaban bloqueados por la pancarta, así que no los vi y desconocía que ese lugar era un sitio de práctica de Falun Dafa. Si hubiera sabido que era un lugar de práctica, dada mi personalidad, que me importa mucho la opinión de los demás, definitivamente no habría querido practicar en un lugar tan concurrido. No habría tomado ese folleto, y mucho menos contactado con practicantes para saber más sobre la práctica.
El lugar de práctica está flanqueado por la ribera del río y rodeado de edificios de apartamentos. Un lado es un sendero peatonal y el otro, un carril de bicicletas; el sitio de práctica está situado entre estos dos senderos. Los residentes suelen ejercitarse allí. Para alguien que acababa de empezar a practicar Falun Dafa, requería mucho valor practicar los ejercicios en un lugar tan concurrido. Así que la primera vez que hice los ejercicios, por miedo a que me viera algún conocido, le dije al instructor que no practicaría en el lugar. Así que el primer día busqué un lugar tranquilo para hacer los ejercicios a solas.
Más tarde me di cuenta: Shifu hizo lo necesario para que al principio no viera a los practicantes haciendo los ejercicios porque era demasiado tímida. Gracias, Shifu, por su arreglo.
Unos días después, encontré el folleto en mi bolso y lo leí. Leí muchas historias de practicantes que habían recuperado su salud física y mental gracias a la práctica de Falun Dafa, y esto me atrajo profundamente. En ese momento, estaba agotada física y mentalmente. Cinco años después de mi primera cirugía de cáncer de tiroides, el cáncer reapareció y requirió una segunda intervención. Después de la cirugía, sufrí fatiga crónica, por lo que estaba especialmente preocupada por mi salud.
Contacté con el responsable local y le envié un mensaje de texto preguntando por la ubicación del sitio de práctica. Recibí respuesta al día siguiente, y ese mismo día me reuní con el responsable en su oficina, donde me explicó muchos aspectos de la cultivación. Sin embargo, en ese momento no sabía absolutamente nada de Falun Dafa y no sabía qué era la cultivación ni el qigong. Estaba escéptica y algo preocupada, y no entendía nada de lo que decía; simplemente me sentía muy confundida.
Después, el practicante me enseñó los ejercicios y quedamos en encontrarnos en el sitio de práctica el lunes. Cuando estaba a punto de irme, me entregó un libro y me dijo: "Échale un vistazo cuando llegues a casa". Fue entonces cuando comprendí que la cultivación no solo implica practicar ejercicios, sino también leer un libro. Así fue como recibí el preciado libro Zhuan Falun el 7 de mayo de 2022. Más tarde comprendí lo afortunada que fui ese día.
Aún más milagroso, el lugar de práctica está a solo 15 minutos a pie de mi casa, y el lugar de estudio del Fa está a 30 minutos en bicicleta. Poco después, se inauguró una nueva ruta de autobús al lugar de estudio del Fa con una parada cerca de mi casa. Parecía como si Shifu hubiera entregado Dafa especialmente a mi puerta, ya que no conduzco. ¡Gracias, Shifu!
Embárcate en el camino de la práctica de cultivación
Disfruto leyendo, y cuando leí Zhuan Falun, no sentí ninguna aversión. Sin embargo, muchos de los términos del libro me resultaban desconocidos o nunca los había oído antes. Como nunca creí en seres divinos, no podía comprender los diversos fenómenos extraordinarios que encontré durante mi cultivación, pero creía firmemente que esta era la enseñanza del Fo. Creía que, si uno cultiva según Verdad-Benevolencia-Tolerancia, puede volverse bondadoso. Al mismo tiempo, aprendí los ejercicios, emprendiendo así el camino de la cultivación.
Al principio, solo podía sentarme en la postura de medio loto. Empecé sentándome durante 20 o 30 minutos, aumentando gradualmente el tiempo hasta que pude practicar durante una hora. Después de seis meses, finalmente pude sentarme en la postura de loto completo. Sabía que con el dolor en mis piernas estaba pagando deudas de yeli acumuladas durante vidas, así que aguanté y perseveré con un corazón arrepentido. Después de enterarme de que había sesiones grupales de estudio del Fa todos los lunes y miércoles, no me perdí ninguna.
Los compañeros practicantes a menudo mencionaban el "período de la rectificación del Fa" y el "período de la rectificación del Fa del mundo humano". En ese momento, aunque no entendía bien el significado específico de estos términos, sentía que el momento de la cultivación era muy apremiante. A menudo pensaba: "¡Qué maravilloso habría sido si hubiera podido obtener el Fa antes!". Pero, por otro lado, también me preguntaba qué virtud había acumulado y qué relación predestinada había formado para encontrar este Dafa único en un milenio. Por lo tanto, siempre que tenía tiempo, estudiaba el Fa con el compañero practicante que me lo había presentado. A veces nos reuníamos para estudiarlo, y otras veces, después del estudio grupal del Fa los domingos, nos quedábamos a leer una lección más. Durante ese tiempo, era como si algo me atrajera, esperando con ilusión cada día de estudio del Fa, y el tiempo de estudio del Fa se convirtió en mi momento más feliz. Como si me empapara lentamente la llovizna, me asimilé gradualmente a Dafa, y el Fa se filtró en mi corazón poco a poco.
Durante este período, descubrí un cambio indescriptible en mi carácter. En el pasado, me consideraba una persona decente; rara vez hablaba mal de los demás y nunca hacía nada que violara la moral social. Me consideraba una persona "bastante buena". Después de estudiar el Fa, me di cuenta de que mis valores pasados eran, en realidad, erróneos, ya que mi corazón estaba lleno de la búsqueda de fama, fortuna, deseos y diversos apegos. Finalmente comprendí que todos los conflictos y contratiempos que había enfrentado a lo largo de los años se debían a mis propias acciones, y comencé a reflexionar sobre mí misma y a mirar hacia dentro.
Aproximadamente tres meses después de comenzar mi práctica, me encontré derramando lágrimas involuntariamente mientras meditaba. Las lágrimas me corrían por la cara cada vez que meditaba; mis ojos a menudo se llenaban de lágrimas al estudiar el Fa, y a veces incluso me atragantaba y no podía seguir leyendo. Durante cinco meses, me envolvió una emoción indescriptible y derramé innumerables lágrimas.
Shifu purificó mi cuerpo
Un día, unos ocho meses después de obtener el Fa, estaba preparando la cena en la cocina cuando tosí y sentí que algo me subía a la garganta. Corrí al baño, lo escupí en un papel y vi que era un coágulo de sangre rojo. Escupí varios coágulos más en el inodoro. Intenté calmarme y recomponerme. Me di cuenta de que Shifu estaba purificando mi cuerpo. Le di las gracias mentalmente repetidamente.
Mi esposo llegó a casa del trabajo. Me preguntó qué había pasado. Simplemente no dije nada. No se lo dije porque él no practicaba Falun Dafa, y probablemente no lo habría entendido y me habría llevado al hospital.
Soy bastante lenta para percibir las cosas. He oído a muchos practicantes decir que podían ver o sentir cosas cuando empezaron a cultivarse, pero yo no sentía nada. Así que a menudo me preguntaba: ¿Soy realmente discípula de Shifu? ¿De verdad tengo un Falun dentro de mí? ¿De verdad me cuida Shifu? Ese día, Shifu usó este método para que lo experimentara de primera mano: de hecho, soy una discípula de Dafa, y Shifu realmente me cuida. ¡Gracias, Shifu!
Perseveraré hasta el final
Un día, durante el noveno mes de mi práctica, mientras hacía el quinto ejercicio, comencé a sentir tensión y temblor en las rodillas. Unos días después, el temblor se intensificó. Hablé de esto con varios practicantes, pero nadie supo la razón. Más tarde, incluso mis brazos empezaron a temblar, y con el tiempo, el temblor se hizo más intenso.
Cuando hice la postura de "Pusa fulian (pusa sosteniendo la flor de lian con sus manos)" durante el primer ejercicio, mis brazos y rodillas se balanceaban violentamente de un lado a otro; al juntar las manos sobre el abdomen inferior, temblaban tanto que producían un silbido. Intenté con todas mis fuerzas controlar mi cuerpo para que no temblara, pero cuando intentaba controlar la parte inferior, la superior se sacudía; cuando intentaba controlar la superior, la inferior se sacudía. Cuando hice "Diekou xiaofu (sobreponer las manos frente al abdomen inferior)", mis brazos se balanceaban de un lado a otro, moviéndose y temblando sin cesar. Tomé fotos con mi teléfono y las compartí con mis compañeros practicantes, pero nadie podía explicarme qué estaba sucediendo.
No sabía si este fenómeno era bueno o malo, ni si debía reprimirlo. Después de aproximadamente un mes de esta sacudida, un día un pensamiento cruzó por mi mente: "No importa cuánto tiemble, no abandonaré mi cultivación. ¡Perseveraré hasta el final!". Fui al sitio de práctica con la firme idea de que "Definitivamente no volveré a temblar". Como resultado, mi cuerpo solo tembló ligeramente. Al día siguiente ocurrió un milagro: no temblé en absoluto.
Shifu dijo:
“Tú refinas gong, tú obtienes el Dao, pero esas tantas cosas que debes, ¿no las devuelves? Ese no lo acepta y no te va a dejar refinar” (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Ese día, experimenté personalmente este principio del Fa.
Cuando hablé con otros practicantes anteriormente de esto, no entendían por qué temblaba. Ahora me he dado cuenta de que necesito superar algunas cosas yo misma, en lugar de que alguien más me diga qué hacer. En la cultivación, cada uno enfrenta diferentes dificultades y desafíos, y los caminos que tomamos son diferentes. No hay modelos a seguir predefinidos. Cada uno debe superar sus desafíos por sí mismo.
Después de esta experiencia, comprendí profundamente que la cultivación es diferente del aprendizaje mundano y la acumulación de conocimiento. Es un camino solitario que debe comprenderse y cultivarse en solitario. Me sentí perdida y deprimida por un tiempo, pero no me detuve. En cambio, seguí leyendo otras enseñanzas del Fa de Shifu de diferentes regiones y nuevas escrituras, y también leí las experiencias de cultivación de los practicantes en Minghui.org. Gradualmente amplié mi comprensión del Fa y pasé del pensamiento emocional a una comprensión racional de Dafa.
Mirando hacia dentro y dejando ir el resentimiento
Odiaba profundamente a una persona y a menudo se lo contaba a mis conocidos para justificar mi postura. Pero cuanto más resentía y odiaba a esta persona, más atormentada y miserable me sentía.
Shifu dijo:
“Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites…” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Comprendí que la cultivación es un proceso para mejorar el carácter, y uno no puede cultivarse mientras alberga resentimiento. Quizás en una vida pasada traté a esa persona aún peor. Había decidido dejar ir este resentimiento, pero por mucho que lo pensara, sentía que no estaba equivocada, y la idea de "perdonar" a la otra persona me hacía sentir extremadamente agraviada.
Debido a que me resultaba tan difícil dejar ir este resentimiento, le pregunté a Shifu: "Shifu, no sé qué hice en mi vida pasada. Solo soy un ser humano ignorante e insignificante. ¿Por qué quieres que tenga el corazón de un dios?". Una oleada de sentimiento de agravio me subió a la garganta y rompí en sollozos desgarradores. Incluso yo me impacté al verme llorar así. No pude evitar preguntarme cuánto resentimiento había reprimido para provocar tal reacción. Después de sollozar, me sentí aliviada y liberada.
Busqué en mi interior el origen de este resentimiento. Descubrí que este provenía de un corazón que anhela la aprobación de los demás. Querer aprobación significa buscar recompensas; es buscar el reconocimiento y el elogio de los demás por las propias acciones, o buscar una compensación o recompensa. Cuando uno no recibe aprobación, se siente agraviado y decepcionado, y con el tiempo, esto se acumula en resentimiento.
¿De dónde viene la "decepción"? Proviene de la emoción. El resentimiento, el odio, los agravios y el deseo de afirmación provienen de la emoción. Finalmente comprendí por qué Shifu nos ha dicho repetidamente que nos deshagamos de las emociones.
"Quizás realmente le debía una gran deuda a esa persona en mi vida pasada, y debería pagarla en esta vida", pensé. Después de comprender esto realmente, mi resentimiento se desvaneció gradualmente y mi corazón se tranquilizó mucho. Aunque el resentimiento todavía surge a veces, sé que las viejas fuerzas me están poniendo a prueba usando mis apegos restantes, así que inmediatamente envío pensamientos rectos para eliminarlo.
Sin practicar Dafa, ¿cómo podría haber dejado ir mi resentimiento? Me temo que seguiría creando yeli sin darme cuenta, viviendo mi vida aturdida. Ahora, como cultivadora, debo cultivar la compasión y tratar a esa persona con bondad.
Difundiendo Falun Dafa
Un día, un practicante me dijo: “Hoy vamos a repartir el Semanario Minghui. Puedes observar desde la distancia”. Aunque había leído el Semanario Minghui y lo había visto en el centro de estudio del Fa, nunca lo había repartido. Como practicante nueva, no sabía que era responsable de distribuirlo ni entendía qué significaba “difundir el Fa”.
Aunque era mi primera vez, no me sentí avergonzada en absoluto. Desde ese día, comencé a difundir el Fa y he persistido desde entonces. Nuestra zona tiene muchas oficinas gubernamentales, así que aproveché mi hora de almuerzo para ir con otros practicantes a distribuir el Semanario Minghui a varios departamentos.
Creo que el Semanario Minghui no debe distribuirse a la ligera como la publicidad comercial; debe hacerse con sinceridad. Por eso, siempre digo respetuosamente: "Buenas tardes, señor" y luego entrego el folleto. Si el destinatario lo acepta, le digo: "¡Gracias! ¡Por favor, léalo!". Así, lo tomará en serio. Algunas personas no solo lo aceptan cortésmente, sino que también dicen: "Gracias".
Promover el Fa es una de las tres cosas que Shifu nos ha pedido, y es muy importante. Así que decidí distribuir el Semanario Minghui por mi cuenta. No podía conducir, así que fui en bicicleta y comencé desde la zona residencial cercana a mi casa, repartiendo el Semanario Minghui a todos los hogares. Terminé de distribuirlo en todos los barrios, tanto cercanos como lejanos, en pocos días. Al principio me preocupaba qué pasaría si me encontraba con algún propietario, pero cuando lo hice, simplemente sonreí y le dije: "¡Buenos días! Dejé algunos materiales aquí. ¡Échenles un vistazo cuando tengan tiempo!". Y luego me fui con naturalidad.
Una vez tuve un sueño muy breve. En él, tenía un pie en la orilla y el otro en la proa de un bote, estirando los brazos para subir a la gente al barco uno a uno. Pero me desperté después de haber subido solo a un puñado de personas. Sentí un profundo arrepentimiento y no pude olvidarlo durante mucho tiempo. Comprendí que este sueño podría ser un recordatorio de que no había salvado a suficientes personas y que necesitaba difundir más el Fa. Así que me volví aún más proactiva en la distribución de materiales.
Hace poco, se publicó un nuevo folleto sobre la sustracción forzada de órganos. Lo consideré extremadamente importante: más gente debería saber sobre la sustracción forzada de órganos, el mundo debería comprender la verdad, las malas acciones del Partido Comunista Chino (PCCh) deberían detenerse y debería proporcionarse un entorno de cultivación normal a los compañeros practicantes en China. Por lo tanto, distribuí los materiales con aún más atención. Les decía: "¡Qué tal! Este folleto trata sobre derechos humanos; ¡asegúrense de leer el contenido!". Al principio, algunos aceptaban los folletos con indiferencia, pero al oír mis palabras, los hojeaban y hablaban de la persecución del PCCh con sus compañeros mientras se marchaban.
Algunos volvían a buscar folletos, y otros murmuraban para sí mismos al marcharse: "¿Qué podemos hacer al respecto?". Algunos me preguntaban: "¿Sigue la persecución?". Y luego dicen: "¡Gracias por su arduo trabajo!".
Aunque el tiempo que dedico a entregar un volante es muy corto, he descubierto que decir una sola palabra sincera hace que la otra persona esté más dispuesta a aceptarlo. Y siempre agradezco sinceramente a quienes aceptan los materiales.
También he notado que los jóvenes están menos dispuestos a aceptar volantes. Creo que están más perdidos en este mundo corrupto y me dan pena. Cuando la gente rechaza los volantes, no me importa; siempre respondo con una sonrisa. Porque sé que cada una de mis acciones representa la imagen de Falun Dafa.
Cuando mucha gente se niega a aceptar volantes, repito en silencio en mi corazón: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y me recuerdo que estoy salvando seres conscientes. Ajusto mi mentalidad y continúo distribuyendo los materiales.
Cuando escribía este artículo, Minghui.org publicó un comentario de Shifu.
Shifu dijo:
“La responsabilidad de los Dafa dizi es salvar a la gente y aclarar la verdad es la misión” (Sobre creer en rumores (con comentarios de Shifu)).
Conclusión
Cuando obtuve el Fa por primera vez, un compañero practicante me dijo: “Tienes mucha suerte de haber tomado el último autobús”. De hecho, avanzaba sin parar en la práctica de cultivación, casi sin respirar, como si intentara subir al último autobús que estaba a punto de partir.
Sin embargo, cuanto más estudio Dafa, más me doy cuenta de lo difícil que es la cultivación. A veces, debido a la falta de fe en el Fa, he dudado de mí misma: “¿Es realmente correcto el camino que estoy recorriendo? ¿Puedo realmente cultivarme hasta el final?”. Esto me hacía perezosa y descuidada. A veces me rodeaba una sensación invisible de impotencia, lo que me impedía ser diligente. Sé que todavía tengo muchos apegos que eliminar; despejaré estas nociones negativas mediante un mayor estudio del Fa.
Me sentía como si caminara en la niebla cuando obtuve el Fa por primera vez. Ahora sé qué dirección debo tomar, pues he comprendido quién es Shifu, qué hace Shifu, en qué clase de personas espera que nos convirtamos, así como de dónde vengo, por qué vine a este mundo, qué debo hacer y cuál es mi destino. Todo esto me resulta claro ahora.
Dafa es solemne y hermoso; la cultivación es seria y ardua. Seguiré de cerca a todo el grupo de practicantes, me asimilaré a Verdad- Benevolencia-Tolerancia, y recorreré el camino de cultivación dispuesto por Shifu con una dedicación inquebrantable.
Todo lo que he experimentado en mi cultivación, incluyendo la alegría de alcanzar la verdad y la gratitud que siento por Shifu en mi corazón, no puede expresarse completamente en estas pocas páginas. ¡Siento una gratitud infinita por la compasiva salvación de Shifu!
Gracias, Shifu.
Gracias, compañeros practicantes.
Heshi
(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa de Corea del Sur de 2025)
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